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Casi 400.000 farmacéuticos chinos pueden ser los siguientes en ser reemplazados por robots. Midea Group, el fabricante de electrodomésticos más grande del mundo, trabaja en Guangzhou con Pharmaceutical Holdings para desarrollar dispensarios completamente automáticos que puedan recoger, envasar y distribuir píldoras en hospitales y farmacias.
El programa piloto, en la provincia Guangdong al sur de China, podría -eventualmente- convertirse en una empresa conjunta, según el presidente y director ejecutivo de Midea, Paul Fang. “Hay un potencial explosivo en robótica y automatización en China y solamente estamos en el comienzo”, comentó desde su oficina en Foshan. “Todos los sectores de consumo en China se están modernizando y nuestra cooperación aprovecha esta tendencia en el cuidado de la salud”.
«Hay un potencial explosivo en robótica y automatización en China»
El mercado global de la robótica médica podría triplicarse a casi 21.000 millones de dólares (18.800 millones de euros) para 2022. El potencial atrajo a compañías como la japonesa Kawasaki Heavy Industries, que planea ofrecer robots quirúrgicos en 2019 y la californiana Omnicell, que comercializa sistemas automáticos de dispensación de medicamentos.
Midea busca utilizar su compra de 3.700 millones de euros de la firma alemana Kuka AG para superar a sus rivales en China. Hay suficiente espacio para escalar en el mercado de los robots de 11.000 millones de dólares (9.442 millones de euros) de ese país. No sólo es el más grande del mundo, sino que también tiene menos robots por trabajador que otras economías como las de Corea del Sur y Alemania.
Beijing lanzó el año pasado un plan de robótica de cinco años que exige la automatización de sectores claves de la economía, incluyendo la fabricación de coches, los electrodomésticos y la producción de alimentos. Midea indicó que planea integrar la experiencia de Kuka para expandirse en fábricas y productos de consumo.
“Nuestra dirección de transformación es la misma que la del Gobierno, pero sin el plan del Estado igual nos habríamos embarcado en este viaje”, aseguró Fang. Midea, cuyo nombre se encuentra en uno de cada cinco aires acondicionados vendidos en China, quiere que la robótica represente una quinta parte de sus ingresos en 2020, frente al 12% de este año.
La mayor parte de los robots de Kuka se emplean en fabricas. Midea se acercó Guangzhou Pharmaceutical, que distribuye medicamentos a 4.000 instituciones de atención médica y a miles de farmacias y minoristas en todo el país, para ayudar a implementar los nuevos dispensarios robóticos.
Los planes de Midea aprovechan los sistemas de dispensación de pastillas que desarrolla Swisslog Holding, el negocio que Kuka adquirió a finales de 2014. Sus máquinas expendedoras se utilizan en farmacias minoristas y hospitales.
Inteligencia artificial
Los inversores han aplaudido el impulso de la robótica de Midea. Con un valor de mercado de 50.000 millones de dólares (42.920 millones de euros), la compañía superó la capitalización de Sony el mes pasado. Las acciones de la empresa China han avanzado 81% este año, en comparación el aumento de 54% en el índice discrecional del consumidor MSCI.
En China, Midea también busca oportunidades en el sector de los coches eléctricos. La firma no entrará en el negocio de la fabricación, pero analizará lo que puede ofrecer en la cadena de suministro, anunció Fang. “Sin duda alguna, los coches eléctricos son la próxima gran industria en China. Sabemos que son una oportunidad y que nos enfrentamos a un cambio revolucionario”.
Midea también está invirtiendo en inteligencia artificial y hará crecer su centro de investigación de Silicon Valley a mas de 100 empleados. La corporación incluso invirtió en una empresa de software valorada en más de 1.000 millones de dólares (858 millones de euros). Fang se negó a identificar el nombre la compañía, así como el número de trabajadores que posee.
Whirlpool y Electrolux
A pesar de que Midea está en medio de un descanso de las adquisiciones al menos hasta el próximo año, tiene bajos niveles de deuda y de efectivo que la “posicionan adecuadamente para más adquisiciones a gran escala”. Para finales de junio, la firma tenía aproximadamente 7.800 millones de dólares (6.695 millones de euros) en efectivo y equivalentes, así como un total de 9.600 millones de dólares (8.240 millones de euros) en deuda.
El director ejecutivo descartó la compra de fabricantes de electrodomésticos rivales como Qingdao Haier y Green Electric Appliances, pero informó que la empresa está interesada en compañías americanas y europeas. Cuando se le preguntó acerca de marcas como Whirlpool y Electrolux, Fang dijo: “nos interesaría echar un vistazo para ver si surgen las oportunidades adecuadas”.
Los objetivos puede que no estén al alcance como lo estaban antes, indicó. Aunque Midea encontró resistencia política en su intento por hacerse con Kuka en 2016, logró superar las objeciones de los organismos gubernamentales, incluido el Comité de Inversión Extranjera de los Estados Unidos.
“Si intentamos hacerlo ahora, no creo que la adquisición sea exitosa debido al cambio en el clima político en EEUU y Europa”, comentó. “Ahora es más difícil para las empresas chinas ir al extranjero”.
Midea se ganó a Kuka, en gran parte, al comprometerse a proteger la independencia de la empresa alemana y -según los informes- extendió una garantía de empleo hasta 2023. Fang dijo que la compañía no intentará aumentar sus tenencias de Kuka, que actualmente se ubican en poco menos del 95%. “No tenemos ninguna razón para hacerlo”.
“Hemos tenido éxito en la internacionalización de Midea, a diferencia de muchas otras empresas chinas, porque nuestra estrategia es que la administración local se encargue de negocios locales y que adoptemos un enfoque de no intervención”.