La AEAT o Hacienda es el organismo encargado de recaudar los impuestos en España. Como ocurre en la mayoría de países desarrollados, en el nuestro se pagan bastantes impuestos, así que muchos tienen la tentación de pagar menos. Para ello, recurren a estrategias típicas como no declarar facturas, no cobrar el IVA o hacer pagos en efectivo.
Lo cierto es que esto no es una buena idea. Los inspectores de la AEAT son muy inteligentes y se asegurarán de que pagues todo lo que corresponde. ¿Cómo te pillan? Pues vamos a ver todos los trucos que usan para detectar fraudes, para comprobar que no es una buena idea dejar de pagar.
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Hacienda usa la Inteligencia Artificial para detectar fraudes
La AEAT está adaptándose a los tiempos que corren rápidamente. Por ejemplo, llevan desde 2020 trabajando con Inteligencia Artificial, utilizando una herramienta que sirve para identificar perfiles típicos de defraudadores más rápidamente. Eso sirve para ahorrar tiempo y para paliar la escasez de personal que sufre la AEAT.
Esta herramienta se basa en la creación de modelos predictivos, los cuales se ponen a disposición del investigador. Por ejemplo, puede detectar quién podría falsificar una factura para obtener una subvención o simulaciones para obtener financiación. Se centra especialmente en los autónomos, ya que son los colectivos más difíciles de investigar.
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Inspectores de incognito
Antiguamente, los Inspectores de Hacienda tenían que avisar quiénes eran y qué iban a buscar. Eso daba tiempo a ocultar ciertas pruebas, así que se han tomado cartas en el asunto. Desde hace tiempo, se pide poder actuar de incógnito, con el fin de obtener las pruebas necesarias y descubrir a las empresas, flexibilizando además las autorizaciones.
Esta norma sería otra victoria más de la Agencia Tributaria sobre el fraude, ya que podría detectar todos los fraudes sin que sepas que ha habido un inspector de incógnito. Hasta ahora, se necesita el consentimiento del contribuyente o una autorización de un juez para entrar, cosa que cambiaría si esto se aprueba.
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Trucos de Hacienda para saber si vives en España
Hoy en día, es muy común ver a personas que viven en otros países con una tributación fiscal más favorable. Los requisitos para eso es vivir 183 días al año o más en ese país. Como en España se vive muy bien, se puede tener la tentación de simular que vives en otro país, pero vivir en España realmente.
Lo cierto es que no es buena idea, ya que los técnicos tienen todo tipo de sistemas para pillarte y para saber si vives aquí o no. Inspeccionan tus redes sociales, tus movimientos en cuenta, los registros telefónicos, las facturas e incluso las suscripciones que hacen en el quiosco. No suelen dar detalles sobre cómo lo hacen, pero lo hacen, así que es mejor vivir realmente los 183 días en otro país si vives fuera o sino quedarte en España y tributar aquí.
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Obligación de los bancos de informar
Hoy en día, todo pasa por el banco y los bancos están obligados a informar a Hacienda de ciertas operaciones que haces. Informarán de transacciones sospechosas, incluyendo operaciones, pagos y cobros y préstamos por valor de varios miles de euros. Por ejemplo, contarán los pagos de más de 3000 euros en metálico, operaciones de más de 10.000 euros y transacciones con billetes de 500, entre otros.
Asimismo, emitirán información fiscal a la AEAT en las fechas de presentación de la declaración de la renta. Eso hará que todo lo que pase por el banco quede rastreado y sepan exactamente todo lo que ha entrado y ha salido allí. Si se te olvida poner algún ingreso en la declaración de la renta, especialmente si es grande, que sepas que ellos se enterarán y podrías ser sancionado.
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Premiar a los “chivatos” a Hacienda
Aunque hayamos visto que la AEAT tiene ojos en todas partes, a veces se les escapa alguna cosa. Por ello, existen denuncias anónimas que permiten denunciar un fraude fiscal. En la actualidad, no se cobra nada por ello, pero se quiere recuperar esta norma para el futuro. De hecho, sería recuperar algo que se hacía en tiempos de Franco, donde el denunciante se llevaba el 50% de lo que se había dejado de recaudar.
Además, señalan que eso ahorraría dinero a largo plazo, al reducir el número de inspecciones y al agilizar todo. Esta práctica se hace en Estados Unidos y Alemania, países donde algunas personas se convirtieron en millonarias por denunciar ciertos fraudes. Eso sí, al igual que con los inspectores de incógnito, son asuntos que están sobre la mesa, pero que aún no han sido aprobados.
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Análisis concienzudos del estilo de vida
Hacienda te observa y se las sabe todas, así que podría detectar indicios de fraude fiscal muy fácilmente. Por ejemplo, si tu negocio no genera muchos ingresos, pero eres titular de coches de alta gama o tienes una tarjeta Visa Oro, sabrán que algo tramas. Además, también saben cuándo usas el dinero en “B”. ¿Cómo lo saben? Observando tu cuenta del banco y tu estilo de vida. Si hay pocos movimientos en el banco y no cuadran con tu estilo de vida, pueden detectar que estás viviendo del efectivo, es decir, usando dinero negro.
En Hacienda también analizan los incrementos patrimoniales no justificados, teniendo en cuenta lo que estás gastando. Además, detectan a profesionales que cobran facturas sin IVA, detectando si hay compras de materiales no justificadas y las cosas no cuadran. Otras veces, la investigación va más allá y son capaces de detectar incluso el número exacto de servicios realizados en hoteles, con métodos como ir a la lavandería y contar el número de prendas lavadas, contrastándolo con el de servicios declarados.
Es más, nos estamos dejando muchos trucos que utilizan para pillarte. La conclusión es que son mucho más inteligentes de lo que piensas y detectarán cualquier cosa. Por ello, lo mejor es pagar y dejarte de problemas.
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Las sanciones por defraudar a Hacienda
Defraudar a la AEAT tiene consecuencias graves. Estas consecuencias son una medida antifraude en sí misma, ya que actúa como elemento disuasorio. Las infracciones te obligarán a pagar los impuestos atrasados más una multa, que será del 50% en casos leves, del 50 al 100% en casos graves y del 100 al 150% en casos muy graves, es decir, que puedes acabar pagando más del doble de lo que debes.
En cantidades muy grandes. se considera un delito de fraude fiscal. El tipo básico tiene una pena de prisión de entre 1 a 5 años y multa del tanto al séxtuplo de la cantidad. También haber un tipo agravado, que se da en casos de cuantías de más de 600.000 euros o en organizaciones criminales, Será castigado con multas del 200 al 600& de la cuota defraudada y con penas de prisión de 2 a 6 años. Este tipo de fraude a Hacienda puede ser atenuado en ciertos casos y bajar la pena de prisión.
