Giorgio Armani, protagonista indiscutible de las pasarelas de moda de finales del S. XX y comienzos del S. XXI ha muerto hoy a sus 91 años de edad en su Italia natal, rodeado de su familia y del que fue su compañero los últimos veinte años.
Lo ha confirmado el Grupo Armani en un comunicado, «con infinito dolor el Grupo Armani anuncia el fallecimiento de su creador, fundador e incansable motor». Su cámara ardiente estará puesta a partir del sábado seis de septiembre y será visitable hasta el domingo siete de septiembre, desde las nueve de la mañana hasta las seis de la tarde en Milán, concretamente, en la sede del teatro Armani.
«Por expresa voluntad del señor Armani, el funeral se celebrará de manera privada», asegura el mismo comunicado del grupo de lujo. «En esta empresa, siempre nos hemos sentido parte de una familia. Hoy, con profunda emoción, sentimos el vacío que deja quien fundó y cuidó de esta familia con visión, pasión y dedicación».

LA TRAYECTORIA DE GIORGIO ARMANI
Su trayectoria comenzó lejos de las pasarelas: aficionado a la fotografía, trabajó en los grandes almacenes La Rinascente antes de cumplir el servicio militar en 1957. Allí ejerció como escaparatista, dando sus primeros pasos en el universo del diseño. En 1961 fue fichado por la firma Nino Cerruti, donde trabajó durante casi una década antes de iniciar su propio camino.
En 1974 fundó la sociedad Armani junto a su socio Sergio Galeotti, apostando inicialmente por la moda masculina. Al año siguiente abrió la línea femenina y la firma pronto se convirtió en sinónimo de sofisticación y éxito internacional. Su hermana Rosanna se incorporó al proyecto y, pese a la dolorosa pérdida de Galeotti en 1985, Armani consolidó su imperio con una visión empresarial tan sólida como su estilo creativo.
La moda se convirtió en la vida de giorgio armani
En 2006, la revista Forbes lo reconoció como el diseñador italiano de mayor éxito, con una fortuna estimada en 4.100 millones de dólares. Sus diseños han vestido a las más grandes estrellas de Hollywood tanto dentro como fuera de las pantallas, convirtiéndose en habitual de las alfombras rojas y especialmente en las ceremonias de los Premios Óscar.

Giorgio Armani es una empresa con cincuenta años de historia, construida con emoción y paciencia. «Giorgio Armani siempre hizo que la independencia de pensamiento y acción fuera su sello distintivo. Los empleados y los familiares que siempre hemos trabajado junto al señor Armani, nos comprometemos a proteger lo que él construyó y a llevar su empresa adelante en su memoria, con respeto, responsabilidad y amor», cierran diciendo en el comunicado emitido por la compañía de lujo.
EL LEGADO DE UN ‘IMPERIO’
Si bien, Armani fue mucho más que un diseñador: se convirtió en símbolo de modernidad, disciplina y éxito empresarial, forjando uno de los imperios más influyentes del sector, Emporio Armani. Su primera colección, presentada en Milán, sorprendió por su corte fluido y su paleta sobria, alejándose de la rigidez de la sastrería tradicional.
Apenas un año más tarde introdujo la línea femenina, que conquistó con la misma filosofía, es deicr, prendas limpias, despojadas de adornos superfluos, pensadas para realzar la naturalidad y la confianza de quien las vestía. La marca pronto adquirió un sello inconfundible.
Creo que la moda puede contribuir a la renovación, continúa adaptándose a las necesidades reales de las personas, respetando al mismo tiempo los bienes comunes que deben protegerse: el tejido social y el medio ambiente.
Giorgio Armani
Asimismo, Armani eliminó los excesos, suavizó las líneas y redefinió la silueta masculina con trajes ligeros que se convirtieron en emblema del éxito moderno. En los años ochenta, el “power suit” firmado por Armani vistió a ejecutivos y celebridades de todo el mundo. Hollywood abrazó su estética, y estrellas como Richard Gere en American Gigolo (1980) consolidaron su imagen como diseñador de cine y alfombra roja.
Con visión empresarial y disciplina férrea, Armani no se conformó con una única línea. En 1981 fundó Emporio Armani, una marca destinada a un público más joven y urbano, con precios más accesibles que la línea principal. Emporio Armani ofrecía ropa moderna, fresca y versátil, con la misma elegancia característica pero adaptada a un consumidor dinámico.

Por supuesto, el rey de la moda era ambicioso y su ‘Imperio’ fue creciendo y diversificándose en múltiples direcciones. A lo largo de los años nacieron líneas como Armani Exchange, Armani Jeans, Armani Casa, Armani Junior y Armani Beauty, entre otras. Con esta expansión, Armani construyó no solo una firma de moda, sino un verdadero imperio del estilo de vida, que abarcaba desde la ropa y los perfumes hasta la decoración y la hostelería de lujo.
Su legado perdurará en el tiempo, y tanto los empleados del Grupo italiano de lujo como sus familiares seguirán construyendo y formando parte de su ‘Emporio’ para que siempre quede en un buen recuerdo.