Las conductas de generación de valor las asume el colaborador y permiten a la empresa mejorar sus resultados. Según Multiplicity, consiste en la suma del desempeño y el comportamiento del trabajador frente a los distintos retos que le impone su cargo.
La teoría de las conductas de generación de valor afirma que para conseguir este tipo de comportamientos, el colaborador, debe ser inducido y adoctrinado. Es decir, cuando una persona va a desempeñar un cargo debe tener claro no solo los objetivos de su rol, sino los de la empresa.
Lo que plantea Multiplicity en torno a estas conductas
La firma Multiplicity es un modelo de valoración integral del talento humano dentro de las empresas mediante la evaluación por competencias con una plataforma online. La compañía ha comprobado su efectividad en procesos de selección y desarrollo del personal, tomando como referencia una visión más integral e individual del análisis.
Sobre las conductas de generación de valor, Multiplicity parte de un principio básico. Los resultados de las empresas mejoran en la medida que sus colaboradores se alinean más a las competencias y aptitudes que la empresa está buscando. También se puede incluir que la empresa tiene la opción de fijar niveles ideales para así lograr un match más a fin. Para lograrlo, no solo se debe tener en cuenta las aptitudes, destrezas, habilidades y capacidades de cada integrante del equipo, sino que también hay que considerar una serie de factores y actitudes que cada uno de los miembros del grupo de trabajo tiene ante los desafíos. Al describir concretamente los componentes de esos comportamientos, se definen las necesidades o carencias que hay que satisfacer para impulsar conductas de generación de valor.
Qué se necesita en la empresa
Multiplicity asegura que en muchas organizaciones se preguntan cómo identificar las conductas que se requieren para mejorar los resultados. Una vez que determinan cuáles son, suelen preguntarse también cómo proyectarlas a todo el equipo de trabajo. La firma de expertos dice que, aunque es una realidad distinta en cada empresa, no es un interrogante difícil de resolver.
La clave es observar y analizar. El primer paso es investigar mediante un panel de expertos cuáles son aquellos colaboradores mejor valorados por las acciones que desarrollan dentro de la empresa. Luego es necesario saber qué hacen ellos que resulta tan positivo para los clientes y cómo se materializa su capacidad de resolución de problemas. Una vez que se establecen estos datos, el siguiente paso es replicarlo en otros miembros del equipo.
Los expertos de Multiplicity afirman que, muchas veces, la diferencia entre un desempeño excelente y otro no tan positivo radica en muy pocos detalles. Lo importante es saber cuáles son esas conductas diferenciadoras y replicarlas. Aunque es una tarea sencilla, hacerlo desde adentro supone complicaciones para el personal de Recursos Humanos. Allí es donde la participación de un externo que domine el tema es de gran ayuda, como lo es Multiplicity.