Las cinco claves del divorcio entre David Bustamante y Paula Echeverría

El pastel les estalló en la cara. David Bustamante y Paula Echeverría no saben dónde meterse tras filtrarse su futuro divorcio. Tanta exposición mediática a través de las redes sociales provocó que tres meses sin amor vía Instagram desatase unos rumores que desentrañó Antonio Rossi en El programa de Ana Rosa, preámbulo de una tormenta de dimes y diretes que coronaron María Patiño, que insinuó intereses comerciales en retrasar el divorcio, o de la propia Ana Rosa Quintana, que desveló que se vio la pasada con el cantante cántabro y éste se empeñó en soltarle que estaba preparando las vacaciones de verano con su mujer, mentira o invención con el que pudo pretender estirar el chicle.En Merca2 repasamos las cinco claves ocultas del divorcio entre los artistas:

Una: La familia

La imagen idílica del matrimonio la empañaba en parte la familia de David, «conflictiva» según Aquí hay tomate. Parece ser que la relación entre Paula y la familia de su marido era inexistente, por lo cual este podría ser una de las claves ocultas de este divorcio.

Dos: Las formas de vida

Terelu Campos señaló que la vida ordenada y disciplinada de Paula era incompatible con la de «Busta», caótico a su forma. La hijísima quiso dejar claro que las formas de vida del triunfito han motivado en parte este probable divorcio. 

Tres: Las mentiras

Es una anécdota reveladora: Bustamante señaló que enamoró a Paula «bailando» pero la ex de El Comisario y Velvet no tragó con la mentira: «Es una trola. Yo estaba con una amiga en el hotel de Canarias donde él estaba haciéndose fotos en un puente que había en una especie de piscina. Yo pasaba por allí y le dije a mi amiga: ‘Mira, está ahí Bustamante’ y ella dijo: ‘Calla, ¿cómo va a ser él?’, porque era cuando él llevaba el pelo tan largo y aún no se le había visto mucho con el pelo así. Y entonces yo me acerqué y le dije: ‘¿Te importaría hacerte una foto con mi amiga?’ y él dijo: ‘Si luego te la haces tú conmigo, vale’. Luego ya fue rapidísimo todo. David es persistente a tope y yo soy de las que dice que si las cosas fluyen para qué las vas a estar frenando. En este caso él es super impulsivo, más que yo, pero yo me dejé llevar y aquí estamos, once años juntos».

Cuatro: La falta de interés por el trabajo ajeno

Tirando de hemeroteca nos encontramos a una Paula que se atrevía a señalar que ni siquiera veía las actuaciones de su matrimonio en Top Chef: «Igual quedo fatal pero es que Antena 3 me obliga a madrugar mucho por las mañanas entonces no me puede reñir por no ver Top Dance. Me levanto a las 5:15 de la mañana. Pero lo que he visto está bien, es muy dinámico». Eso sí, «David es un súper bailarín. Seguramente baile mejor que muchos bailarines. Las coreografías de los conciertos se las hace Poty y él siempre dice que David es un bailarín que canta».

Cinco: Unas carreras que ya tocaron techo
Si hubo interés en el matrimonio lo desconocemos. Pero está claro que Paula tras el cierre de Velvet ha perdido cierto empuje y que David tampoco pasa por sus mejores momentos musicales. No sabemos si habrá motivado el divorcio que ninguno de los miembros de la pareja esté tocando techo en el mundo del artisteo, pero podría ser…
A nadie se le escapa que a este culebrón le faltan varios capítulos. Pero está claro que pese a que se hayan prometido divorcio amistoso, las turbias aguas no tardarán en salir. Tiempo al tiempo.