El omeprazol es seguro hasta que se toma de forma inapropiada

El omeprazol es uno de los fármacos más consumidos. Este medicamento pertenece al grupo de los Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP), que según el Ministerio de Sanidad se encuentran entre los fármacos que más se ingirieron durante 2022, año en el que representaron un 6,51% del total. Sin embargo, tanto del omeprazol como de este conjunto de tratamientos es habitual que proliferen noticias negativas, sobre todo, en relación con sus efectos secundarios. Por ello, desde la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) han realizado una renovación de su artículo de posicionamiento sobre el uso seguro de estos fármacos, publicado en 2016, y elaborado por los doctores Carlos Martín de Argila de Prados, Julia López Cardona y Federico Argüelles-Arias. 

LOS IBP

Los IBP están entre los medicamentos más demandados por los pacientes de España ya que durante 2022 y según fuentes del Ministerio de Sanidad, fueron los fármacos más consumidos, seguidos de los inhibidores de la HMG CoA reductasa, que se emplean para el colesterol, las anilidas (paracetamol) y los derivados de las benzodiacepinas, utilizados para la ansiedad, el estrés o el insomnio. Representan el 6,51% del total de medicamentos consumidos y un gasto sanitario de más de 490 millones de euros, lo que supone un total de 71.528 millones de envases dispensados. Algunos de los laboratorios que lo comercializan son Sandoz o Kern Pharma.

En líneas generales, los inhibidores de la bomba de protones representan una de las familias de fármacos más ampliamente utilizadas en el mundo, ya que trabajan inhibiendo la enzima encargada de la producción del ácido gástrico en las glándulas de revestimiento del estómago. 

ibp Merca2.es

El caso es que ante la frecuente aparición de noticias sobre los posibles efectos adversos de los inhibidores de la bomba de protones (IBP), especialmente, cuando se utilizan a largo plazo, la SEPD ha renovado su artículo de posicionamiento sobre el uso seguro de estos medicamentos. En este sentido, destaca la seguridad de su toma a largo plazo incidiendo en la baja evidencia de efectos adversos, como demuestran los numerosos estudios realizados al respecto. «Cuando los IBP se prescriben en las indicaciones de uso establecidas, sus beneficios superan con creces a los posibles efectos adversos», explica el presidente de la SEPD, el doctor Agustín Albillos. 

En este sentido, el doctor Agustín Albillo, ha matizado a MERCA2, que «tomar omeprazol o inhibidores de la bomba de protones es malo para quien no lo necesita. Estos fármacos tienen unas indicaciones muy específicas y algunas de ellas incluyen tomarlos durante muchos años, pero incluso en estos casos si la prescripción es correcta resultan más seguros que sus potenciales efectos adversos que son tremendamente escasos». 

Así pues el experto asegura que si su ingesta resulta inapropiada, no existe beneficio alguno esperable y «se magnifica cualquier efecto adverso por leve que sea».

La doctora Ana Belén García Garrido, miembro del Grupo de Trabajo de Digestivo de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), añade que el omeprazol o similares están indicados para la prevención de úlcera gastroduodenal en relación con el tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y ácido acetil salicílico (AAS) solo en personas que presentan factores de riesgo gastrointestinal. También para el abordaje de la úlcera péptica gástrica o duodenal o como parte del tratamiento erradicador de la infección por Helicobacter Pylori. 

omeprazol medicamentos Merca2.es

De igual modo, se prescribe en el caso de enfermedad por reflujo gastroesofágico con síntomas leves a moderados y enfermedad complicada (estenosis esofágica, esófago de Barrett); en la profilaxis de úlceras por estrés, especialmente en ingresados en UCI y/o con alto riesgo gastrointestinal; en la dispepsia funcional y no investigada (< 50 años sin signos de alarma), así como en sofagitis eosinofílica, hemorragia digestiva alta y Síndrome de Zollinger-Ellison

NO ES UN ANTIÁCIDO

En ocasiones se recurre a este tipo de productos para aliviar la acidez estomacal, pero ¿es adecuado este uso? En este sentido, el portavoz de la SEPD asegura que a veces trastornos como acidez estomacal, reflujo gastroesofágico o ardor, son difíciles de diferenciar. Sin embargo, «una buena recogida de información permite diferenciarlos, aunque muchas veces se solapan». No obstante, el doctor aclara que en general la ingesta de inhibidores de la bomba de protones para alteraciones puntuales y concretas en determinados síntomas digestivos concretos es bastante inocua, el problema viene cuando se toma por motivos equivocados, insiste. 

«Por ejemplo es muy frecuente que pacientes polimedicados te comenten que a pesar de estar consumiendo fármacos no necesariamente gastroerosivos ingieren a su vez omeprazol y que se lo han prescrito para proteger el estómago, porque toman muchas pastillas. Sin embargo, nadie necesita tomar omeprazol o IBP para protegerse el estómago de una forma genérica, porque el tomar muchos medicamentos no daña el estómago. Otra cosa diferente es que los tratamientos habituales sí resulten lesivos para el estómago como es el caso de los antiinflamatorios no esteroideos y el ácido acetil salicílico. Estos son frecuentes en personas mayores de 60 años, que en ocasiones toman estos medicamentos de forma prolongada o crónica y sí es necesario tomar un inhibidor de la bomba de protones, porque los fármacos citados pueden dañar el estómago». 

paciente dolor estomago Merca2.es

Por su parte, la doctora de Semergen explica que los antiácidos neutralizan el ácido ya secretado en el estómago modificando su pH y manteniéndolo en el valor ideal para realizar la digestión.  «Están indicados para aliviar los síntomas de acidez y ardor de estómago en situaciones concretas y esporádicas, de forma puntual, además hay que tener en cuenta que su uso continuado provoca efecto rebote aumentando el reflujo gástrico, además de enmascarar enfermedades».

«Los IBP suprimen la secreción ácida de forma eficaz por lo que se deben utilizar en patologías que se pueden producir o agravar por la presencia de ácido clorhídrico y en las que es necesario controlar la cantidad de secreción ácida que puede estar elevada o ser inusual, pero no como antiácidos para tratar síntomas de acidez forma puntual», añade la doctora.

EFECTOS ADVERSOS

Entre los posibles efectos adversos identificados en este tipo de fármacos se encuentran infecciones, deficiencia de micronutrientes o el aumento de riesgo de fracturas, respecto a lo que el doctor Argüelles, como autor del documento de posicionamiento, declara que «no existe evidencia científica que sustente que los pacientes deban recibir probióticos, vitaminas u otros suplementos», así como tampoco, «evaluarse rutinariamente la densidad ósea o la concentración sérica de calcio o magnesio».

Por su parte, el presidente de la SEPD, asegura que si se ingieren a largo plazo pueden asociarse a una disminución de vitamina B12, pero generalmente esto ocurre en personas que tienen otros problemas de salud y suelen ser personas mayores. No obstante, esto es algo que se controla mediante análisis. Igualmente, pueden aparecer pólipos pero que no revierten riesgos para la salud. 

«Se han descrito efectos adversos potencialmente graves, aunque poco frecuentes, por lo que hay que valorar el riesgo-beneficio. En la mayoría de los pacientes con indicación adecuada de tratamiento los beneficios superan a los riesgos potenciales», añade la doctora de Semergen. 

tabletas vitamina b sobre fondo amarillo Merca2.es

Según la información facilitada por la doctora de Semergen, los efectos secundarios más frecuentes son cefalea, insomnio, mareos, parestesia, somnolencia, vértigo, dolor abdominal, estreñimiento, diarrea, flatulencia, náuseas/vómitos, dermatitis, prurito, exantema, urticaria, malestar general, debilidad muscular, caída del cabello, edema periférico. Entre los más relevantes destacan la aparición de pólipos de las glándulas fúndicas, alteración de la absorción (en tratamientos prolongados) de vitamina B1, hierro y magnesio Colitis microscópica, Neumonía adquirida en la comunidad, esofagitis candidiásica, igualmente podrían aumentar el riesgo de fractura ósea (vertebral, muñeca, cadera y muñeca), peritonitis bacteriana espontánea del cirrótico, riesgo de nefritis intedrsticial, reacciones idiosincrásicas muy raras. La expera aclara, no obstante, que «se requieren más estudios para demostrar la relación entre toma de IBP y otros efectos adversos».

¿CÓMO TOMAR OMEPRAZOL?

La doctora matiza que «se recomienda tomar omeprazol de 30 a 60 minutos antes de la primera comida del día (del desayuno) para conseguir la máxima inhibición de la bomba de protones y separado al menos 20 minutos de otros medicamentos, usando la dosis mínima eficaz (en la mayoría una dosis diaria es suficiente, pero si se precisa se puede administrar una segunda dosis antes de la cena) . Se tomará durante el período recomendado en función de la patología a tratar, para ello hay que revisar la indicación de tratamiento con regularidad sobre todo en los casos de consumo durante períodos prolongados de tiempo. No hay que olvidar las interacciones farmacológicas, así como la disminución en la absorción de algunos fármacos y el aumento de otros».