Como autónomo siempre hay tareas que no te da tiempo a realizar y también gestiones para las que no te ves ves capacitado. Esto es algo bastante habitual, especialmente si trabajas solo. Si te ves agobiado por todo lo que tienes que hacer y ves que no llegas, o sientes que no estás haciendo bien algunas de las gestiones, es momento de externalizar tareas en tu negocio y dejarlas en manos de un tercero.
¿Es momento de externalizar tareas en el negocio?

Para saber si estás en un momento en el que es adecuado encargar la realización de ciertas gestiones a terceros debes examinar muy bien tanto tu capacidad para hacer frente a tus obligaciones como las áreas esenciales de tu negocio.
Es posible que tengas tareas en tu negocio que quizá no te gustan demasiado o no se te dan del todo bien, pero su volumen no es suficiente como para que te resulte rentable externalizar. En principio solo deberías encargar a terceros aquellas tareas que tengan entidad suficiente y un volumen bastante alto.
Otro aspecto a valorar al subcontratar es conocer bien las diferentes áreas de tu negocio y descubrir cuáles son las esenciales. Las que son más importantes nunca deberías externalizarlas.
Lo que tampoco debes perder de vista es el coste que genera la externalización, para poder evaluar si de verdad te compensa optar por ella o si te saldría mejor contratar a alguien que se encargue de esas tareas que tú no puedes afrontar.
Razones para subcontratar tareas en un negocio

Reducción de costes
Es posible que en tu negocio haya áreas que no eres capaz de llevar a cabo, pero contratar a una persona te sale caro. En este caso la subcontratación es una opción muy viable para tener ayuda en esas tareas pero sin gastar demasiado.
Beneficiarse de la especialización
Como emprendedor eres experto en algunos temas, pero no tienes que saber necesariamente de contabilidad, contratos, atención al cliente, etc.
Si tu negocio no es muy grande no es viable que tengas personal para atender todas esas actividades, pero si no cuentas con especialistas pierdes competitividad. El outsourcing se presenta así como una alternativa para que puedas contar con la ayuda especializada que necesitas sin tener que ampliar la plantilla.
Centrarse en lo importante
Todas y cada una de las actividades relacionadas con tu negocio son importantes, pero está claro que las principales son aquellas que están en la base de tu actividad. Si eres fotógrafo es muy importante que hagas marketing para darte a conocer, pero lo realmente importante es el trabajo que realizas con las fotografías.
Al dejar ciertas tareas como el marketing en manos de especialistas tú puedes centrarte en aquellos aspectos de tu negocio que son los que generan rentabilidad.
Innovar
No importa cual sea tu sector de actividad, seguro que tienes mucha competencia. Esto implica que tienes que centrarte en innovar para ser capaz de ofrecer un producto o servicio que te diferencie de los demás, y para eso necesitas contar con más tiempo. Algo que puedes hacer si has reducido el número de obligaciones a las que tienes que hacer frente a diario.
¿Qué ventajas tiene la externalización?

- Puedes dejar una parte importante de tus obligaciones diarias en manos de auténticos especialistas bien cualificados sin necesidad de tener que recurrir a contratar a nadie.
- Al eliminar tareas dispones de más tiempo libre, tiempo que puedes dedicar a otras áreas del negocio que son verdaderamente importantes.
- Te permite centrarte en aquellas áreas del negocio que realmente son tu especialidad, lo que te lleva a generar ventaja competitiva.
- Ahorras tiempo y costes.
- Mejora la calidad del servicio que le ofreces al cliente.
¿Qué tareas se pueden externalizar?

Ya hemos visto que lo adecuado es que tú te concentres en las tareas clave dentro de tu negocio y externalices esas otras actividades que te están quitando tiempo.
En la práctica la mayoría de las empresas y los autónomos suelen dejar en manos de terceros las siguientes áreas:
- Contabilidad y fiscalidad: esta tarea no solo se lleva una gran cantidad de tiempo de trabajo, sino que además es mucho más recomendable que la gestión de las finanzas de la empresa las haga un experto en la materia.
- Recursos Humanos: si tienes empleados a tu cargo ya te habrás dado cuenta de que la gestión del personal es bastante compleja. Hay que elaborar nóminas, cursar altas y bajas en la Seguridad Social, redactar contratos, calcular finiquitos, etc. En la mayoría de los casos externalizar este trabajo supone librarse de grandes quebraderos de cabeza.
- Gestión de clientes: para prestar un buen servicio debes estar atento a las llamadas de tus clientes, elaborar presupuestos, facturar… Es una labor complicada que nunca acaba, por eso muchos profesionales la están dejando en manos de especialistas.
- Gestión administrativa: no importa a qué te dediques, en tu negocio siempre hay que hacer gestiones administrativas como buscar información, archivar papeles o elaborar documentos. Dejar estas tareas en manos de especialistas en tareas de administración y secretaría te ahorrará mucho tiempo. De hecho, hoy por hoy puedes encontrar servicios de secretaría digital a un precio bastante competitivo.
- Protección de datos: ya sabes que desde que entró en vigor el RGPD y la nueva ley española sobre protección de datos este tema se ha vuelto especialmente complejo y que incumplir tus obligaciones en esta materia puede dar lugar a importantes sanciones. Esto está llevando a muchos autónomos a contar con especialistas en tratamiento de datos.
¿Por qué no subcontratar las tareas principales en un negocio?

Las tareas principales son aquellas que son la base de tu negocio. Si las dejas en manos de terceros al final lo que estás haciendo es perder el control sobre lo que haces, lo que puede restarte competitividad.
Ahora bien, puede ocurrir que tengas tal acumulación de trabajo que necesites ayuda incluso con las tareas principales. En este caso no deberías subcontratar, sino plantearte contar con un socio con el que repartir el trabajo o bien contratar a un trabajador.
Externalizar tareas requiere una inversión económica y elegir correctamente las actividades que vas a subcontratar, pero si lo haces bien a la larga saldrás ganando.