Las empanadillas son una elaboración muy popular dentro de nuestra gastronomía. Nadie puede resistirse a ellas y suelen estar presentes en picnics, excursiones al aire libre y jornadas de playa y piscina, por lo fáciles que son de transportar y de consumir. Además, es un plato muy versátil que admite infinitas variaciones y es también parte de su encanto a la hora de cocinarlas. La preparación es muy sencilla, y además podemos elegir entre diferentes niveles de complejidad. Por ejemplo, podemos hacer la masa casera y conseguir unas empanadillas sublimes.
HORNEAR LAS EMPANADILLAS
Batimos el huevo que habíamos reservado y con un pincel o brocha de silicona pincelamos las empanadillas para que tomen un apetitoso color dorado. Después las horneamos a 200ºC durante 10 o 12 minutos, hasta que estén doraditas. Una vez listas, sacamos del horno y dejamos que se atemperen un poco. ¡Listas para disfrutar! Están tan ricas, calientes como frías, y pueden servirse en una merienda informal o como un rico snack casero en el aperitivo.
