‘Amar es para siempre’: La Plaza de los Frutos se prepara para celebrar la verbena

Cada tarde ‘Amar es para siempre’ cautiva a más de un millón de espectadores que se reúnen delante del televisor para ver qué les espera a sus personajes favoritos. Sorpresas, traiciones, amores y desamores, entre otras muchas cosas, están marcando la penúltima temporada de esta serie, que se despedirá definitivamente de su audiencia el próximo año.

En esta semana, como no podía ser de otra forma, veremos cómo los protagonistas de la ficción se enfrentan a diferentes situaciones, algunas más agradables que otras. Uno de los grandes eventos para los habitantes de la Plaza de los Frutos es la famosa verbena de la que se lleva hablando durante decenas de capítulos. Por fin, en breve podremos ‘asistir’ a esta fiesta.

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La semana pasada en ‘Amar es para siempre’

Despedíamos el viernes de la semana pasada con un capítulo lleno de conflictos y dilemas para los protagonistas de ‘Amar es para siempre’. Manolita y Marcelino, tras saber que Malena es en realidad su verdadera nieta, se sienten confusos y no saben bien qué pensar.

En una conversación con Lola, Manolita le explica a su hija que fueron los Quevedo quienes cuidaron a Malena cuando ella no se sentía capaz de hacerlo. Ahora centra sus esfuerzos en tratar de proteger a su nieta. Por otro lado, Manolita sugiere a Lola que se marche a Mánchester, aunque finalmente acaba siendo ella quien decide poner tierra de por medio.

Por otro lado, Isidro no abandona su investigación y está decidido a descubrir quién es el asesino de Ester. Todo apunta a Iván, pues desde el principio el policía sospecha que el ex bailarín tiene algo que ocultar respecto a este asunto. Para colmo, descubre una mancha de sangre en la camisa que llevaba puesta el joven justo en la noche del crimen.

Iván, que creía que el policía ya no resultaría un problema, comienza a inquietarse cuando Rafa le confiesa que Isidro le ha pedido que consiga el diario de Ester. En paralelo a esto, Iván comienza a perder la complicidad de Sofía, con quien acaba de irse a vivir.

El despido de Lola es otro de los frentes abiertos en esta semana de ‘Amar es para siempre’. Román aún no se explica cómo su jefa, Victoria, ha sido capaz de cometer esta injusticia. Alicia, por su parte, vuelve a ponerse celosa, a pesar de que su prometido le ha propuesto adelantar la boda e iniciar una vida en común cuanto antes.

Por otro lado, Malena está dispuesta a confesar que fue ella quien arruinó el vestido principal del desfile. Victoria, por su parte, no deja de cosechar éxitos profesionales desde el lanzamiento de su colección. Asimismo, Quintero descubre que la actual constructora de Crespo, Arcadia, en la que Alicia trabaja como abogada, está detrás de otra operación fraudulenta y se dispone a averiguar más sobre ello.

Por último, Carlos sigue manteniendo las distancias con Gala después de su beso, pero Benigna propone que ambos se conviertan en pareja de baile en la verbena, algo que incomoda fuertemente a ambos. Además, Pelayo continúa reconquistando a Marisa.

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