Pocos consejos se han anclado con tanta fuerza como el que defiende la copita de vino diaria, pero un cardiólogo lo tiene meridianamente claro. Esa costumbre tan nuestra, tan de sobremesa familiar, esconde una realidad que este experto en salud cardiovascular quiere aclarar; el consumo de alcohol, por mínimo que sea, aumenta el riesgo cardiovascular. ¿Y si todo lo que creíamos saber sobre esa copa protectora fuera en realidad un peligroso espejismo que llevamos décadas aceptando?
Seguro que lo has oído mil veces en boca de amigos, familiares e incluso de algún que otro profesional desactualizado: «una copita al día es buena para el corazón». Sin embargo, los datos científicos actuales son rotundos y la creencia popular carece de base científica sólida y se apoya en mitos muy arraigados. Este especialista en el corazón destapa una verdad que choca frontalmente con nuestras tradiciones, una que necesitamos escuchar.
5¿Y AHORA QUÉ? ALTERNATIVAS REALMENTE SALUDABLES PARA TU CORAZÓN

La buena noticia es que cuidar nuestro corazón es mucho más sencillo y placentero de lo que parece, y no depende de ninguna bebida mágica. No se trata de prohibir, sino de elegir conscientemente y apostar por una dieta mediterránea real, rica en frutas, verduras, pescado azul y aceite de oliva virgen extra. Este doctor del corazón nos recuerda que los verdaderos beneficios para nuestras arterias están en el plato, no en la copa que lo acompaña.
Quizás el mejor brindis que podemos hacer por nuestra salud es con agua, con una infusión fría o simplemente con la alegría de la compañía. Pequeños gestos como caminar a diario, controlar el estrés o disfrutar de una buena conversación sin alcohol de por medio tienen un impacto mucho mayor; la clave está en crear un estilo de vida saludable y sostenible, no en buscar soluciones mágicas en una bebida. Al final, como diría cualquier cardiólogo, el mejor cuidado es el que se practica cada día, con coherencia y sentido común.