El conflicto entre Israel y Hamás amenaza con poner el petróleo a 150 dólares

Primero fue Rusia; ahora, Oriente Medio. El suministro global de crudo, ya golpeado por la guerra de Ucrania, se acerca a Malagón tras la brutal ofensiva del grupo armado Hamás sobre el Estado de Israel, cuya previsible respuesta, si atendemos a la historia, será devastadora. Tragedias humanas aparte, lo cierto es que el entramado de alianzas e intereses en esa complejísima región, con Irán y Arabia Saudí entre bambalinas, bien podría enquistar e incluso expandir las hostilidades; lo que, según algunos análisis, podría poner el barril a 150 dólares. Un escenario similar al de la guerra del Yom Kippur de los 70, que fue preludio de la peor y más duradera crisis petrolera de la historia.

EL ATAQUE

El ataque perpetrado desde la franja de Gaza no solo ha sido inusitado por su violencia y alcance, sino también por su catalizador geopolítico: en las últimas semanas, Jerusalén y Riad habían estado acercando posturas para normalizar sus relaciones; la monarquía saudí, campeona del mundo en exportación de petróleo, amenazaba con dejar a los palestinos todavía más huérfanos de apoyo en el concierto de Asia Menor. Las acciones de Hamás han aplazado indefinidamente ese diálogo, poniendo ante una dura disyuntiva a los saudíes: abandonar definitivamente la causa árabe común o abrazarla, desairando a Israel y Estados Unidos.

ISRAEL

Más al este, Irán no ha tenido empacho alguno en aplaudir las atrocidades cometidas por los militantes de Hamás, aunque según el diario estadounidense ‘The Wall Street Journal‘, ha hecho mucho más que eso: el régimen de los ayatolás habría participado activamente en su planificación. Teherán niega tajantemente tales acusaciones; pero si éstas se confirman, es más que posible que Irán sea sometido a nuevas sanciones. Otro peligro más para el futuro del abastecimiento de crudo.

EL TRIÁNGULO DE ISRAEL, ARABIA SAUDÍ E IRÁN

Las trompetas de guerra en Oriente Próximo han cortado de raíz la tendencia bajista que la cotización del crudo venía mostrando. Este lunes, 9 de octubre, el Brent, barril de referencia en Europa, orillaba los 87 dólares, alcanzando picos diarios de 89. Por su parte, el barril West Texas (WTI), referente en Estados Unidos, subió hasta los 85 dólares, tras haber alcanzado los 87 dólares.

Las trompetas de guerra en Oriente Próximo han cortado de raíz la tendencia bajista que la cotización del crudo venía mostrando

Una escalada que ha llegado a ser del 5% y que sucede a la notable moderación en los precios experimentada la pasada semana, cuando el brent bajó un 11% y el WTI un 9%, quedándose en 84 y 82 dólares el barril respectivamente. Fue bonito mientras duró, pero la coyuntura internacional hace muy difícil recuperar esa senda en el futuro cercano. ¿Qué pasará ahora?

Edward Morse, economista de Citigroup experto en mercados energéticos, agitó en declaraciones a la BBC el fantasma de la crisis de los 70. A su juicio, los ataques probablemente tendrán implicaciones alcistas para el petróleo; y además se han producido en el 50 aniversario de la Guerra de Yom Kippur en octubre de 1973, que «marcó el comienzo de un período de precios del petróleo excepcionalmente altos y casi completamente transformó la estructura de los mercados mundiales de petróleo y productos«.

El petróleo, desbocado

Antes de cualquier vaticinio sobre la reacción de Arabia Saudí, hay que recordar que Riad ya le tiene puesto un cepo al crudo, cuya producción recortó en un millón de barriles diarios, y ya ha anunciado, al igual que Rusia, que mantendrá al menos hasta fin de año esa limitación. Precisamente este lunes, y precisamente en la capital saudí, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) presentaron un informe que vaticina que la demanda mundial de petróleo seguirá aumentando, al menos hasta 2045.

LOS ANÁLISIS QUE INCLUYEN EN LA ECUACIÓN LA POSIBILIDAD DE UN ATAQUE ISRAELÍ A IRÁN RESULTAN EN UN ENCARECIMIENTO DEL 50% DEL CRUDO

Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), pronosticó en septiembre que los mercados se enfrentan un déficit de 1,2 millones de barriles al día en lo que queda de año. Sólo en agosto, los inventarios mundiales de crudo perdieron 75 millones de barriles, un desequilibrio que provocó un encarecimiento del 30% durante el verano. Y todo esto con un solo conflicto armado de por medio; ahora hay dos.

la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), pronosticó en septiembre que los mercados se enfrentan un déficit de 1,2 millones de barriles al día en lo que queda de año

Y de fondo está Irán, el enemigo jurado de los saudíes (y, sobre todo, de los israelíes) en el tablero medioriental. La producción de crudo iraní supera los tres millones de barriles al día, de los que exporta más de dos. Estas cifras, según ‘The Wall Street Journal‘, representan las ventas más altas de crudo del país desde que Trump sacó a EE.UU. del acuerdo nuclear en 2018. ¿Y qué ocurrió entonces? Que Washington retomó las sanciones contra el Estado persa y las ventas no tardaron en caer hasta los 400.000 barriles diarios.

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09-09-2021 Plataforma petrolífera ECONOMIA INVESTIGACIÓN Y TECNOLOGÍA FLICKR

De repetirse esa debacle, nos encontraríamos con la tormenta perfecta: sendas guerras con los mayores productores de crudo del mundo involucrados, el suministro castrado y, para rematar, una demanda creciente. ¿Podría empeorar esa situación? Sí, por supuesto. Israel podría decidir dejar los paños calientes y arrasar desde el aire las instalaciones nucleares iraníes.

El jefe de estrategia global de la empresa de investigación de inversiones Alpine Macro, Dan Alamariu, cifra en un 20% las posibilidades de que las bombas israelíes pongan fin al programa nuclear persa. Sin embargo, de consumarse este poco probable acontecimiento, el experto lanza su previsión sobre el precio del crudo al norte de los 150 dólares por barril.

VATICINIOS MÁS TRANQUILOS

Tampoco faltan las premoniciones más confiadas en las líneas globales de suministro y en las alternativas que ofrece el siglo XXI. El equipo de análisis de Goldman Sachs ha anunciado que considera improbable cualquier «gran efecto inmediato en el equilibrio de la oferta y la demanda a corto plazo y los inventarios de petróleo a corto plazo», el principal impulsor de los precios del petróleo. El banco de inversión nos dice, en esencia, que no hiperventilemos, que el barril seguirá rondando los 100 dólares para junio de 2024. El equipo de Goldman también señaló la posibilidad, reducida eso sí, de un acuerdo saudí-israelí que impulse la producción, sin olvidar en sus consideraciones el riesgo (bajo) de que Irán meta mano a las exportaciones.

El equipo de análisis de Goldman Sachs ha anunciado que considera improbable cualquier «gran efecto inmediato en el equilibrio de la oferta y la demanda a corto plazo y los inventarios de petróleo a corto plazo»

En España, el analista financiero José María Rodríguez afirmó en ‘Expansión’ que las subidas del lunes «eran de esperar, como pasa siempre que hay un conflicto armado y más aún cuando este tiene lugar en Oriente Medio».

«Por el momento, las fuertes alzas no tienen implicaciones técnicas de ningún tipo», sostiene Rodríguez, quien considera el repunte una simple «corrección o ajuste» de las fuertes caídas previas. «Éste encaja a la perfección dentro de lo que es un simple rebote tras un batacazo del 15% en muy pocas sesiones» -concluye- «Otra cosa será si la guerra entre Israel y Hamás se enquista y termina evolucionando hacia otros derroteros ahora mismo inimaginables».