El petróleo se mueve al filo del desboque por las tensiones entre EE.UU. e Irán

La muerte de tres soldados estadounidenses en un ataque vinculado a milicias pro-iraníes en Jordania y el ataque a un buque de petróleo en el Mar Rojo por parte de los hutíes de Yemen han ‘calentado’ durante los últimos días la cotización del crudo, que no podrá seguir al margen de la violencia en Oriente Medio si la situación sigue escalando. Los analistas sitúan el gran condicional en las posibles represalias de Washington contra Irán, cuya exportación petrolera alcanza el millón y medio de barriles diarios.

El precio del barril de crudo se ha mantenido este lunes estable tras las subidas registradas después de estos dos sucesos. El Brent, que cerró la sesión del lunes en los 82,13 dólares por barril (76,03 euros), había llegado a rebasar el umbral de los 83 dólares (76,60 euros), mientras que el coste del barril de West Texas Intermediate (WTI), el crudo de referencia en Estados Unidos, sobrepasaba los 78 dólares (71,99 euros), alcanzando en ambos casos niveles similares a los que se anotaron en noviembre del año pasado.

IRÁN HA DICHO QUE LAS ACUSACIONES DE QUE SU RÉGIMEN ESTABA DETRÁS DEL FALLECIMIENTO DE TRES SOLDADOS ESTADOUNIDENSES EN JORDANIA «NO TIENEN FUNDAMENTO»

La evolución del precio del petróleo ha estado condicionada por el fallecimiento de tres militares norteamericanos en un ataque con drones en Jordania, aunque cercano a la frontera siria. Asimismo, otras 25 personas resultaron heridas. Irán, por su parte, ha calificado de «sin fundamento» las acusaciones de que el régimen teocrático esté implicado en el incidente.

Esto se sigue al ataque con misiles hutíes a un carguero operado por Trafigura el pasado viernes y que transportaba hidrocarburos de origen ruso.

«El riesgo geopolítico ha evolucionado rápidamente hacia la realidad geopolítica», ha explicado el analista en RBC Capital Markets, Michael Tran, en declaraciones recogidas por Bloomberg.

«Aunque los precios mundiales del petróleo aún no han reflejado plenamente la escalada de tensiones en el mar Rojo, es probable que los acontecimientos del fin de semana catalicen un replanteamiento de los resultados previstos tanto para la seguridad del suministro como para los precios del petróleo», ha añadido.

IRÁN ES LA CAJA DE PANDORA DEL PETRÓLEO

El Brent ha aumentado alrededor del 8% este mes, de la mano del empeoramiento de la situación en Oriente Medio, pero todavía está muy lejos de provocar un cataclismo energético internacional. La perspectiva de una oferta robusta por parte de los productores no pertenecientes a la OPEP y la desaceleración del crecimiento de la demanda están ayudando a mantener la brida de los precios. 

Y si bien los ataques en el Mar Rojo han llevado a un cierto desvío de las cargas -que se suma a los costos de flete – todavía no ha llevado a la escasez. No obstante, la opinión mayoritaria es que el escenario podría envenenarse rápidamente si Estados Unidos decide cortar por lo sano e iniciar acciones drásticas contra Teherán.

«El mayor interrogante reside en si Washington y sus aliados tomarán medidas de fuerza contra Irán», afirma el analista Neil Beveridge en Bloomberg. «Cualquier endurecimiento de las sanciones presionará hacia arriba los precios«, dijo.

Del mismo parecer es el presidente y fundador de Rapidan Energy Group y ex oficial de la Casa Blanca, Bob McNally. «El ataque a los estadounidenses en Jordania eleva la escalada de tensiones que podría añadir un par de dólares al mercado de petróleo por el riesgo de contagio de Irán».

Por su parte, John Kilduff, socio fundador de Again Capital LLC, resalta lo evidente al proclamar que «ninguno de los actores quiere una guerra total». El experto subraya que «el petróleo sigue fluyendo, no hay yacimientos que se hayan quedado atrapados en el fuego cruzado y seguimos viendo a los buques cruzar el canal de Suez», por lo que «cualquier indicio de relajación en las tensiones tirará de los precios hacia abajo».

José Sánchez Mendoza
José Sánchez Mendoza
Periodista especializado en economía y mercados energéticos. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y máster en Periodismo por El Mundo y la Universidad San Pablo CEU, he trabajado en medios como El Mundo y El Economista, entre otros.