Las razón por la que ni expertos ni videntes convertirán a RTVE en la BBC

Paolo Vasile, experto en convertir las entrevistas que concede en una colección de titulares para enmarcar, no se cortaba hace dos semanas en un cara a cara concedido a El Mundo y explicaba su visión sobre RTVE de esta forma tan cruda: «En España es imposible gestionar una televisión pública hasta que no se cambie el convenio que la rige. No sirve ni para gestionar una gasolinera. Eso es más importante que llamar a sabios, santos o videntes para buscar soluciones. La RAI, que fue muy mala, hoy es una televisión más eficiente que TVE». 

El convenio que rige a RTVE provoca que gran parte de los casi 1.000 millones de euros que cuenta la Corporación Pública de presupuesto anual vayan destinados a algunos privilegios anacrónicos que disfrutan los más de 6.300 empleados que componen su plantilla. Los empleados de RTVE tienen privilegios como un seguro colectivo de salud, una ventajosa forma de lograr una jubilación anticipada y un plan de pensiones. Pero también hay otras medidas al menos llamativas: hasta nueve veces al año pueden pedir el 90% de su sueldo líquido mensual y reciben los costes que le acarrean la mudanza de su vivienda particular. Estos son algunos de los gastos que lastran los presupuestos de la radiotelevisión estatal, aunque su principal problema actual no es el de la financiación: es puramente político. 

Malos tiempos para la lírica

Tomás Fernando Flores, Rosa María Artal, Cristina Fallarás, Juan José Baños Loinaz, Concepción Cascajosa Virino, Víctor Sampedro Blanco, Juan Tortosa, Fernando López Agudín, Ana Isabel Cerrada y Josep Lluís Micó compondrán el nuevo Consejo de Administración transicional de RTVE que se cerrará mañana tras el pacto entre PSOE, Podemos, PNV, PDeCAT y ERC a espaldas de PP y Ciudadanos, que bloquearon la renovación del Consejo de RTVE tras manipular los contenidos de la Corporación Pública hasta el extremo. Aunque ayer las mesas del Congreso y Senado activaron el concurso público del Consejo «definitivo», que tomará posesión tras el verano. 

Al Presidente que relevará al transitorio Tomás Fernando Flores se le exige ser español o ciudadano de un Estado miembro de la UE, tener título del doctor, licenciado, grado o equivalente y no tener causas de incompatibilidad con el cargo. También se ha activado la creación de un Comité de Expertos, que imaginamos que no serán los videntes de los que hablaba Vasile. Este Comité, compuesto por miembros de cada grupo parlamentario con representación en la Comisión Mixta de control Parlamentario de RTVE, evaluará a los aspirantes al nuevo Consejo.

El Consejo de Informativos aplaude la renovación

El Consejo de Informativos de TVE aplaudió la medida para la elección de la nueva RTVE porque «éste es el camino para lograr una RTVE independiente al servicio de los ciudadanos y no del Gobierno de turno». Cierto es que esta nueva etapa de la Corporación Pública intentará ser torpedeada por el Partido Popular, que fue capaz de exigir unas televisiones públicas plurales tras presentar un recurso contra el Decreto-ley de Pedro Sánchez para renovar RTVE al Tribunal Constitucional. Cierto es que la formación conservadora dispone la extensa munición que le han dispensado el PSOE y Podemos, organizadores directos de un obsceno espectáculo en la elección del Consejo transitorio.

Podemos propuso a Ana Pardo de Vera como Presidenta. La directora de Público se hubiese unido, de haber prosperado su candidatura, a cuatro colaboradores del periódico de Jaume Roures que han sido propuestos por la formación morada: Fallarás, Sampedro, Tortosa y López Agudín, a los que acompañará Rosa María Artal, colaboradora de El Diario y participante en la candidatura de Unidos Podemos al Congreso en 2016 por la circunscripción electoral de Zaragoza. Estos consejeros se embolsarán en torno a 1.000 euros brutos al mes, cantidad que dista de los 120.000 euros anuales que recibían los consejeros de RTVE hasta 2012.