Las algóndigas están deliciosas, ya sean las que se hacen de carne, las de pescado, de verduras, o de legumbres. Muchas posibilidades para la masa y también para prepararlas, como las fritas con alguna salsa, como la de tomate casera, albóndigas con pasta, o las que se usan para guisos como la sopa de albóndigas, etc. Pero, si lo que buscas es que las albóndigas estén aún más sabrosas y no queden tan secas, lo mejor es rellenarlas de queso.
¿Qué aporta el queso a las albóndigas?

El queso no solo aportará un extra de cremosidad al interior de la albóndiga, algo especialmente bueno para aquellas que quedan demasiado secas y no sabes ya qué hacer para solucionarlo. También aporta una textura muy agradable cuando se funde en el interior.
Por supuesto, tampoco hay que olvidar el otro beneficio de rellenarlas de queso, y es que potenciará mucho el sabor de tus albóndigas.
¿Qué tipos de queso se puede emplear?
Esto es cuestión de gustos, ya que le puedes agregar infinidad de quesos diferentes. Algunas ideas que le pueden ir bien a tus albóndigas son:
- Quesos cremosos como el Philadelphia, brie, Camembert, quesitos, y similares.
- Quesos curados o semi-curados.
- Quesos azules, como el Roquefort.
- Quesos más frescos como la mozzarella.
- Mezclas o de leche de cabra, obeja, etc. De hecho, este tipo de quesos le van a la perfección si las vas a combinar con cebolla caramelizada.
- Puedes incluso hacer tus propias albóndigas a los «4 quesos», mezclando los que más te gusten.
¿A qué tipo de albóndigas les pega el relleno de queso?
Como he comentado al principio, las albóndigas se pueden hacer de un sin fin de ingredientes, pero no a todos les va bien el queso. Debes imaginar si el otro ingrediente junto con el queso te gustaría combinado o no. Algunas recomendaciones que pueden combinar bien con queso son:
- Albóndigas de carne, ya sea de pollo, cerdo, o vaca.
- Las de pescado blanco.
- Marisco.
- Verduras.
Intolerancias y dietas
Si tienes algún tipo de intolerancia, o estás a dieta, puedes modificar la receta para que se adapte a tus gustos y necesidades. Por ejemplo, los intolerantes a la lactosa pueden seleccionar quesos sin lactosa o quesos veganos.
Los que no puedan consumir gluten, también pueden optar por sustituir el pan rallado por pan rallado sin gluten, o por rebozados con frutos secos o cereales que no lo contengan.
No a todas las recetas les pega esta combinación
Al igual que no a todos los tipos de albóndigas les pega el relleno de queso, tampoco a todas las salsas y recetas les pega. Por ejemplo, es una mala idea usar queso para sopas o ciertos guisos de albóndigas. Pero sí que pueden combinar bien de:
- Salsa de tomate u otras de verduras.
- Para comerlas junto con pasta.
- Algunas salsas con base de nata, por ejemplo una salsa de champiñón.
Ingredientes de las albóndigas rellenas de queso
Para preparar las albóndigas rellenas de queso para 4 personas, necesitarás los siguientes ingredientes:
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- Para las albóndigas:
- 500 g de carne picada de la que más te guste.
- 1 diente de ajo
- 1/2 cebolla (opcional)
- Perejil picado
- Pan rallado
- 1 huevo
- Daditos de queso (a elegir)
- Pimienta
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Para la salsa:
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1/2 zanahoria
- 1 hoja de laurel
- 1/2 vaso de vino blanco
- Aceite de oliva
- Pimienta
- Sal
- Para las albóndigas:
Preparar las albóndigas
Lo primero es mezclar la carne picada con el ajo triturado, la cebolla, y el perejil. También hay que agregar la sal y la pimienta. Una vez ha mezclado todo bien, se agrega también un poco de pan rallado y la yema del huevo.
Para el queso tienes dos opciones, o mezclar los datos a la masa, o introducir un dado de mayor tamaño en el número de la albóndiga. Después, pasa las bolas formadas por harina, luego por las claras de huevo batidas, harina de nuevo, y fríe en abundante aceite en una sartén o freidora. Después, cuando estén doradas, aparta del fuego y ponlas sobre papel absorbente.
El sofrito
El siguiente paso para las albóndigas es hacer el sofrito. Para ello, en otra sartén o cacerola se pone un poco de aceite. Allí debes rehogar la cebolla, la zanahoria y el laurel a fuego lento. También debes incorporar los ajos laminados.
Deja que todo se poche unos instantes antes de proceder a los siguientes pasos…
Hervir las albóndigas
Ahora debes agregar las albóndigas al sofrito, y poner también el vino. Deja que hierva y se evapore el alcohol. Así hervirán las bolas en el sofrito y tomarán su sabor.
Agrega un chorro de agua. Deja unos 15 min minutos hervir hasta que las albóndigas estén blandas y la salsa con la consistencia adecuada.
Finalizar la receta
Por último, puedes extraer las albóndigas y triturar el sofrito con la batidora para que quede una salsa, o también puedes dejarla tal cual.
Ahora es cuestión de servir las albóndigas calientes regadas con su salsa y disfrutar…