El PP defenderá esta semana en el Pleno del Congreso una proposición no de ley para deflactar el IRPF en «al menos» los tres primeros tramos, para compensar el impacto de la inflación acumulada, que desde febrero de 2021 escala hasta el 17%.
También plantea el PP la deflactación del impuesto mínimo del contribuyente, del resto de deducciones y ajustar las retenciones para que el alivio fiscal a las familias «sea inmediato». Todo ello por la espiral inflacionista observada en los tres últimos años, especialmente grave en los alimentos (+29%) o las hipotecas, que se ha encarecido una media de 300 euros al mes.
«El resultado de esta dinámica inflacionista que el Ejecutivo no ha sabido atajar es el empobrecimiento de las familias», ha denunciado el PP en su propuesta. Dicho empobrecimiento, dice el Grupo Popular, se refleja en que España es el cuarto país de la Unión Europea de los 27 con mayor porcentaje de población en riesgo de pobreza, sólo por detrás de Rumanía, Bulgaria y Grecia.
En este contexto el PP insiste en su plan para deflactar el IRPF, una medida que el partido ha llevado a cabo en el tramo autonómico en las comunidades autónomas donde gobierna y que, dice, ha supuesto ahorros de hasta 300 euros inferiores a 22.000 euros en Extremadura, entre otras cifras, como la reducción en Cantabria del tipo mínimo del 9,5% al 8,5% y el tipo máximo al 22,5% o las nuevas deducciones en la Comunidad Valenciana para las rentas individuales de menos de 32.000 euros y conjuntas de menos de 48.000 euros.
«Este alivio fiscal a las familias por parte de las comunidades autónomas debe ser complementado con un ajuste equivalente por parte de la Administración Central», justifica el PP, al tiempo que denuncia el incremento de la recaudación por parte del Estado precisamente por la subida de los precios.