La firma estadounidense BlackRock Investment Management (UK) Limited ha reducido mínimamente sus posiciones cortas en Telefonica del 0,6% al 0,59% con fecha del 24 de octubre, según figura en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Blackrock tenía la posición abierta desde el 22 de septiembre.
Por su parte, Canada Pension Plan Investment Board mantiene el 0,500% en posiciones cortas sobre la operadora de telecomunicaciones española desde julio de 2023.
El fondo norteamericano mantiene su apuesta por una bajada en la cotización de la operadora española, que el pasado 19 de septiembre, dos semanas después de la irrupción de STC en su accionariado, cerró por encima de los cuatro euros por primera vez desde el pasado de 10 mayo.
Hoy los títulos de la operadora marcan un precio en torno a los 3,54 euros por acción, en una sesión de tendencia bajista para el Ibex 35, lo que supone que el valor de mercado actual de la compañía que dirige José María Álvarez-Pallete es de unos 20.362 millones de euros.
No obstante, BlackRock posee una participación del 4,98% en el capital social de la operadora, lo que convierte al fondo estadounidense en uno de los principales accionistas de la compañía.
STC GROUP COMPRÓ UN 9,9% EN TELEFÓNICA
El pasado seis de septiembre, el grupo de telecomunicaciones saudí STC Group se hizo con un 9,9% del capital de Telefonica. La inversión se realizó, según la firma saudita, mediante la compra directa del 4,9% en acciones y otro 5% mediante derivados, los cuales ejecutará para convertir en acciones una vez obtenida autorización del Gobierno Español puesto que Telefónica es considerada estratégica por ser proveedora de Defensa.
Con respecto a este tema, el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Comercio, Valdis Dombrovskis, indicó una semanas después que el Ejecutivo comunitario «no está en condiciones de formular observaciones» sobre la entrada de la saudí STC y ha subrayó que la «decisión final» al respecto corresponde al Estado donde tiene lugar la inversión, en este caso el Gobierno de España.
Dombrovskis señaló que la UE «está abierta a la inversión extranjera directa (IED) y permite a los proveedores de servicios extranjeros establecerse libremente en su mercado de telecomunicaciones», pero ha puntualizado que «determinadas inversiones pueden constituir un riesgo para la seguridad o el orden público, por lo que la apertura de la UE a la IED debe equilibrarse a través de los instrumentos adecuados».
STC se convirtió entonces en el primer accionista, siendo los tres accionistas siguientes BBVA (4,87%), BlackRock (4,48%) y CaixaBank (3,5%).
EL NUEVO PLAN DE BAJAS DEPENDERÁ DEL CONVENIO
Por otro lado, la operadora no va a echar a la calle a 5.000 personas en España. Lo que sí va a hacer la teleco es incentivar la salida de los trabajadores nacidos a partir de 1968, siempre de manera voluntaria y solo una vez negociado y firmado en el convenio colectivo para el periodo 2024-2026, que no estará firmado hasta principios del próximo año.
Según aseguraban a MERCA2 fuentes sindicales de la empresa, las bajas serán incentivadas en España, mientras donde sí va a haber despidos es en sus divisiones en América Latina, puesto que la situación económica de muchos países en los que Telefónica tiene intereses es un desastre para la compañía.
Los últimos datos sobre las futuras políticas laborales de la compañía de telecomunicaciones española deslizaban que esta estaba negociando la salida de 5.000 trabajadores, y que, incluso, muchos de ellos iban a ser directivos del grupo empresarial. Fuentes del sindicato UGT advierten que las informaciones que aseguran que la compañía va a librarse de tantos empleados, «como mucho de cierto tienen el número. No va a ir más allá del colectivo de los nacidos en 1968«.
