lunes, 2 junio 2025

Cinco factores clave para el éxito de las próximas monedas digitales de bancos centrales, según G+D

Giesecke+Devrient (G+D) ha identificado cinco factores clave para desbloquear todo el potencial de las denominadas monedas digitales de bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés) y garantizar su éxito en el ecosistema financiero global.

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Actualmente, más de la mitad de los países están evaluando la emisión de una CBDC, lo que representa más del 95% del Producto Interno Bruto (PIB) global. De hecho, el Banco de Pagos Internacionales (BIS) anticipa que, para finales de esta década, 24 bancos centrales habrán lanzado su propia moneda digital.

Además, y según el Grupo del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), estos proyectos permitirán obtener acceso a servicios financieros a 1.400 millones de personas, muchas de ellas, por primera vez. Según G+D, en una economía y sociedad cada vez más digitalizadas, estos sistemas deben estar disponibles tanto en forma de efectivo físico como en una versión digital segura y complementaria.

Además de facilidad de uso, los factores esenciales identificados por G+D son: seguridad y fiabilidad, ser funcionales aun sin conexión, interoperabilidad, compatibilidad transfronteriza y una regulación sólida con participación pública.

Banco Central Europeo BCE Merca2.es
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Respecto al primero (seguridad y fiabilidad), G+D afirma que una moneda digital debe cumplir con los mismos altos estándares de seguridad y resiliencia que los sistemas de pago existentes, y proteger al mismo tiempo la privacidad del usuario. Una CBDC ofrece ventajas en este sentido, ya que permite una separación de funciones operativas, transaccionales y administrativas.

La empresa recuerda que, para protegerse contra amenazas cibernéticas, es fundamental contar con un marco de seguridad integral. Esto incluye medidas internas, auditorías externas y pruebas continuas de penetración. También es vital un alto rendimiento del sistema, con una capacidad de referencia de al menos 100 transacciones por segundo por cada millón de usuarios.

El segundo factor es la funcionalidad sin conexión (offline).  Según G+D, al igual que el efectivo, una moneda digital debe funcionar en cualquier momento y lugar, por lo que ha de estar diseñada para operar independientemente de la conectividad de red o incluso del acceso constante a la electricidad e internet. De hecho, G+D subraya que el reciente apagón generalizado en la Península Ibérica es un ejemplo que pone de manifiesto la importancia crítica de una función offline en el dinero digital para asegurar la capacidad de realizar pagos incluso en circunstancias excepcionales. Varios proyectos piloto ya han demostrado la viabilidad de estas capacidades offline, incluyendo una prueba exitosa en Ghana.

Monedas digitales
Criptomonedas Fuente IA Canva

Monedas digitales de bancos centrales

El tercer factor clave es la interoperabilidad ya que un sistema CBDC debe integrarse sin problemas en las infraestructuras existentes, como plataformas de gestión de efectivo o sistemas informáticos financieros. Las interfaces estandarizadas y los componentes de software modulares generan valor agregado al permitir a los bancos comerciales y las empresas fintech incorporar la moneda digital en sus ecosistemas, así como desarrollar aplicaciones innovadoras y ofrecer pagos en CBDC en comercio electrónico y otras plataformas.

La compatibilidad transfronteriza es, según G+D, el cuarto factor clave. Idealmente, las monedas digitales deberían ser interoperables a nivel internacional y compatibles con otras monedas de bancos centrales. Esto simplificaría los pagos internacionales, reduciría los costos y la complejidad de las transacciones, y disminuiría significativamente los riesgos de liquidación e incumplimiento. Estos beneficios son especialmente atractivos para las economías emergentes y en desarrollo.

Por último, G+D apunta a una regulación sólida y participación pública.De acuerdo con la compañía de SecurityTech, los marcos regulatorios claros y aplicables son esenciales para apoyar el crecimiento de la CBDC y de la infraestructura financiera que la respalda.

G+D apunta que los bancos centrales pueden fortalecer la confianza del público estableciendo estándares transparentes en áreas como la privacidad de datos, los pagos transfronterizos o la interoperabilidad del sistema y lo importante de una comunicación proactiva: informar sobre las medidas regulatorias y la implementación práctica de la CBDC genera confianza e impulsa la adopción tanto de la moneda como de los servicios financieros asociados.

Según Raoul Herborg, director general de Moneda Digital de Banco Central en G+D,“una infraestructura de CBDC constituye la base de un ecosistema en el que pueden prosperar modelos de negocio innovadores. Una CBDC” -añade Herborg–crea nuevas oportunidades para el crecimiento y la competencia, al tiempo que desempeña un papel vital en el avance de la inclusión financiera, la igualdad y la equidad”.

Acerca de Giesecke+Devrient

Giesecke+Devrient (G+D) es una SecurityTech global con sede en Múnich, Alemania. G+D hace que la vida de miles de millones de personas sea más segura.

La empresa crea confianza en la era digital con tecnologías de seguridad en tres segmentos: Digital Security, Financial Platforms y Currency Technology. G+D fue fundada en 1852 y hoy en día cuenta con una plantilla de más de 14.000 empleados. En el año fiscal 2024, la empresa obtuvo una facturación de 3.132 millones de euros. G+D está representada por 118 subsidiarias y joint ventures en 41 países


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