Aquí hay tomate revolucionó las tardes de Telecinco desde marzo de 2003, convirtiéndose en un fenómeno que atrapó a millones de españoles tras la comida. Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde lideraron un espacio de crónica social que alcanzó cifras récord, con una media de 2,7 millones de espectadores y un 23,2% de share durante sus casi cinco años en antena. La fórmula del programa combinaba reportajes grabados, entrevistas explosivas y un enfoque irónico que rozaba constantemente la sátira más ácida. El formato producido por La Fábrica de la Tele se emitía de lunes a viernes en horario de sobremesa.
La época dorada del programa coincidió con una transformación radical de la televisión española. El espacio presentado por Vázquez y Alcayde marcó un antes y un después en el tratamiento de la prensa rosa, estableciendo nuevos estándares de agresividad informativa que otros formatos intentarían replicar sin éxito. Durante sus más de 1.200 programas emitidos, el equipo ofreció más de 1.000 exclusivas que mantuvieron enganchada a la audiencia, convirtiéndose en líder indiscutible de su franja horaria temporada tras temporada, solo amenazado ocasionalmente por culebrones latinoamericanos que tampoco lograron arrebatarle el trono de forma permanente.
5LA CANCELACIÓN SORPRESA QUE CONMOCIONÓ ESPAÑA
El 27 de enero de 2008 se anunció la despedida inminente para el 1 de febrero, tras una decisión sorpresa por parte de Telecinco. El último programa fue el más visto de la temporada, despidiendo a un formato que había marcado época en la televisión española. La versión oficial de Mediaset aseguraba que el programa desaparecía para reinventar las tardes y porque no querían quemar un líder de audiencia, según palabras del consejero delegado. Sin embargo, la realidad era que las demandas y multas habían convertido el espacio en una carga insostenible para la cadena.
Aquí hay tomate había acumulado casi 1.200 programas, 1.518 horas de emisión y más de 55.680 vídeos emitidos cuando llegó su final abrupto. Carmen Alcayde y Jorge Javier Vázquez vieron cómo sus carreras tomaban caminos muy diferentes tras la cancelación, con el presentador catalán saltando al frente de Sálvame mientras que ella se disolvía progresivamente en la televisión.
El programa producido por Salta y La Fábrica de la Tele permanece en la memoria colectiva como el espacio que cambió para siempre las reglas del juego en la crónica social televisiva española, aunque también como un ejemplo de los límites que nunca deberían cruzarse. La historia de Aquí hay tomate es la crónica de un éxito fulgurante que se autodestruyó por sus propios excesos.









