Ana de Armas viene escalado de a poco en Hollywood, últimamente interpretó a Marilyn Monroe en la película Blonde, papel que la llevó a los Óscar del año pasado, buscando convertirse para La Academia en la Mejor Actriz del 2003.
Nunca se imaginaría que un grupo de fans la llevaría a juicio, acusándola de participar en publicidad engañosa. El caso revolucionó al Mundo del espectáculo de Estados Unidos, ya que la polémica se originó por su participación en el tráiler de la película Yesterday; film que se estrenó en el 2019. Ponte cómodo, ya que ahora te contaremos sobre el caso.
Ana de Armas, The Beatles y la polémica por un tráiler
La actriz cubana española de 35 años, que conoció la fama gracias a su papel en la serie «El Internado», se encuentra envuelta en una polémica, por una aparición de ella que no dura más de pocos segundos. Lo normal en un juicio por el trabajo de algún actor, surge cuando alguien le resulta algo fuera de lugar, la interpretación que se le hace sobre su persona en alguna serie o película; pues en esta ocasión, lo llamativo es que fanáticos llevan a Ana ante la justicia porque ella aparece en el tráiler de la película sobre Los Beatles, pero luego, durante las casi 2 horas que dura la cinta, no aparece por ningún lado.
Yesterday, se estrenó en el año 2019, plantea la idea de que pasaría si un músico poco profesional, papel que interpreta Hamish Patel, se vuelve famoso diciendo que las letras de The Beatles son ellas; en este Universo alternativo, gracias a un suceso que sufre Jack Malik (protagonista de la historia) el Mundo se olvida completamente de la banda Inglaterra, todas las personas, excepto él, que ve su oportunidad y empieza a recorrer diferentes países gracias a la música que todos conocemos en la realidad.
Una demanda que pudo traer una perdida millonaria
Peter Rosza y Conor Woulfe habían alquilado Yesterday una noche, alquiler que les costó 4 dólares; estos amigos, eran fanáticos de Los Beatles y seguían muy de cerca la carrera de Ana de Armas; antes de alquilar, vieron el tráiler y notaron que la actriz participaba, cosa que los alegró, pero no por mucho tiempo, ya que, en la edición final del film, el material de De Armas fue removido y por el estudio de Hollywood, Universal Studios, olvido sacarlo del avance.
Los cinéfilos no dudaron ni un minuto y presentaron su caso ante el juez norteamericano Stephen Wilson, donde alegaban que fueron víctimas de una publicidad engañosa; Wilson tomó el caso, pues para la Ley de publicidad falsa, un tráiler es un “discurso comercial”. Aunque el juicio duró un buen par de días, todo se solucionó de manera privada, cosa que llevó a negarle el monto que los demandantes pedían, el monto que les otorgó Universal sigue en secreto.
