La OCU ha lanzado una advertencia importante sobre un medicamento que está dando mucho de qué hablar: Veoza, un fármaco recientemente aprobado para tratar los sofocos de la menopausia. Aunque prometía ser una revolución en el tratamiento de este síntoma tan común, las agencias reguladoras han identificado un posible efecto adverso grave que lo convierte en motivo de preocupación. Desde su introducción, este medicamento no ha dejado de captar la atención de pacientes y especialistas, pero ahora surgen dudas sobre su seguridad.
La alerta sobre el medicamento Veoza

Las agencias de medicamentos de la Unión Europea y Estados Unidos han emitido una advertencia relacionada con un riesgo de daño hepático severo asociado a Veoza. Este efecto, que no estaba incluido inicialmente en el prospecto del medicamento, ha generado preocupación entre quienes ya lo consumen y quienes planean iniciar el tratamiento. La OCU ha subrayado la importancia de que las pacientes estén informadas sobre estos riesgos antes de tomar cualquier decisión.
¿Qué es Veoza y para qué se utiliza?

Veoza es un medicamento que fue autorizado en la Unión Europea en 2024 para tratar los sofocos de la menopausia. Su principio activo, fezolinetant, actúa reduciendo la frecuencia e intensidad de estos episodios, que afectan a dos de cada tres mujeres en el climaterio. Los sofocos se manifiestan como una sensación repentina de calor acompañada de sudoración, palpitaciones y, en ocasiones, ansiedad, lo que puede impactar significativamente en la calidad de vida de quienes los padecen. Veoza llegó como una alternativa no hormonal para aliviar estos síntomas. Pero la OCU tiene algo que decir al respecto.
Los efectos secundarios conocidos de Veoza

Desde su introducción, el prospecto de Veoza ya advertía sobre efectos secundarios comunes como insomnio, diarrea, dolor abdominal y elevación de las enzimas hepáticas. Sin embargo, a finales de 2024, se identificó un nuevo efecto adverso grave: el riesgo de daño hepático severo. Aunque se estima que este problema podría presentarse en 1 de cada 10.000 pacientes, su gravedad ha llevado a las agencias reguladoras y a la OCU a emitir advertencias para evitar posibles complicaciones.
¿Cuáles son los síntomas de daño hepático?

El daño hepático puede manifestarse de varias formas, y es importante que las pacientes estén atentas a ciertos síntomas clave. Entre ellos destacan la fatiga persistente, náuseas y vómitos, picazón en la piel, heces de color blanco o arcilloso, ictericia (piel y ojos amarillentos), orina oscura, hinchazón abdominal y dolor en la parte superior derecha del abdomen. Si se experimenta alguno de estos signos durante el uso de Veoza, es fundamental suspender el tratamiento de inmediato y acudir al médico, tal y como recomienda la Organización.
Por qué es importante esta advertencia de la OCU

La advertencia sobre Veoza no significa que todas las pacientes vayan a experimentar este efecto adverso, pero pone de manifiesto la importancia de la evaluación médica antes de iniciar el tratamiento. Aunque representa un avance en el tratamiento de los sofocos menopáusicos, su uso debe ser cuidadoso y estar respaldado por un seguimiento médico riguroso. La OCU insiste en que las pacientes consulten con su médico cualquier duda y estén bien informadas antes de tomar decisiones.
La importancia de mantenerse informadas

La OCU ha enfatizado la necesidad de que las mujeres estén al tanto de las posibles complicaciones asociadas a Veoza. Mantenerse informadas no solo ayuda a evitar riesgos, sino que también permite tomar decisiones más seguras en cuanto al tratamiento. Ante cualquier síntoma sospechoso, la recomendación es clara: suspender el medicamento y buscar atención médica inmediata.
¿Qué hace especial a Veoza?

Una de las razones por las que Veoza generó tanta expectación es que se trata de un medicamento no hormonal, lo que lo convierte en una opción innovadora para tratar los sofocos menopáusicos. Este enfoque distinto lo posicionó como una alternativa ideal para mujeres que no pueden o no desean usar terapias hormonales. Además, su mecanismo de acción único marcó un hito en el manejo de los síntomas del climaterio. Sin embargo, la aparición de este nuevo efecto adverso plantea interrogantes sobre si los beneficios superan los riesgos, algo que está generando un amplio debate en la comunidad médica.
El precio y la accesibilidad de Veoza

Otro aspecto que ha sido objeto de debate es el precio de Veoza. Actualmente, el tratamiento mensual tiene un coste de 74,31 euros y no está financiado por la sanidad pública. Esto significa que muchas pacientes deben asumir un gasto significativo para acceder a este medicamento, lo cual limita su accesibilidad para ciertos grupos de población. Con la reciente advertencia sobre el riesgo de daño hepático, algunas mujeres pueden cuestionarse si merece la pena invertir en este tratamiento, especialmente cuando existen alternativas más asequibles disponibles en el mercado.
Recomendaciones para quienes ya lo toman

Para aquellas mujeres que ya están utilizando Veoza, la OCU recomienda estar especialmente atentas a los posibles síntomas de daño hepático y realizar controles médicos periódicos. Algunos signos de alerta pueden incluir fatiga extrema, color amarillento en la piel o los ojos y molestias abdominales. Es fundamental informar al médico de cualquier cambio en la salud y realizarse análisis de sangre para detectar anomalías hepáticas de forma temprana. La seguridad del paciente siempre debe ser la prioridad, y estas medidas pueden ayudar a minimizar riesgos.
Evaluar alternativas al tratamiento

Ante la advertencia sobre Veoza, muchas mujeres pueden estar considerando otras opciones para aliviar los sofocos de la menopausia. En estos casos, es fundamental hablar con un especialista que pueda recomendar tratamientos alternativos. Algunas opciones incluyen terapias hormonales más tradicionales, suplementos naturales o cambios en el estilo de vida, como mejoras en la dieta o técnicas de manejo del estrés. Evaluar cuidadosamente las alternativas disponibles y su perfil de seguridad es clave para garantizar una buena calidad de vida durante el climaterio y evitar posibles complicaciones de salud.