Aunque puedes encontrar pulpo a la gallega en cualquier región de España, sin duda el más rico es el que se sirve en su lugar de origen. Además de las incontables ventajas del pulpo cocido, el pulpo a feira es una maravilla que conquista el paladar más exigente, y cuya receta es disputada por muchos chefs de gran prestigio. ¡Y ahora está a tu disposición! Te vamos a explicar cómo hacer un pulpo a la gallega que es la envidia de cualquier restaurante, y tan sólo debes seguir unos sencillos consejos.
EL PLATO MÁS EMBLEMÁTICO DE GALICIA

El pulpo a feira, también conocido como pulpo a la gallega, es un plato tradicional de la región de Galicia, en el noroeste de España. Tiene sus raíces en la rica tradición de la zona y sus orígenes se remontan a tiempos antiguos, cuando los pescadores gallegos lo preparaban en sus propias embarcaciones. Consiste en cocer el pulpo en agua con sal hasta que esté tierno, luego se corta en rodajas y se sirve sobre un lecho de patatas cocidas. El plato se adereza con sal gorda, pimentón y aceite de oliva, lo que le confiere su característico sabor.
A lo largo de los años, el pulpo a la gallega ha evolucionado y se ha convertido en una exquisitez culinaria reconocida en todo el mundo. Su popularidad ha trascendido fronteras y hoy en día es posible encontrarlo en numerosos restaurantes y locales especializados en gastronomía gallega. Además, su presentación visualmente atractiva, con las rodajas de pulpo colocadas sobre las patatas, lo convierte en un plato irresistible. ¿Quieres saber cómo puedes prepararlo?
INGREDIENTES PARA EL PULPO A LA GALLEGA

Cuando vayas a tu supermercado para comprar el pulpo, asegúrate de elegir ejemplares frescos y de calidad, evitando aquellos que presenten un olor fuerte o textura viscosa. Además, búscalos con tentáculos firmes y brillantes, ya que esto indica que están en óptimas condiciones. Recuerda que el tamaño también es importante: opta por un pulpo de tamaño mediano, ya que suele ser más tierno y fáciles de cocinar. Una vez tengas el ingrediente principal, esto será todo lo que necesites.
- Un pulpo de 1 kg.
- 4 patatas.
- Una cebolla pequeña.
- 2 hojas de laurel.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimentón.
- Sal.
PREPARA EL AGUA Y EL PULPO

El primer paso en esta receta de pulpo a la gallega es poner una cazuela bien grande con agua, casi llena del todo. Añade bastante sal, las dos hojas de laurel y una cebolla entera, que actuarán como aromatizantes para realzar el sabor del pulpo. ¡No lo metas aún en el agua! Antes de hacerlo, es necesario darle golpes enérgicos para romper sus fibras y lograr una textura más tierna. Luego, acláralo bajo agua fría y te asegurarás de quitar toda impureza presente en su superficie.
‘ASUSTA’ AL PULPO

Tan pronto como el agua empiece a hervir, es hora de ‘asustar’ al pulpo: cógelo por la cabeza para meterlo y sacarlo tres veces de la cazuela. Esta técnica tradicional en la receta del pulpo a la gallega cumple un propósito importante, pues con ella se logra que el molusco se mantenga firme durante la cocción, evitando que la piel se desprenda. Es un gesto que requiere destreza, pero garantiza un resultado final de calidad en el plato.
PONLO A HERVIR

Para cocinar el pulpo, debes hervirlo a fuego medio durante aproximadamente 35-40 minutos, ajustando el tiempo según su tamaño. Al tratarse de un cefalópodo de 1 kilo, hay que cocerlo unos 35 minutos desde que el agua comenzó a hervir. Recuerda también pincharlo ocasionalmente para verificar su nivel de cocción. Puede que la primera vez sea un poco complicado encontrar el punto exacto, pero con práctica lograrás obtener resultados perfectos. ¡No te desanimes, pronto lo dominarás!
COCINA LAS PATATAS

Al mismo tiempo que el pulpo se cocina, pela las patatas, lávalas y trocéalas por la mitad para a continuación reservarlas. Una vez haya pasado el tiempo de cocción, deja reposar el pulpo durante 8 minutos y ponlo en una fuente. En el agua que acabas de usar para cocerlo, echa las patatas y cocínalas durante 15 minutos; así se impregnan con todo el sabor y el color del pulpo a la gallega.
SIRVE EL PULPO A LA GALLEGA

Utilizando unas tijeras de cocina, corta el pulpo en trozos: las patas se trocean en segmentos de un centímetro de grosor, mientras que la cabeza puedes dividirla en trozos pequeños. Todas esas porciones se ponen sobre un plato de madera con una base de patatas recién hechas. Lo siguiente es echar sal gorda por encima, seguido de una generosa pizca de pimentón dulce o picante, con el toque final de un poquito de aceite de oliva. Todo listo para disfrutar de un auténtico pulpo a la gallega.
ACOMPAÑAMIENTOS Y BEBIDAS

El pulpo a la gallega se disfruta a lo grande por sí solo, pero también va genial con una ensalada de tomate y cebolla, que le da un contraste refrescante. Otra opción deliciosa son unos pimientos de padrón asados, creando así nuevos matices dulces y picantes. Además, no puedes olvidar el clásico pan gallego, perfecto para degustar con cada bocado.
En cuanto a las bebidas, un vino blanco Albariño o Godello de la región realzará los sabores marinos del plato. También puedes optar por una cerveza artesanal ligera o incluso un tinto joven para contrastar. ¡A disfrutar!