Curro Duarte: el empresario taurino que resucita la plaza de La Línea de la Concepción al nivel de una de primera

Curro Duarte está ligado al mundo del toro desde antes de nacer. Él pertenece a la tercera generación de una familia torera que comenzaron su carrera en 1920, todos ellos toreros de plata y que han formado parte de las cuadrillas de grandes figuras del toreo como son Belmonte, Joselito “El Gallo”, Curro Romero y José Antonio Bienvenida.

Así Duarte por herencia de sangre fue matador de toros, tomando la alternativa en la plaza de La Línea de la Concepción, la ciudad que le vio crecer y en la plaza cuyos antecesores habían dejado su huella en la historia del toreo.

Aunque finalmente en el año 2013 compartiendo cartel con figuras como Escribano y David Galván decide poner punto final a su carrera como torero, pero no se despide de su pasión por el mundo del toro.

Así nace Curro Duarte empresario de la plaza de la Línea de la Concepción, El Arenal. La cual volverá a abrir sus puertas los días 20,21 y 22 de julio y contará con grandes figuras como «El Juli», Talavante, Roca Rey y Castella.

Cómo ser empresario taurino

El primer paso que dio Curro Duarte como empresario de la plaza de toros fue obtener una licitación pública que le habilitaba para poder producir este tipo de festejos, y es una licitación que puede pedir una persona de todo el mundo.

Tras la obtención de la licitación pública entra la parte en la que Curro Duarte optó a ser empresario de la plaza de toros de la Línea de la Concepción, por medio de concurso público, en el cual, para participar le exigieron una serie de requisitos a cumplir.

Entre los que destacan poseer un mínimo de patrimonio económico y un currículum de la empresa donde queden reflejados la cantidad de festejos que su empresa había organizado en los últimos cinco años.

Es importante poseer una solvencia económica que asegure que si la empresa tiene algún contratiempo puede hacer frente a los pagos, aunque para este tipo de casos existe un depósito creado por la Junta de la Comunidad Autónoma que aportaría una parte de la cantidad a abonar en caso de que el empresario no pueda hacer frente al pago total.

La gestión de un festejo taurino paso a paso

Curro Díaz y David Galván
Curro Díaz y David Galván a hombros | Foto: Marciano Breña

Tras tener los pasos anteriores llega el momento de crear la corrida de toros. Para la Línea de la Concepción, Curro Duarte hace una inversión de 400.000 euros aproximadamente con los que tiene que organizar el festejo desde cero.

Para ello comienza con la selección de los toreros desde el mes de octubre, sobre un papel en blanco él y su familia configuran una serie de carteles con los tres nombres de los toreros que les gustaría que toreasen.

Destaca que Curro Duarte ha conseguido que grandes figuras del toreo como “El Juli” o Morante de la Puebla quieran torear en El Arenal.  

Tras la selección de los toreros llega el momento de elegir a la ganadería que darán forma a la corrida, en el caso de Curro Duarte, la selección del toro es una cuestión que corre a su cargo.

Es decir, él acude a las fincas de las distintas ganaderías, donde le muestran 15 de sus toros y tras un exhaustivo examen y reflexión eligen los seis toros que considera más aptos para dar una corrida de calidad a la altura de los toreros que irán a su plaza este año 2023.

En el caso de que Curro Duarte no pueda asistir a las fincas a ver los toros cuenta con la figura del “veedor”, una persona de su total confianza que asiste a ver los toros y cuenta con el criterio y la autoridad de Duarte para seleccionar los toros de su corrida.

Tras la selección de toreros y de ganaderías que formarán el cartel de la feria de este año, llega el momento de la impresión de carteles y entradas.

Un trabajo que corre a cuenta de Curro y su familia, ya que, son ellos mismos los que hacen el trabajo de empapelar la ciudad y vender las entradas en la taquilla.

Los contratos que conforman la corrida de toros

La plaza de toros
Fuente: La plaza de toros de La Línea de la Concepción

La corrida de toros se cierra con un presupuesto de 400.000 euros, de los cuales no hay ningún tipo de subvención del Estado ni por parte del Ayuntamiento. El empresario pone toda su cartera de dinero para llevar a cabo el festejo, con el riesgo que supone hacer un desembolso tan grande para ofrecer principalmente a los aficionados el mejor cartel que se pueda dar, y luego obtener beneficios.

Así los contratos que se firman se dividen en varios grupos, por un lado, el contrato de los toreos se divide en dos subgrupos: los que contratan por medio de una empresa o los toreros como persona física, a estos últimos hay que pagarles la seguridad social y con un mes de antelación.

 Además, el caché del torero depende del grupo en el que se encuentre, existen toreros de tipo A, B, C y D: siendo la A el grupo de toreros que más torea y el D, el que menos.

Además, el empresario se encarga de gestionar todos los contratos que dan forma al festejo desde el servicio sanitario que está compuesto por la ambulancia, el anestesista y médicos.

También gestionan los contratos de los veterinarios, carpinteros, alguacilillo, acomodadores y todas las personas que trabajan en la estructura de los servicios que conforman una corrida de toros.

Así, dar forma a una corrida de toros constaría de entre 80 y 100 contratos entre toreros, cuadrilla e infraestructura de servicios.

Entradas asequibles para todos los aficionados

Curro Duarte desde el principio quiso que la feria de La Línea de la Concepción fuese un festejo que todos sus vecinos pudiesen disfrutar, y que el dinero no fuese un impedimento para que ningún aficionado se quede sin su entrada.

Para ello, ha llevado a cabo el pago de entradas fraccionado. De manera, que cualquier persona pueda obtener su entrada al precio que sea desde la más barata, alrededor de 20 euros, hasta la más cara, en barrera que cuesta 115 euros.

Este último precio es lo que cuesta una entrada en grada de otras plazas de España.

Desde que se cuelgan los carteles los aficionados tienen un mes para reflexionar sobre los días que quieren asistir a la feria de la Línea, después se abren las taquillas durante tres días y los aficionados pueden comprar sus entradas y pedir el cobro fraccionado de cualquier entrada o abono que quieran obtener.

Además de esta forma de pago tienen más descuentos que oscilan entre el 10% y 20% que pueden adquirir desde los más jóvenes a los más mayores.

Con esta forma de pago, que no se encuentra en ninguna otra plaza de España, Curro Duarte ha conseguido aumentar la venta de sus entradas al 60%.

De esta manera pasó de tener una plaza con 1.000 asistentes en el año 2020 a reunir a más de 4.000 aficionados en su plaza de la Línea de la Concepción.

La reactivación del pueblo de la Línea y de su plaza de toros

Curro Duarte potencia así el trabajo en su ciudad, a la que siempre prioriza y cuenta con ella para dar forma a su gran proyecto taurino, que es su plaza El Arenal.

Y aunque, en un principio hizo su aportación a la tauromaquia como matador de toros, continuó con su afición convirtiéndola en un proyecto personal para reabrir y elevar la plaza de toros de La Línea de la Concepción a un nivel en el que las grandes figuras del toreo hoy quieren ir a su plaza de tercera porque la siente como una de primera, en la todos los días cuelga el cartel de “no hay billetes”.