El tejido empresarial valenciano da un paso decisivo hacia la consolidación de su ecosistema tecnológico con la creación del Clúster Digital de la Comunitat Valenciana (CD-CV).
Esta nueva asociación empresarial nace con la vocación de fortalecer el papel de la región en el ámbito de la innovación y la transformación digital, convirtiéndose en un referente de colaboración público-privada.
Su puesta en marcha representa un avance en la coordinación de esfuerzos entre empresas, instituciones y centros tecnológicos con el fin de potenciar la competitividad y atraer inversión al territorio.

La constitución del Clúster se produce en un contexto en el que la economía digital ha adquirido un peso significativo. De acuerdo con los datos del Observatorio LAB de I+D+i, la actividad tecnológica ya supone alrededor del 18% del PIB autonómico, generando unos 22.350 millones de euros en 2023.
Además, el sector TIC da empleo directo a más de 90.000 profesionales en la Comunitat Valenciana, con una tasa de crecimiento anual del 7%, superior a la media nacional.
Aun así, persisten desafíos estructurales como la adopción desigual de tecnología entre sectores productivos y la fuga de talento cualificado hacia otras regiones más consolidadas en materia digital.
Ejes estratégicos y misión de la nueva entidad
El CD-CV se plantea tres grandes líneas de actuación que guiarán su desarrollo inicial. La primera consiste en agrupar a las empresas valencianas de base tecnológica, con el propósito de promover la cooperación, compartir conocimiento y generar sinergias que impulsen la innovación.
La segunda línea busca atraer inversión y capital humano, consolidando un entorno capaz de competir con otros polos tecnológicos de España y Europa.
Finalmente, la tercera aspira a convertir al Clúster en interlocutor directo ante la administración y organismos empresariales, reforzando así la representatividad de la región en la toma de decisiones estratégicas.
Este enfoque integral responde a una visión clara: articular un modelo de desarrollo económico sostenible basado en la innovación, la digitalización y la colaboración.
Según estimaciones del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), la aceleración tecnológica en el tejido empresarial valenciano podría incrementar el PIB regional en más de 3,2% durante los próximos cinco años si se consolidan iniciativas de cooperación como la del CD-CV.
Empresas fundadoras y liderazgo compartido
El proyecto ha sido impulsado por un conjunto de empresas líderes en el ámbito digital que ya cuentan con una fuerte presencia nacional e internacional. Entre ellas destacan Cuatroochenta, Encamina, Lãberit Sistemas, Nunsys Group, One Million Bot y S2GRUPO, con el apoyo del Instituto Tecnológico de Informática como socio protector y Sopra Steria como invitado permanente.
La dirección del Clúster recae en un Consejo Rector formado por las compañías fundadoras. Paco Gavilán, de Nunsys Group, ejercerá la presidencia, mientras que José Manuel Alcayna, de Lãberit Sistemas, asumirá las funciones de vicepresidente y secretario general.
También participan como vocales Francisco Giménez (Encamina), Santiago Gimeno (Cuatroochenta), Laura Olcina (ITI), Andrés Pedreño (One Million Bot) y José Miguel Rosell (S2GRUPO), junto a Raúl Juanes (Sopra Steria), en representación del sector multinacional.
Este órgano provisional estará en funcionamiento hasta la celebración de la primera asamblea general, en la que se definirán los estatutos y se establecerán las líneas de colaboración con entidades públicas y privadas.
La diversidad de perfiles de los miembros fundadores refuerza la idea de que la digitalización requiere una visión transversal, integrando desde ciberseguridad hasta desarrollo de software, inteligencia artificial y soluciones empresariales.
El clúster como oportunidad para transformar la economía regional
La creación de esta entidad llega en un momento especialmente relevante para la Comunitat Valenciana. Las tecnologías de la información y la comunicación se han consolidado como uno de los motores de empleo más dinámicos: el número de profesionales especializados en TIC creció un 8,3% durante 2024, según el informe Digital Economy España.
No obstante, el reto pasa por fomentar la permanencia del talento, ofreciendo oportunidades de desarrollo profesional dentro de la región.
El Clúster aspira a desempeñar un papel activo en esta transformación, impulsando programas de formación y atracción de talento, además de promover la cooperación entre universidades, centros de investigación y empresas privadas. Esta conexión entre innovación, educación y empresa será clave para fortalecer un ecosistema digital sólido y sostenible.
Asimismo, la organización pretende colaborar estrechamente con las administraciones públicas para favorecer políticas que incentiven la innovación y la inversión tecnológica. Desde la Generalitat Valenciana se ha manifestado un firme apoyo a la iniciativa, destacando su relevancia para generar riqueza, empleo cualificado y una economía más resiliente frente a los cambios globales. En este sentido, se espera que el Clúster contribuya a atraer más de 500 millones de euros de inversión privada en proyectos tecnológicos en los próximos tres años.
Perspectivas de crecimiento y consolidación
Los impulsores del CD-CV coinciden en que el verdadero valor del proyecto radica en la capacidad de cooperación que se genera en torno a un objetivo común: posicionar a la Comunitat Valenciana como un referente tecnológico en el Mediterráneo.
A largo plazo, se espera que la entidad facilite la internacionalización de las empresas locales y contribuya a atraer proyectos estratégicos vinculados a la inteligencia artificial, la ciberseguridad o la automatización industrial.
El impacto económico estimado de esta colaboración es notable. De acuerdo con proyecciones del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), una mayor integración digital podría elevar en un 25% la productividad de las pymes valencianas en sectores como la industria, la logística o la sanidad.
Este impulso tendría un efecto directo sobre el empleo, con la creación potencial de más de 15.000 nuevos puestos de trabajo altamente cualificados en la próxima década.








