El sindicato del Metro de Madrid no descarta más convocatorias de huelga

Un par de semanas antes de las elecciones los usuarios del Metro de Madrid se han topado con un paro que redujo sus servicios hasta el 65%. El motivo es un paro convocado por Comisiones Obreras, que lideran el sindicato mayoritario de trabajadores en el servicio de transporte, debido a lo que señalan como un bajo número de contrataciones para renovar y completar la plantilla. Según han expresado miembros del sindicato a Merca2 la posibilidad de otra huelga sigue sobre la mesa. 

Es que de momento no han cerrado un acuerdo aunque los trabajadores que protestan esperan que este primer aviso sea suficiente para que la institución reaccione. Esto será clave para resolver la situación antes que el problema se traspase a los usuarios

Según su posición en el año 2022, se podría haber contratado a 332 personas y sólo se han cubierto 205 plazas, postergando la contratación de las restantes 127 personas a este año 2023. Mientras que durante este año, con la tasa de reposición del 120% que ya está aprobada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, se podrían incorporar 325 personas y, sin embargo, la Dirección de Metro nos está trasladando que este año no tiene pensado contratar nada más que al mismo número de personas que se jubilen, unas 240 personas, por lo que serían 85 personas menos de las que corresponden según la propia Ley de Presupuestos.

Otro grave problema según los sindicatos es «la falta de inversión, lo que, lamentablemente, está produciendo un importante deterioro de fiabilidad en los mantenimientos que se realizan por la falta de repuestos como, por ejemplo, condensadores, resistencias, semiconductores de cubas, material para la refrigeración de cubas, resortes para los ganchos que acoplan los trenes, discos de freno, semibridas para los reductores, conjuntos de unión de coronas, materiales de la empresa KNORR… El 80% de las lunas frontales de los trenes 2000 están rajadas y no hay repuestos, faltan rodamientos, limpiadores de bandaje, juntas para los paneles neumáticos, tirestores para las cubas, etc».

Vale señalar que a pesar de este reclamo desde la comunidad se han hecho inversiones recientes en expansión de estaciones y en la remodelación de otras. Visto así es posible que simplemente no se este apuntando a los problemas percibidos por los trabajadores.

En cualquier caso no es una rareza de este sector. El año pasado hubo una protesta parecida desde los servicios de Renfe y Cercanías, y también por la falta de contrataciones suficientes. Si bien esa situación se resolvió a tiempo sí que la ministra de transporte Raquel Sánchez tuvo que enfrentar reducciones importantes en el servicio de la empresa estatal incluso durante días de puente. Esto demuestra el poder de convocatoria que mantienen los sindicatos en estas situaciones, y también su disposición a llegar a acuerdos. 

NO SE INCORPORARÁN TODOS LOS TRABAJADORES SOLICITADOS 

De momento la gran preocupación según los sindicatos es que no pareciera que se fuesen a incorporar en plantilla las 325 personas que consideran necesarias para prestar el servicio de la forma correcta: «Esta situación está provocando que tengamos un gran número de estaciones sin personal de Metro en los diferentes turnos de trabajo. Es significativo el dato del número de puestos de trabajo en las estaciones que no se cubrieron durante el mes de abril y, por tanto, no había ninguna persona para poder atender a usuarios».

Según el sindicato la comunidad solo tiene planteado contratar a suficientes personas para cubrir los puestos de quienes se jubilen este año, unas 85 personas, muy por debajo de lo que piden los trabajadores. Lo cierto es que el metro y la comunidad aseguran que es lo que pueden costear de momento, alegando que el metro no es lo suficientemente solvente para expandir tanto su plantilla. Es, por tanto, una discusión que seguirá los próximos días, aunque con el protocolo necesario para que el sindicato pueda llamar a otro paro no parece probable que sea antes de las elecciones. 

En consecuencia vale seguir de cerca los anuncios oficiales del metro y de CCOO durante las próximas semanas. Estas negociaciones en ocasiones llegan a ser bastante densas, y no sería extraño que los trabajadores tengan que volver a las medidas más radicales para intentar a hacer ceder a la institución en este tema. En cualquier caso es una protesta que muestra una convulsión bastante generalizada en todo el sector transporte. 

PROTESTAS EN LAS AEROLÍNEAS PARALELAS AL METRO

Hace tan solo unas semanas que Air Europa tuvo su propia huelga e incluso más recientemente los trabajadores de las aerolíneas que operan en España reclamaban frente al ministerio contra los servicios mínimos que les exigen cuando protestan para evitar que los usuarios queden colgando sin posibilidad de aerolínea. Es una exigencia legal que se repite con la EMT, los trenes y el metro cuando protestan lo que argumentan le quita fuerza a su reclamo. 

Solo hace falta comparar la situación con el apagón casi absoluto de los controladores aéreos en Francia para comparar entre las situaciones legales de cada país de cara a este tipo de reclamos. También es una exigencia lógica, funcionar como país sin los servicios de transporte es difícil por no decir imposible, por lo que es normal que se resguarde un mínimo aunque haya un quiebre en una negociación entre los empleados con sus respectivas empresas e instituciones.

Ernesto Rodriguez
Ernesto Rodriguez
Periodista, entrevistador e investigador de oficio. Amante del cine, la música y Political Junkie. Escribo de empresas de transporte, cultura y sanidad