El «robusto» compromiso renovable de Repsol garantiza su crecimiento

En medio de incriminaciones y pleitos sobre la veracidad de la estrategia descarbonizadora de Repsol, la empresa de inversión eToro ha avalado el compromiso de la petrolera con las energías renovables, preconizando que su estrategia en este área será uno de los pilares para «un crecimiento rentable a largo plazo».

Repsol presentó este jueves los resultados corporativos correspondientes al primer trimestre de 2024. Las cuentas reflejan una caída significativa de los beneficios debido al desplome en el precio de los hidrocarburos, lo que no le impidió dotar de una fuerte carga inversora a sus negocios de energías ‘verdes’, así como diseñar un sólido dividendo.

«Repsol está navegando un período de transición energética significativa, con un compromiso robusto hacia la descarbonización y la energía renovable» -resalta el análisis de eToro- «A pesar de los retos financieros y operativos que se plantean en el corto plazo, la estrategia de diversificación y su enfoque en la sostenibilidad posicionan a la compañía para un crecimiento rentable a largo plazo».

LA ELEVADA APUESTA RENOVABLE DE REPSOL

La plataforma de inversión aborda los muchos desafíos globales que afronta Repsol, entre los que se incluye la volatilidad del mercado de energía. «Los precios del crudo Brent y del gas Henry Hub han mostrado fluctuaciones significativas, lo que afecta directamente a los ingresos de la compañía», expone.

Además, el aumento en la deuda neta hasta los 3.901 millones de euros refleja «una presión financiera incrementada, debido a las fuertes inversiones». En este aspecto, la transformación hacia la descarbonización y el desarrollo de nuevas tecnologías energéticas libres de CO2 conllevan «tanto oportunidades como riesgos». Estos últimos están asociados, principalmente, a la adaptación a nuevas regulaciones y a la dependencia de los avances técnicos.

La compañía ha incrementado el dividendo en efectivo en un 30% para 2024 y ha lanzado un ambicioso programa de recompra de acciones. Esta estrategia de retribución a los accionistas, junto con el firme plan de inversiones, reflejan «un enfoque equilibrado entre crecimiento y retorno de valor a los inversores», considera eToro.

LAS CUENTAS DE REPSOL, LASTRADAS POR LOS PRECIOS

Repsol obtuvo un beneficio neto de 969 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa una caída del 12,9% con respecto a los 1.112 millones de euros que registró en el mismo periodo del ejercicio anterior, debido a la caída en los precios de los hidrocarburos, especialmente del gas natural, informó la compañía.

En concreto, el precio del gas Henry Hub empeoró en el trimestre para el grupo hasta los 2,3 dólares/MBtu, frente a los 3,4 dólares del periodo de enero a marzo de 2023; mientras que el precio del crudo se situó en los 83,2 dólares/barril, un 2,5% superior a hace un año.

Mientras, el margen de refino mejoró significativamente entre enero y marzo hasta los 11,4 dólares por barril, con respecto a los 9 dólares/barril del último trimestre del año pasado, aunque esta cifra fue claramente inferior (-26,9%) al mismo periodo de 2024.

Asimismo, se incluye en estos resultados el primero de los tramos correspondiente al gravamen extraordinario para este ejercicio que fijó el Gobierno para 2023 y 2024 a las energéticas correspondiente al 1,2% de las ventas. El año pasado Repsol ya abonó por este concepto casi 450 millones de euros.

«rEPSOL SIGUE EVOLUCIONANDO con una oferta de multienergía única en España, avanzando con hechos tangibles en la descarbonización e invirtiendo de forma rentable para garantizar el futuro de la industria y el empleo»

Josu Jon Imaz, CEO de Repsol

Así, el resultado neto ajustado del grupo, que mide específicamente la marcha de los negocios, alcanzó los 1.267 millones de euros en este primer trimestre del ejercicio, un 33% inferior a los 1.891 millones de euros del mismo periodo del año pasado.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó a cierre de marzo en los 2.143 millones de euros, con una caída del 20,5% con respecto a hace un año.

El consejero delegado de la energética, Josu Jon Imaz, consideró que este comienzo de año «demuestra la solidez del proyecto de Repsol, que dará un nuevo paso adelante gracias a la actualización estratégica 2024-2027».

Asimismo, puso en valor que la empresa sigue evolucionando sus negocios, «con una oferta de multienergía única en España, avanzando con hechos tangibles en la descarbonización e invirtiendo de forma rentable para garantizar el futuro de la industria y el empleo».

MÁS DE 1.000 MILLONES PARA LAS RENOVABLES

En este primer trimestre de 2024 destacó el impulso de las inversiones de la energética, con 2.129 millones de euros. De ellas, más de la mitad se destinaron al crecimiento en renovables -unos 1.180 millones de euros-. En el periodo 2024-2027, la compañía prevé invertir entre 16.000 y 19.000 millones de euros netos: un 60% dedicado a la Península Ibérica y más de un 35% a proyectos bajos en carbono.

En este inicio de 2024, Repsol señaló que ha dado «pasos decisivos para profundizar en la descarbonización de sus negocios», destacando así el inicio de la producción a gran escala de combustibles renovables en su nueva planta de Cartagena, en la que se han invertido 250 millones de euros y que tiene una capacidad de producción de 250.000 toneladas al año.

Además, a finales de marzo anunció una alianza estratégica con Bunge para incrementar el suministro de materias primas para producir combustibles renovables. También acordó adquirir el 40% del desarrollador de plantas de biogás Genia Bionergy.

En renovables en Estados Unidos, la compañía cerró la compra del promotor de energías renovables ConnectGen y completó la construcción de su mayor planta fotovoltaica hasta la fecha, Frye Solar, con una capacidad total instalada de 637 megavatios (MW) y 600 MW ya en operación.

SIN MIEDO A LA DEUDA

La deuda neta del grupo se elevó a cierre de marzo hasta los 3.901 millones de euros, 1.805 millones de euros por encima de la que se situaba a finales de 2023, debido principalmente al incremento del fondo de maniobra, mayores inversiones orgánicas e inorgánicas, incluida la adquisición de ConnectGen y al pago de dividendos en enero.

El ratio de apalancamiento del grupo energético al cierre del primer trimestre se situaba en el 11,5%, frente al 6,7% al cierre del año 2023.

Mientras, la liquidez de Repsol a finales de marzo era de 10.332 millones de euros -incluyendo las líneas de crédito comprometidas no dispuestas-, lo que supone 2,85 veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.

Repsol

El flujo de caja de las operaciones durante el primer trimestre de Repsol ascendió a 1.362 millones de euros, 465 millones de euros inferior respecto al del mismo periodo de 2023. Excluyendo el fondo de maniobra, el flujo de caja de las operaciones durante el trimestre fue superior a las inversiones orgánicas, dividendos, recompras de acciones e intereses.

Por áreas de negocio, Exploración y Producción tuvo un resultado ajustado de 442 millones de euros, ligeramente inferior al del mismo periodo del pasado ejercicio.

Por su parte, el negocio Industrial vio como su resultado se situó en los 731 millones de euros, disminuyendo respecto al trimestre equivalente de 2023, en el que el índice de margen refino alcanzó cotas inusualmente elevadas.

ASPIRA A UNA CIFRA DE DIVIDENDOS DE CINCO DÍGITOS

En lo que respecta a la retribución a sus accionistas, una de las palancas en su actualización estratégica, la petrolera distribuyó un dividendo en efectivo de 0,40 euros brutos por acción el pasado mes de enero.

Asimismo, en marzo comenzó un programa de recompra de un máximo de 35 millones de acciones propias y propondrá en su próxima junta -que tendrá lugar el 10 de mayo- a sus accionistas, la aprobación de una reducción de capital de 40 millones de acciones, mediante la amortización de acciones propias, que se espera sea ejecutada antes de finales del mes de julio.

En su ‘hoja de ruta’ 2024-2027, Repsol prevé destinar entre el 25% y el 35% del flujo de caja de las operaciones a retribuir a sus accionistas, incluyendo dividendos y recompra de acciones. La compañía podría llegar a distribuir hasta un máximo de 10.000 millones de euros entre su aproximadamente medio millón de accionistas, en gran parte pequeños ahorradores en España.

Asimismo, ha anunciado para este ejercicio un incremento de, aproximadamente, un 30% del dividendo en efectivo, hasta 0,9 euros por acción. Esto supondría el reparto de cerca de 1.095 millones de euros. Para los siguientes tres años, el compromiso es incrementar un 3% anual esta cantidad total, hasta 1.197 millones de euros en 2027. Con ello, Repsol distribuirá 4.600 millones de euros en efectivo en el periodo 2024-2027.

José Sánchez Mendoza
José Sánchez Mendoza
Periodista especializado en economía y mercados energéticos. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y máster en Periodismo por El Mundo y la Universidad San Pablo CEU, he trabajado en medios como El Mundo y El Economista, entre otros.