Están forrados, algunos son famosos, pero no quiere decir que tengan gusto. Sus caprichos son inalcanzables para nosotros. No olvidemos que, los ultra ricos, tienen un patrimonio superior a los 30 millones de dólares de patrimonio. ¿Entre sus ‘juguetes’? Vinos, obras de arte o joyas que, en la mayor parte de los casos, son un espanto.
El Azzam

Se trata de una embarcación que tiene 180 metros de eslora. Como si fueran dos campos de fútbol juntos. Su precio es de 600 millones de dólares. Es el barco privado más largo que hay en el mundo. Su propietario es Jalifa bin Zayed Al Nahayan, al que no conocerás pero que es el actual presidente de los Emiratos Árabes Unidos. Tardaron en construirlo 28 meses en un astillero alemán.
No se conocen los detalles del interior, aunque viniendo de un millonario saudí todo apunta a grandes lujos. El coste de su mantenimiento es de 60 millones de dólares anuales. Los rumores dicen que el buque podría estar disponible para alquilar en los momentos en los que su propietario no lo utiliza. ¡No es de extrañar!
Blue Moon of Josephine
Un diamante azul de 12 quilates. Lo compró un millonario chino, Joseph Lau, por 48 millones de dólares, lo que lo convirtió en la gema más cara del mundo. Es la joya más cara vendida en la historia. Fue subastado el año pasado en Sotheby’s. El destino final de esta joya era, ni más ni menos, que su hija de 7 años.
Una joven que ya cuenta con otras ‘piedritas’ en su joyero, porque en 2009 le regaló otro diamante que le costó 9 millones y medio y al que llamó Star of Josephine. Ahora bien, au no es trigo limpio del todo, fue condenado en 2014 a cinco caños de cárcel por haber corrompido a un antiguo ministro de Macao.
Mayordomo para no romperse las uñas
Las tareas domésticas se les atragantan. Ensuciarse las manos limpiando platos es horrible, y no hablemos de limpiar los cuartos de baño. Los millonarios siempre tienen personal de servicio en casa que les hace las tareas más ingratas. Lo que no es tan normal es contratar un mayordomo en Navidad para que te ABRA los regalos del árbol. Un capricho que se dieron los Beckham en el año 2004, según publicaba entonces el diario ABC.
Ahora bien, que en esta línea encontramos también las niñeras nocturnas. Así si el niño llora no hay que molestarse. Ellas se ocupan. Cómodo, ¿eh?
Búnkers en Suiza
Hablamos del país neutral. El que no se mete en guerras pero que, en cambio, dispone de un completo arsenal militar sus fronteras. Muchos de ellos son búnkers provenientes del final de la Guerra Fría, al que poco a poco se le va dando uso. Obviamente están pensando en que puedan disfrutarlo las millonarias fortunas que residen en el país, así que han puesto a su disposición algunos de estos espacios para que puedan guarda allí sus tesoros.
Obras de arte, oro, joyas… En los últimos tiempos parece que el oro está siendo el gran protagonista. La incertidumbre que hay en los mercados ha hecho que los ricos estén invirtiendo en el metal precioso frente a otro tipo de productos. Y con lo que pesa un lingote, es normal que se lo piensen.
1001 night diamond purse
¡Horroroso! Pero oye, que tiene su público. Cuenta con 4 mil diamante y otras 4 mil piedras preciosas. Fue diseñado por una firma libanesa: Mouawad. Está valorado en cerca de 4 millones de dólares y forma parte del Guiness de los Récords como uno de los bolsos más caros de la historia. En su diseño participaron 10 diseñadores, que trabajaron juntos durante 4 meses. En total, 1.100 horas emplearon para crear esta obra.
La camisa de oro
Su propietario era Datta Phuge, un prestamista indio. Está hecha con 3 kilos de oro, y le costó 250.000 dólares. Era un obseso de este metal precioso. Tanto, que llegó a cubrir su cuerpo con él. tobillos, muñecas, cuello… No había una parte en la que no tuviera algo dorado.
De origen humilde, terminó como prestamista tras hacer algo de dinero con el sector inmobiliario. En junio de este año fue asesinado delante de su hijo de 22 años.
¡Sin ruidos!
No nos hemos vuelto locos. Marc Zuckerberg, el fundador de Facebook, es un obseso de la privacidad y la seguridad. Le hemos visto con el micrófono y la cámara tapados con un esparadrapo. Pero no es su única excentricidad. Su mayor capricho es vivir tranquilo. Así que opta por comprar todas las propiedades colindantes a sus casas.
La última parcela que ha comprado está en Hawaii, donde veranea, y donde gastó 100 millones de dólares en una parcela de 300 hectáreas. No es la primera vez, como decimos, en 2013 compró cuatro casas pegadas a su casa.