La DGT está embarcada en una revolución silenciosa que afectará a cómo nos movemos por las ciudades. Apostando por una movilidad más eficiente y segura, propone fomentar la ocupación mínima de dos personas por coche en núcleos como Madrid, emulando políticas europeas de carriles VAO. Esta iniciativa busca reducir atascos, emisiones y, de paso, mejorar la convivencia urbana.
Junto a ella, sobre la mesa figuran otras medidas polémicas: limitar un coche por vivienda o cobrar una tasa diaria a los no residentes en Islas Baleares. Aunque estén aún en análisis, todas marcarán un antes y un después en la forma de entender el desplazamiento particular.
7Coordinación con movilidad sostenible

Las nuevas normas de la DGT encajan en una estrategia global que incluye ciclocarriles, peajes urbanos y fomento del transporte cero emisiones. El coche compartido, incentivado en los carriles VAO, complementa carriles bici y zonas de bajas emisiones. La sinergia entre medidas crea un entorno más saludable y tranquilo.
Con contadores de bicicletas y flotas de VTC eléctricas, el ecosistema urbano gana versatilidad. El objetivo es restringir progresivamente el uso de vehículos contaminantes y de baja ocupación, guiando al conductor hacia opciones más sostenibles y eficientes.