Si ya habías notado que llenar la cesta de la compra está cada vez más caro, prepárate para una subida que afecta a uno de los alimentos más básicos y consumidos en nuestro país. La OCU acaba de lanzar una advertencia que no va a dejar indiferente a nadie: comprar huevos se ha encarecido de forma notable y podría seguir subiendo en las próximas semanas.
Desde Merca2 te lo contamos tal como es. Los huevos, ese ingrediente imprescindible para quienes practican deporte, cocinan a diario o simplemente adoran una buena tortilla, están a punto de convertirse en un lujo cotidiano. La subida es tan repentina como significativa, y ya se deja notar en todos los supermercados.
El precio de los huevos se dispara sin previo aviso

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha confirmado que en las dos últimas semanas el precio de los huevos ha subido hasta un 25,2%. Una cifra que asusta, sobre todo si se tiene en cuenta que hablamos de un producto básico, presente en casi todas las cocinas españolas. La categoría más afectada ha sido la M, con un precio que ha pasado de los 2,10 euros a los 2,60 por docena.
Los huevos L tampoco se salvan. Han registrado una subida media del 15,4%, y los de gallinas criadas en libertad son los que más han notado el golpe, con un aumento del 20%. Ni siquiera los ecológicos escapan del encarecimiento, aunque en este caso la subida ha sido más moderada: un 7%. Todo apunta a que estas cifras no han tocado techo.
La OCU señala a la gripe aviar como posible excusa

Lo más inquietante del asunto es que no existe una causa clara que justifique esta subida tan repentina. Según la OCU, algunos supermercados podrían estar aprovechando la crisis sanitaria que afecta a las aves para justificar el incremento. La gripe aviar ha causado estragos en Estados Unidos, y eso ha generado un efecto dominó en el mercado global.
En el país norteamericano, el precio por docena ha llegado a los 12 euros, una auténtica locura que ha obligado a muchas cadenas a limitar la venta a un máximo de dos docenas por persona. Europa, aunque no ha alcanzado ese extremo, ya nota el impacto en los precios. Y como era de esperar, el consumidor español empieza a pagarlo.
Europa se convierte en salvavidas de Estados Unidos

La crisis ha cruzado el Atlántico y ya está modificando el comportamiento del comercio internacional. A finales de febrero, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos se dirigió a los principales productores europeos de huevos para solicitar ayuda. Una petición que revela hasta qué punto la situación se ha descontrolado en su país.
La respuesta, eso sí, no ha sido del todo positiva. Desde la Asociación Danesa de Productores de Huevos se ha advertido que la escasez no es exclusiva de Estados Unidos, y que en el norte de Europa también están lidiando con los efectos de la gripe aviar y un aumento desmedido del consumo. Una tormenta perfecta que podría tener consecuencias duraderas.
España, actor clave en la exportación de huevos

Dentro de Europa, España juega un papel fundamental. Nuestro país representa el 14% de toda la producción de huevos del continente. No es de extrañar que las autoridades estadounidenses estén mirando hacia aquí. De hecho, la Asociación Española de Productores de Huevos ya ha comenzado a colaborar con los organismos estadounidenses para canalizar los envíos.
Esta colaboración internacional podría ser positiva a nivel comercial, pero también tiene una cara oculta: si la demanda externa crece y la oferta interna no se refuerza, los precios seguirán subiendo en los supermercados nacionales. Y el bolsillo de los consumidores, como siempre, será el gran damnificado.
Un alimento básico convertido en bien de lujo

Pocos productos tienen tanta presencia en la cocina española como el huevo. Desde platos tradicionales como el cocido madrileño hasta opciones modernas como el brunch con huevos benedictinos, su versatilidad lo convierte en un recurso imprescindible. Por eso, cualquier fluctuación en su precio tiene un efecto inmediato y generalizado.
Según el Observatorio del Consumo del Huevo en España y la OCU, durante 2023 se consumieron 405 millones de kilos, lo que equivale a 137 huevos por persona. Una cifra impresionante que deja claro el impacto que esta subida puede tener en la economía doméstica, especialmente en hogares donde los huevos son una fuente principal de proteína.
La OCU alerta del impacto directo en los hogares

Lo que ha querido dejar claro la OCU con este informe no es solo que los huevos están más caros, sino que este cambio puede representar un golpe directo al gasto mensual de las familias. En un contexto de inflación generalizada, que un producto tan recurrente suba un 25% en pocos días es una señal preocupante.
Desde Merca2 te recomendamos estar atentos a las variaciones de precios en los supermercados y comparar entre establecimientos. La diferencia entre una tienda y otra puede representar varios euros al mes, algo nada despreciable si pensamos en la frecuencia con la que se consume este alimento.
¿Es el principio de una subida más amplia?

La pregunta que muchos se hacen ahora es si este incremento se quedará aquí o si marca el inicio de una nueva ola de encarecimientos en productos básicos. Si la gripe aviar continúa afectando a los países productores y la demanda internacional crece, es muy probable que la presión sobre los precios no se detenga.
Además, el hecho de que otros países estén empezando a comprar en Europa puede tensionar aún más el mercado. Si los supermercados siguen aprovechando la situación para subir precios sin justificación suficiente, la OCU ya ha avisado de que mantendrá la lupa sobre sus movimientos.
Los consumidores, atrapados en una cadena sin salida

El problema de fondo es que el consumidor tiene poco margen de maniobra. Cambiar de marca o de establecimiento puede ofrecer cierto alivio, pero en última instancia, cuando toda la cadena de suministro se ve afectada, el precio final acaba subiendo para todos.
La Organización recuerda que los consumidores tienen derecho a información clara y transparente sobre el motivo de estas subidas. Si se trata de una crisis real del sector, las autoridades deberían ofrecer explicaciones. Pero si se trata de una estrategia comercial encubierta, entonces habría que exigir responsabilidades.