Los motores de segunda mano se han convertido en una de las mejores maneras de reparar los vehículos, de mejorar sus prestaciones o de asegurarse de que siempre estén dando el rendimiento debido.
Todo ello, claro está, a un precio muy inferior al que se encontraría en un motor nuevo. No obstante, las soluciones perfectas no existen y por ende no necesariamente todos los motores de segunda mano serán una recomendación de compra que siempre tendrá sus frutos. Por el contrario, mucho dependerá de lo bien que se haga el trabajo previo a la compra.
Una empresa de venta de motores de segunda mano que sea confiable
La primera parte del trabajo es encontrar el proveedor. Desde luego, no siempre los mismos proveedores tendrán todos los motores, y más aún si se trata de vehículos muy específicos. Pero sí es cierto que hay varios como MotorCompleto, que indexa productos de desguaces motores de todo el país, donde cuentan con un stock de más de 13.000 referencias de motores, lo que fácilmente podría posicionarlos como una buena recomendación.
Además de eso, de que se pueda conseguir lo que se busca, algo importante es poder contar con otras cualidades:
- Garantías: de por sí, una de las ventajas de comprar a empresas antes que a particulares es que siempre habrá mayores garantías. Pero no en todas las empresas funciona igual, y es algo que se debe consultar antes.
- Envíos: si son urgentes mejor, pero si son gratuitos o cubren toda la Península, mejor. En el caso citado van un paso más allá, ya que pueden enviar los motores hasta las Islas Baleares, las Islas Canarias, Portugal y Francia.
- Soporte y asesoría: la inversión en un motor de segunda mano es más barata que en uno nuevo, pero sigue siendo considerable. Por eso, lo mejor es no cometer errores, y para ello gran parte del trabajo estará hecho si se cuenta con un buen soporte y una correcta asesoría. Otro punto por el que siempre valdrá la pena adquirir a través de una empresa especializada.
La elección y compra de los motores
Al momento de buscar una empresa que se encargue de la venta motores segunda mano, hay que asegurarse de que utilice fuentes confiables, como podrían ser los desguaces autorizados. Pero más allá de eso, y ya centrándose específicamente en el tema de los motores de segunda mano como un producto, hay algunos aspectos a considerar y que pueden ser claves:
- Especificaciones y todo nivel de detalle: hay que huir de esas fichas de producto donde no se muestra ninguna información confiable. Por el contrario, donde se tengan detalles, fotografías reales, asesoría, es mejor porque la garantía de que funcionará bien y que será el motor correcto siempre será mayor en estos casos.
- Comparar antes de comprar: hay decenas de tiendas que se especializan en los motores de segunda mano. Si se trata de un vehículo con cierto grado de popularidad, en cuanto a ventas del mismo, encontrar muchos motores puede ser relativamente fácil. Eso lleva a que antes de comprar se deba comparar entre el estado de cada uno, su precio, su valor añadido y todo lo que rodea a la transacción. La diferencia de precios entre todas las opciones puede llegar a ser muy considerable.
- Verificar el estado: algunas empresas cuentan con especialistas que realizan mantenimiento, puesta a punto y prueban el rendimiento de los motores que comercializan. En otros negocios sólo se ocupan de la compraventa, y eso puede ser más económico pero no siempre lo mejor. Según el grado de experiencia de cada uno, la necesidad real del motor o de las partes que lo conforman, pudiera convertir una u otra opción.
Los motores de segunda mano son una opción muy interesante para quienes quieren reparar su vehículo al mejor precio. Sin embargo, hacerlo conlleva decisiones y elecciones que deben ser realizadas de la mejor manera posible.