El negocio de los toros, en auge ante el fuego cruzado político

La dilatada guerra por la supervivencia de los festejos taurinos en España será un debate inexcusable para el nuevo Gobierno de coalición. Mientras los perfiles más progresistas se esfuerzan por poner fin a este tipo de espectáculos, el negocio de los toros atraviesa un buen momento, y los últimos datos estadísticos publicados por el Ministerio de Cultura así lo evidencian. 

El 2018 cerró los registros con un total de 751 matadores de toros, lo que representa un crecimiento sostenible con respecto al año anterior (733). Los rejoneadores, banderilleros y picadores son otros de los perfiles vinculados al sector también alcanzan máximos en el periodo 2012-2018. 

El tinte que tome a partir de ahora el negocio de los toros dependerá en gran parte de la voluntad política, que no es muy favorable a su preservación. De una parte, la recién nombrada vicepresidenta de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, se ha mostrado contraria a la celebración de espectáculos con animales y a la caza; de la otra, la promesa del líder de Unidas Podemos a Pacma sobre la realización de un referéndum sobre el fin de la tauromaquia en España. 

El tema de la tauromaquia será sin duda una polémica a tratar para la nueva etapa política. Además, en el acuerdo de gobierno presentado por la coalición PSOE-UP se aborda una Ley de Bienestar Animal «que garantice una relación respetuosa hacia todos los seres vivos». El mundo del toro espera con cierta desconfianza los próximos pasos que dará un gobierno en el que gran parte de sus integrantes se han mostrado contrarios a la preservación de los espectáculos taurinos.

CASTILLA, TIERRA DE TOROS

Con el futuro de las celebraciones taurinas en el aire, en lo relativo a los festejos, la balanza se posiciona del lado de aquellos que señalan su gran aportación a la economía española. En términos interanuales, se observan incrementos en los festejos de rejones en un 9%, igualmente en festivales de temática taurina en un 4,8% y los festejos mixtos un 14,6%. Por el contrario, las corridas de toros han descendido en 18 en el último año, cifra que supone el 4,7% menos que en 2017.

Cerca del 80% de la actividad del mundo de los toros se concentra en cuatro puntos geográficos del país. Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Comunidad de Madrid son las comunidades autónomas que concentran el 77,9% de los festejos taurinos que se celebraron en 2018. La diferencia de estos territorios con el resto de comunidades es de gran recorrido. Así, frente a la celebración de un único festejar taurino en Melilla en 2018 están los 339 de Castilla La Mancha.