España no es país para empresas pequeñas

Todos los índices económicos presentados por la Patronal apuntan y quieren mostrar que tras un 2023 con un comportamiento mejor de lo esperado de la economía española, sustentado en buena medida en el gasto público, en 2024 se empezará a apreciar de forma más evidente la ralentización de la economía y sus efectos en el empleo, siendo las microempresas las principales afectadas dentro del tejido empresarial.

LOS EFECTOS

De hecho, en 2024 se manifestarán ya estos efectos según explica CEPYME, con destrucción de empleo en las empresas de menor dimensión en varios trimestres como consecuencia de la situación que arrastra el tejido empresarial en los últimos años.

Por esta situación, serán las microempresas serán las primeras en registrar unas tasas de crecimiento de empleo negativas, ya que, por su menor estructura y escasez de recursos, son las más débiles ante el escenario de inflación generalizada, encarecimiento de la financiación, aumento de costes laborales y aprobación de nuevas obligaciones y cargas normativas, especialmente en el ámbito medioambiental y social, que suponen un mayor coste burocrático para las de menor dimensión.

Así, según se prevé la Patronal las empresas de hasta nueve trabajadores registrarían incluso tasas negativas de creación de empleo durante la mitad del año (-0,9% en el segundo trimestre y -0,1% en el tercero). Y es que el pequeño tamaño hace a las microempresas más sensibles a la desaceleración y el entorno económico más adverso, como reflejan los datos de este informe.

Después del crecimiento del 0,7% proyectado para 2023, se estima un avance del 0,3% para 2024 en línea con los grandes desafíos que están viviendo las empresas de menor tamaño, en un contexto caracterizado por las alzas de costes y un entorno regulatorio y burocrático asfixiante. De hecho, en septiembre de 2023, existían 20.625 microempresas menos que en 2019.

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SEÑALES DE ESTANCAMIENTO

Estas primeras señales de estancamiento y destrucción de empleo reflejan el enfriamiento de la economía y anticipan unas peores expectativas para los próximos meses. Por este motivo, desde CEPYME consideran necesario que es urgente poner fin a la política de costes y cargas que recaen sobre las empresas y pide salvaguardar la flexibilidad interna de las empresas ante la próxima coyuntura.

lAS primeras señales de estancamiento y destrucción de empleo reflejan el enfriamiento de la economía y anticipan unas peores expectativas para los próximos meses, DICE CEPYME

Además, advierte que los anuncios de nuevas medidas laborales que van en la línea de limitar dicha flexibilidad lastrarían la capacidad de las empresas para adaptarse a esta situación, además de generar mayor incertidumbre, perjudicando así sus planes de mantenimiento del empleo y nuevas contrataciones.

CONSECUENCIAS DE LA DESACELERACIÓN

En este sentido, el presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, ha señalado durante la semana que “en 2024 veremos las primeras consecuencias de la desaceleración económica y la política de aumento de costes”. Un país donde gran parte del empleo y de pymes está vinculada a los servicios, concretamente a la hostelería y negocios relacionados con el turismo.

Ante estos números, CEPYME ha mostrado su preocupación por el patrón de crecimiento de la economía española, sustentado en un incremento del gasto público (3,8% en 2023), frente a tan solo un 0’6% de aumento de la inversión en capital fijo, mientras que la inversión en maquinaria y bienes de equipo descendió un -1,8% y la relativa a los productos de propiedad intelectual, ámbito que recoge el I+D+i entre otras cuestiones, cayó un -0,3%.

cEPYME ha mostrado su preocupación por el patrón de crecimiento de la economía española

Esta organización quiere recordar que, en el medio y largo plazo, la productividad es la pieza clave que explica la capacidad para generar un crecimiento sólido y los avances tecnológicos que la impulsan dependen de una inversión que en España resulta insuficiente. En términos interanuales, la
productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo experimenta caídas de relevancia y en aumento desde el segundo trimestre de 2023.

En este sentido, CEPYME pide un entorno de menor incertidumbre, que favorezca la inversión y mayor apoyo para las empresas, en especial las de menor dimensión, que en los últimos años han visto cómo se incrementaban sus costes y aumentaba la carga burocrática y normativa, generando mayor imprevisibilidad y paralizando planes de inversión y de creación de empleo. Un claro ataque a la situación de polarización política que tiene el país.

EVOLUCIÓN DE EMPLEO POR RAMAS DE PRODUCTIVIDAD

En línea con la moderación de la economía española en 2024, el informe apunta una fuerte desaceleración del crecimiento de las afiliaciones en la pyme española. En este sentido, destaca la situación tendente al estancamiento en la industria, con un crecimiento previsto del 0,2%, frente a crecimientos del 1,9% por ciento en servicios y del 1,1% en construcción, en ambos casos muy por debajo de los niveles alcanzados en 2023 (3,5% y 5%, respectivamente).

Por su parte, el crecimiento proyectado para las afiliaciones en las pymes agrícolas resulta poco representativo de la realidad del conjunto del sector al contar con una elevada presencia de autónomos.

Los servicios, especialmente las ramas de restauración y de alojamiento, liderarán la creación de empleo, como reflejo de la pujanza del sector turístico. Tras ellas, destaca el dinamismo, ya apuntado en 2023 y que previsiblemente se consolidará en este año, de las actividades de programación, consultoría y otras actividades informáticas, reflejo de la transformación tecnológica que se está produciendo en el modelo económico.

Los servicios, especialmente las ramas de restauración y de alojamiento, liderarán la creación de empleo


Por el contrario, los subsectores más afectados por la desaceleración se encuadran en las ramas de la industria. Entre ellos, cabe destacar los de actividades extractivas de antracita, hulla y lignito, con una caída del empleo prevista del 12,5% en 2024; las actividades de apoyo a las industrias extractivas, con un retroceso del empleo del 8,5% y los de fabricación de vehículos de motor y remolques, con una caída del 3,5% en el empleo para 2024.

Así de esta forma, la Patronal de manera continua quiere poner en valor que las pymes han mantenido y reforzado su compromiso con el empleo durante 2023, especialmente en el segmento de firmas medianas (entre 50 y 250 trabajadores), con casi 160.000 empleados más, lo que supone un aumento interanual del 4,6%.

Todo esto unido al aumento del 0,7% en las microempresas y del 4,3% en las pequeñas confirma el peso de las pymes en la creación de empleo en España y pone de relieve la necesidad de contar con empresas cada vez más fuertes, y esto pasa según la Patronal por incrementar el tamaño empresarial, articulando un marco normativo que elimine las trabas que dificultan el crecimiento a las firmas de menos de 10 trabajadores, tanto desde el punto de vista del alto esfuerzo fiscal y en cotizaciones como de la regulación y las barreras administrativas, según las últimas demandas de CEPYME.

Antonio Olalla
Antonio Olalla
Licenciado en periodismo por la UCM. Aprendí en varias secciones de deportes de medios nacionales. Hice la 'mili' en periodismo social de la mano de Servimedia. Fui reportero en sitios tan diferentes como Sinaloa, el Sahel o Etiopía. Ahora soy el responsable de la información de fin de semana de los medios del Grupo Merca2 e intento hacer un mundo mejor desde Gentinosina Social. La Historia mi pasión y la música bajo el paraguas de la 'Americana,' si es posible, mejor.