Estamos en pleno mes de agosto. Muchos con las vacaciones a la vuelta de la esquina y con un puente a unos días. De los primeros, la mayoría tiene contratado su viaje de verano. Pero seguro los hay quien no.
Quien tiene pueblo es posible que huya a él, que busque la tranquilidad en sus calles y playas (si es de costa). Pero si quieres visitar un sitio nuevo y no dispones de mucho tiempo he aquí 10 pueblos bonitos y baratos a los que escaparte un fin de semana. Hay opciones para todos los gustos, de costa y de interior.
Ronda

A pocos kilómetros de la Costa del Sol, Ronda es uno de los pueblos más antiguos y bonitos de España. Es perfecto para aquellos que les encantan los típicos pueblos blancos andaluces.
Su gran desfiladero (conocido como el Tajo) divide el pueblo en dos zonas. La sur presenta un trazado medieval con reminiscencias árabes. Al norte, la Ronda más moderna. Aunque uno de sus principales atractivos es el impresionante Puente Nuevo, una construcción de casi 100 metros de altura sobre el río.
Si quieres combinar playa e interior, Ronda es una magnífica idea que no te dejará indiferente.
Combarro (Pontevedra)

Es uno de los pueblos más bonitos de Pontevedra. Su playa, su casco antiguo y su colección de hórreos alineados sobre la ría crea una de las estampas más bonitas de Galicia.
Es pequeño y, como se visita en un sólo día, permite también la posibilidad de moverse las regiones conlindantes, que tampoco te dejarán indiferentes. Puedes ir a Cambados para degustar el mejor albariño, visitar el casco antiguo de la ciudad de Pontevedra o enamorarte de la playa de A Lanzada.
Cudillero (Asturias)

Conocido como el Versalles asturiano, Cudillero hará que te sientas como en una película. Esta popular comparación con el palacio francés viene por su palacio de los Selgas, un maravilloso rincon de cuento.
Pero no es lo único que ofrece este pueblo asturiano. Sus casas descienden escalonadamente por una ladera hasta llegar al puerto. En un acantilado de más de 75 metros se encuentra el faro. Desde allí, las fotografías son impresionantes.
Pals

A escasos 10 kilómetros de la Costa Brava se encuentra un pequeño pueblo donde la cámara de nuestros móviles echará humo. Pals es un pueblo ubicado sobre un montículo rodeado de llanuras. Es una villa medieval de estilo gótico en el que no podrás cerrar la boca. Y no por hablar, sino porque todo te asombrará y te fascinará. Eso sí, vete descansado o si te gusta caminar porque gran parte de sus calles empedradas son en cuesta.
Peñíscola (Castellón)

En Castellón, Peñíscola es una buena opción para desconectar un fin de semana de verano o invierno. En la estación calurosa podrás bañarte en sus muchas playas porque el casco antiguo del pueblo es una pequeña península rodeada casi por completo de mar. Una gran muralla ejerce de protectora a su alrededor. Pero lo mejor es el alto del montículo que está a más de 60 metros sobre el mar. Es ahí donde se encuentra el castillo. Eso sí, si quieres conseguir una foto de postal tienes que dirigirte a la urbanización Las Atalayas. Cuando conozcas Peñíscola, no te querrás ir.
Hondarribia (Guipuzcoa)

El último pueblo español por la cornisa cantábrica antes de llegar a Francia, Hondarribia, es uno de esos lugares que te enamora y sorprende a la vez. Y es que reúne los encantos de un pueblo pesquero y un casco histórico en una misma ubicación. Todo ello sin olvidar la esencia del pueblo vasco.
El trazado medieval de sus estrechas y adoquinadas callejuelas te llevan al espectacular castillo de Carlos V. En la otra zona, la pesquera, se encuentran los bares y tabernas en las que degustar los famosos pintxos vascos acompañados de un baso de txacolí. En un solo pueblo tendrás historia, mar y buena comida y bebida. ¿Qué más pedir?
Albarracín (Teruel)

En el corazón de la sierra de Albarracín (Teruel) encontramos este pueblo cuyo casco histórico es Bien de Interés Turístico Cultural. Se trata de una villa medieval llena de encanto, de las más visitadas y con una preciosa historia.
Callejuelas empinadas y estrechas por las que no cabe un coche (de hecho son peatonales), pasadizos, escalinatas y casas abalconadas iluminan la mirada de todos sus visitantes. Es uno de los pueblos más bonitos de España.
Nerja (Málaga)

Las playas y calas de Nerja hacen las delicias de los amantes del mar. Pero es que su litoral no es lo único que llama la atención de este pueblo malagueño. Las vistas desde el mirador Balcón de Europa son de las más bonitas que te puedes encontrar en nuestro país. Por otro lado, su centro histórico, lleno de calles estrechas y repletas de casas blancas añaden más atractivo. Y, por si fuera poco, hay que añadir su famosa cueva, que está a sólo cinco minutos del casco urbano y tiene dos kilómetros de impresionantes galerías subterráneas.
Valldemossa (Mallorca)

Enamoró al mismísimo Chopin. Fue aquí donde el compositor francés cogió la inspiración que necesitaba para algunas de sus obras. Su amor por este pequeño pueblo enclavado en la sierra Tramontana lo encandiló de forma que llegó a describirlo como el lugar en el que la naturaleza ha creado todo lo que el poeta y el pintor pueden soñar.
Calles empedradas y llenas de flores, edificios de gran valor arquitectónico e histórico y su casco antiguo te harán sentir como en un sueño.
Baeza (Jaén)

La ciudad de Baeza, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO destaca por sus olivares y parques naturales. Es imposible tampoco no quedarse prendado de sus calles. La Puerta de Jaén, por ejemplo, la antigua muralla, el arco de Villalar o el edificio del ayuntamiento te enamorarán.
Y sí, si vas que ni se te ocurra volver a casa sin llevarte unos cuantos litros de su exquisito aceite.
Santillana del Mar

Es uno de los grandes tesoros cántabros porque sus edificios medievales se han conservado como nadie puede imaginar. Caminar por sus calles empedradas te lleva a una época pasada, con casas porticadas y flores adornando todos los balcones. Luego están la colegiata de Santa Juliana y las torres de Merino y Don Boja, auténticas joyas arquitectónicas que te harán desear hacer la maleta y mudarte allí. Además, está cerca de las Cuevas de Altamira. Puedes hacer un dos por uno.























































