La emisión de gases es una de las principales preocupaciones ambientales en estos momentos y con motivo del día Mundial del Reciclaje, la Unión Europea propone reducir las descargas de dióxido de carbono de camiones una cifra menor que el 30% en la próxima década. Es una medida destinada a alinear su industria de transporte con la ambición del bloque europeo de liderar la lucha mundial contra el cambio climático.
En el primer paso se quiere reducir las emisiones promedio de nuevos camiones grandes en un 15% para 2025, en comparación con las cifras que se manejan de 2019. La meta es que para finales de década se haya ahorrado aproximadamente unos 54 millones de toneladas de CO2 entre 2020 y 2030, lo que equivaldría a la contaminación anual total de Suecia, según anunció la comisión.
“Todos los sectores deben contribuir a cumplir con nuestros compromisos climáticos en virtud del Acuerdo de París”, dijo el Comisionado de Energía y Clima de la UE, Miguel Arias Cañete. “Es por eso que, por primera vez, estamos proponiendo que los estándares de la UE aumenten la eficiencia de combustible y reduzcan las emisiones de vehículos pesados”, añadió.
La promesa que han hecho las 28 naciones de la UE es la de reducir la contaminación en, al menos, un 40% para 2030 en todas las industrias. Con la herramienta de política clave de Europa, el Régimen de Comercio de Derechos de Emisiones, que cubre menos de la mitad de las emisiones de la región, el bloque busca introducir estándares de emisión y límites en sectores no cubiertos por el programa de límite y comercio.
En 2022, como parte de una revisión temprana de la regulación de emisiones de camiones, la comisión planea extender su alcance a otros tipos de vehículos pesados, como camiones, autobuses y remolques más pequeños.
Esta propuesta es solo una pequeña parte de amplio abanico de medidas destinadas a hacer que el sector del transporte de la UE sea más limpio y seguro. El sector emplea a más de 11 millones de personas y representa el 5% del producto interno bruto de la UE. La comisión también habló de las nuevas reglas de seguridad vial, con las que dentro de tres años todos los modelos de automóviles nuevos deberán estar equipados con características avanzadas tales como frenado de emergencia, sistema de mantenimiento en carril o reconocimiento de distracción del conductor.
La UE no se quiere quedar atrás y promueve la fabricación de baterías en los estados miembros con medidas que incluyen el apoyo a la inversión y la investigación y garantizar el acceso a las materias primas.
“Al producir soluciones tecnológicas clave a escala, incluidas baterías sostenibles y el despliegue de infraestructura clave, también nos acercaremos a un triple cero: emisiones, congestión y accidentes”, dijo Maros Sefcovic, vicepresidente de la comisión para la Unión Europea de la Energía.
Ewa Krukowska para Bloomberg