Si eres una persona emprendedora o con interés en los negocios, seguro que desde hace ya algún tiempo vienes oyendo hablar de términos como CEO, CMO o similares. Sabes que se trata de la nomenclatura que se da a a los altos cargos de una empresa, pero es posible que no tengas claro a quién designan exactamente este tipo de siglas.
Para resolver todas tus dudas, en esta ocasión vamos a repasar algunos de los puestos más importantes que hay hoy en día en las empresas. Porque además del director general, existen una serie de puestos que son fundamentales para la corporación pueda desarrollar su actividad.
CEO, el mas conocido de los altos cargos de una empresa
Este es uno de los términos que más se ha popularizado en los últimos años. Las siglas hacen referencia a Chief Executive Officer, es decir, que es el director ejecutivo de la empresa, el máximo responsable de la misma. A él o ella le corresponde tomar las decisiones más importantes y dirigir las estrategias definidas para conseguir los objetivos.
Si estás al frente de tu negocio es posible que en tu perfil de LinkedIn te hayas definido a ti mismo como CEO, pero puede que esto no sea del todo cierto. Porque si trabajas tú solo, o si tu empresa tiene un tamaño pequeño, en realidad es mejor que te definas como emprendedor, porque en términos estrictos el perfil de CEO existe únicamente en empresas que tienen un cierto tamaño.
¿Qué funciones tiene el CEO?
El CEO está en la pirámide de los altos cargos de una empresa, por lo que es el puesto de mayor responsabilidad que vamos a encontrar en la misma. Por supuesto, no trabaja solo, sino que se apoya en el resto de directivos que veremos a continuación.
Entre sus funciones más destacadas están liderar los diferentes departamentos en los que se divide la empresa, comunicar a los accionistas el estado del negocio en cuanto a cumplimiento de objetivos y rentabilidad obtenida, toma de decisiones sobre inversión y el desarrollo e implementación de las estrategias que seguirá la empresa para conseguir sus objetivos.
CMO, entre los altos cargos de una empresa con más valor actualmente
El Chief Marketing Officer o CMO es la persona de máxima responsabilidad en la materia de marketing. Dado que una buena comercialización de los productos y servicios es fundamental para obtener rentabilidad y llegar a ser una empresa con reconocimiento en el mercado, estos profesionales son cada día más valorados.
Es un alto ejecutivo que interviene en muchas labores diferentes que están relacionadas con la comercialización de productos y servicios, la mejora de la imagen de marca, el desarrollo de campañas de marketing y, en algunos casos, se implica también en la gestión de ventas si es que no hay un departamento específico para ello.
¿Qué funciones tiene el CMO?
El de CMO es uno de los altos cargos de una empresa más versátiles, porque asume funciones que pueden ser muy diferentes entre sí. En un principio podemos entender que se encarga de la planificación, desarrollo, ejecución y supervisión de las actividades relacionadas con el marketing y la publicidad.
Pero, a la hora de la verdad, estos profesionales asumen tareas relacionadas con la comunicación (para conseguir que el mensaje de la marca llegue al público adecuado) e incluso la comercialización del producto si no hay un ejecutivo de ventas. Por eso, debe tener unos conocimientos y habilidades bastante heterogéneos y además saber rodearse de un equipo de trabajo con gran talento.
CIO, un alto cargo relativamente nuevo
El de Chief Information Officer o CIO es uno de los altos cargos de una empresa de nueva generación. Hace 25 años este tipo de profesionales no existían, porque su trabajo está estrechamente vinculado con las nuevas tecnologías. De hecho, hay muchas empresas que siguen siendo algo reacias frente al uso de ciertas tecnologías y no cuentan con este perfil profesional.
El CIO se encarga de todo lo relacionado con las tecnologías de la información, identificando aquellas que pueden ayudar a que la empresa funcione todavía mejor. De ahí que se considere a estos profesionales como unos de los principales impulsores del cambio empresarial en la última década.
¿Qué funciones asume el CIO?
Al Chief Information Officer le corresponde estar al tanto de las nuevas tecnologías de comunicación que hay en el mercado y evaluarlas para ver cuáles pueden ser las más beneficiosas para su compañía. Con el objetivo final de mejorar los procesos internos de comunicación y conseguir así una mayor eficiencia a todos los niveles.
Por eso se les exige que sean personas con una buena visión estrategia y también flexibles, pudiendo adaptarse a diferentes escenarios de trabajo. Además, dado que las tecnologías de la información y la comunicación evolucionan rápidamente, el CIO debe tener una buena capacidad de aprendizaje, así como capacidad de coordinación y dotes de comunicación y liderazgo.
COO, un cargo fundamental en la empresa
El Chief Operating Officer o COO es lo que comúnmente conocemos como director de operaciones. Su función es tan importante que es uno de los ejecutivos que más relación directa tiene con el CEO. De hecho, es habitual que en muchos casos quien ocupa este puesto acabe siendo el sustituto natural del CEO cuando este deja su puesto.
El COO es uno de los altos cargos de una empresa que mejor conoce el funcionamiento interno de la misma. Está totalmente al tanto de la misión, la visión y los objetivos que persigue la compañía, lo que le lleva a ser la mano derecha del director ejecutivo, una de las personas en quien más confía.
¿Qué funciones desarrolla el COO?
Su misión fundamental es la de dar apoyo al CEO en las labores de carácter estratégico, con el objetivo de que en la empresa se desarrollen los procesos de la forma más óptima posible. Supervisa la operativa diaria y, si es necesario, rediseña los planes de trabajo en colaboración con los jefes de los diferentes departamentos.
Debido a su trabajo debe colaborar especialmente con el departamento de finanzas para estar al tanto de los gastos y del cumplimiento o no de los objetivos de rentabilidad; con el departamento de logística para valorar la adquisición de nuevo material y maquinaria; y también con el departamento de recursos humanos para asegurarse de que se cumplen los objetivos relacionados con el clima laboral.