A nivel político se lleva meses y meses hablando de los fondos europeos, pero a día de hoy todavía no se sabe el destino final de las diferentes partidas en las que se va a repartir ese dinero. Sin embargo, todo parece indicar que una parte del mismo podría ir destinado a ayudas directas para autónomos.
Esto supondría una muy buena noticia para los profesionales dados de alta en el RETA, puesto que llevan desde que comenzó la pandemia manifestado que las ayudas que se habían aprobado hasta el momento no eran suficientes. A día de hoy Ayuntamientos y Comunidades Autónomas sí han dado apoyo directo a sus autónomos, pero el Gobierno central no lo ha hecho. Situación que se espera que cambie en las próximas semanas.
A vueltas con los fondos europeos

La llegada de este dinero procedente de la Unión Europea ha sido un camino lleno de obstáculos. Primero los Estados miembros no se ponían de acuerdo sobre las cantidades que había que presupuestar y cómo repartirlas. Pero al final España ha conseguido que se le adjudiquen un total de 140.000 millones de euros.
Aunque ya se conocen algunos de los proyectos a los que se destinará este dinero, todavía no se sabe cómo será el reparto de todos los fondos. A pesar de ello, lo que sí parece estar sobre la mesa es que una parte de esos fondos se conviertan en ayudas directas para autónomos que les permitan paliar un poco la difícil situación que están viviendo.
El papel clave de las Comunidades Autónomas en las ayudas directas para autónomos

Debido a la descentralización de la Administración, en España sería muy complicado que la gestión de estas ayudas directas se gestionara desde un órgano centralizado. Por eso, la opción que más visos tiene de convertirse en una realidad es que el Gobierno central entregue el dinero de los fondos europeos a las Comunidades Autónomas y que luego estas se encarguen de repartirlo.
La idea es poder brindar ayuda directa a los autónomos que trabajan en los sectores más afectados por la pandemia de Covid-19, ya que son los que peor lo están pasando. Se trataría de subvenciones a fondo perdido, así que los autónomos no tendrán que devolver nada en ningún caso.
Una solución que gusta a los especialistas

Aunque todavía no hay nada seguro, los economistas ya se han pronunciado a favor de que sean Administraciones más pequeñas las que se encarguen del reparto de las ayudas directas para autónomos. Comunidades Autónomas y Ayuntamientos tienen un conocimiento más real sobre la situación de sus profesionales y, por tanto, pueden elaborar planes de ayuda más eficaces.
Los economistas creen que además hará falta la colaboración de las entidades bancarias para poder identificar a los negocios zombies, aquellos que ya no tienen visos de ser viables por mucho que llegara a mejorar la situación. Pero esto podría dar problemas, porque realmente nadie sabe cómo puede evolucionar un negocio de cara al futuro. Para los interesados, lo más importante es que los recursos se repartan de una forma coherente en cada región en función del volumen de población, sin tener en cuenta otros factores.
Las asociaciones y las ayudas directas para autónomos

Las asociaciones que representan a los autónomos han sido las principales valedoras de la idea de que el Gobierno central conceda ayudas directas a los profesionales. De hecho, llevan exigiéndolas desde que comenzó la pandemia, aunque sus reclamos no han sido escuchados hasta ahora.
Sin embargo, las asociaciones tampoco se dan por satisfechas con el mero rumor de que los fondos europeos pueden usarse para conceder ayudas. Lo que piden al Gobierno es que defina de una vez qué parte de los fondos se transformarán en ayudas para los pequeños negocios y los autónomos.
El miedo a perder las ayudas directas para autónomos

Aunque todavía no hay nada confirmado al 100%, desde el Ejecutivo sí se ha señalado que una parte de los fondos se utilizará para financiar proyectos de las grandes empresas del Ibex. Pero nadie ha concretado nada sobre si realmente habrá o no ayudas para las pymes y para los autónomos.
Esto hace temer a las asociaciones que representan a estos profesionales que finalmente las ayudas nunca lleguen. Para que esto no ocurra, quieren que exista una reserva legal explícita que asegure que una parte de los fondos europeos irá destinada necesariamente a pequeños y medianos negocios.
Italia, el ejemplo a seguir

Para los economistas Italia se está convirtiendo en un ejemplo a seguir en lo que a gestión de los fondos europeos se refiere. Ha llegado incluso a contratar a Mario Draghi, que fue presidente del Banco Central Europeo, para que gestione el reparto del dinero a través de diferentes ayudas. Lo que se busca con ello es repartir los fondos de una forma objetiva, pragmática y transparente.
Lo que en ningún caso quieren los economistas que se vuelva a repetir es lo que ocurrió con las subvenciones europeas del período 2014-2020, cuando solo se pudieron sacar adelante un 30% de los proyectos porque la mayoría de los que se presentaron no llegaron a ser aprobados.
Transparencia ante todo

Los expertos coinciden en que hace falta una muy buena definición del uso que se le va a dar a los fondos y la máxima transparencia posible en el reparto de los recursos, a fin de que estos puedan llegar a quienes realmente más los necesitan.
Por otro lado, lo que esperan los autónomos si finalmente se llegan a aprobar las ayudas directas, es que la tramitación sea lo más sencilla posible y que la burocracia no se convierta en un problema, como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores. La idea es que el mayor número posible de profesionales puedan acceder a las ayudas, y puedan hacerlo además en condiciones de igualdad, de forma rápida y sencilla.
Por el momento, la gestión de los fondos europeos sigue siendo todo un misterio y nadie sabe a ciencia cierta si las ayudas directas para autónomos serán finalmente o no una realidad, aunque los profesionales dados de alta en el RETA esperan que esta vez sí se atiendan sus peticiones.