Un plan de choque para poner los contadores a cero. Se estima que unos 616.000 pacientes están en lista de espera para ser operados en los quirófanos de centros públicos. La propuesta del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) es un plan para acabar con las listas de espera antes de verano, usando los medios que los centros sanitarios privados tienen disponibles. Se trata de una propuesta con precio, 1.500 millones, pero también con retorno: 450 millones retornarían a las arcas públicas en forma de impuestos.
Las listas de espera se han incrementado un 2,1% a nivel nacional, lo que supone un problema de salud pública en el país. Pero mientras los hospitales públicos están en situación de bloqueo, en España se dispone de un inmenso recurso en manos privadas, que puede ser utilizado para acabar con esta lacra endémica de la sanidad pública. Mientras la espera media en los hospitales públicos en de 104 días, en hospitales como los del Grupo Quirón en la Comunidad de Madrid éste se ha bajado a 12,5 días.
Ante esta situación de bloqueo, la Fundación IDIS reitera su ofrecimiento para implementar un plan de choque, en los mismos términos que la propuesta planteada a finales de agosto de 2017. Una iniciativa que permitiría eliminar antes del verano un grave problema que está suponiendo el mayor déficit de calidad del sistema sanitario español, que sitúa a la sanidad como la 6ª preocupación entre los españoles, según los datos del último Barómetro del CIS (enero de 2018).
Integración sanitaria público-privada
IDIS es una fundación sin ánimo de lucro dedicada a impulsar el desarrollo y la integración sanitaria público-privada, que engloba a cerca del 50% de los centros hospitalarios privados en España (el 80% de los hospitales médico-quirúrgicos), así como al 80% de las compañías aseguradoras del sector sanitario, además de otros agentes del sector.
“Desde la Fundación IDIS seguimos insistiendo en la necesidad de sentar las bases de un modelo de cooperación público-privada eficaz, que permita poner a disposición de los ciudadanos toda la capacidad asistencial de la sanidad española de manera integrada” afirma el doctor Manuel Vilches, Director General de la Fundación IDIS. “Se trata de un problema que, lejos de resolverse, se va a ir recrudeciendo por la ingente y creciente demanda asistencial vinculada al envejecimiento y a la cronicidad, por lo que debemos abordarlo desde un pacto inclusivo que contemple la complementariedad del sistema público y privado, aprovechando capacidades y recursos de la sanidad privada, con el objetivo de dotar al sistema de la estabilidad, equidad y facilidad de acceso necesarias”, explica.
Para la puesta en marcha del plan, que posibilitaría dejar a cero las listas de espera quirúrgicas antes del verano, la Fundación IDIS pondría a disposición de la Sanidad todo su potencial asistencial representado (más de 2.000 quirófanos, cerca de 100.000 profesionales sanitarios trabajando en el ámbito hospitalario, 452 hospitales – 57% del total – y más de 51.000 camas – 33% del total-) y toda su experiencia, ya que realizan al año más de 1.500.000 intervenciones quirúrgicas.
La implementación del plan se realizaría incrementando una media de 3 a 4 operaciones/quirófano/día en la red de hospitales de la sanidad privada, algo totalmente viable teniendo en cuenta su capacidad actual y su elevada agilidad de respuesta a las necesidades de la población.
La sanidad privada, que realiza el 30% de todas las intervenciones quirúrgicas que se llevan a cabo en España, con independencia de su tipología y complejidad, cuenta actualmente con un tiempo medio de espera de 28 días, frente a los 104 días de demora de la sanidad pública, según los últimos datos del Indicador del SNS de junio de 2017.
La Fundación IDIS aboga por definir un nuevo modelo integral de información de listas de espera, basado en la transparencia y en la unificación de criterios entre comunidades autónomas, con el objetivo de velar por los intereses de los ciudadanos y mejorar la calidad asistencial sanitaria. “Las listas de espera deben abordarse en su globalidad, ya que las tres modalidades (quirúrgica, consulta de especialidad y prueba diagnóstica) están interrelacionadas entre sí y la demora quirúrgica se incrementa a partir de las otras dos, y esto sin tener en cuenta la lista de espera no estructural o, lo que es lo mismo, el registro al que se deriva a los pacientes que por algún motivo ajeno a la propia organización sanitaria declinan un primer ofrecimiento de intervención, por lo que nos enfrentamos a unos tiempos de espera inasumibles y que no se ajustan a las necesidades reales que sufren los pacientes”, concluye el doctor Vilches.