El uso de bicarbonato como ingrediente comodín para múltiples usos está muy de moda. Se trata de un producto con tantas propiedades que podemos aprovecharlo para un montón de cosas, y encima es realmente económico. Puede ofrecernos soluciones para un sinfín de problemas del día a día en áreas tan diversas como la limpieza del hogar, la salud, la cocina o la cosmética. Tradicionalmente, formaba parte del botiquín en la mayoría de los hogares, siendo el remedio más utilizado para calmar el ardor de estómago. Sin embargo, sus usos se han extendido gracias a que se ha ido descubriendo todo lo que puede hacer por nosotros un poco de bicarbonato de sodio.
EL TRATAMIENTO PARA UNAS UÑAS FUERES Y BONITAS
Para fortalecer las uñas hay que mezclar un poco de bicarbonato con agua en una proporción de dos partes de bicarbonato por una de agua. Removemos bien hasta que quede una mezcla homogénea similar a una pomada granulosa. Si lo que queremos es tratar el color amarillento, añadimos también unas gotitas de limón. Después solo hay que introducir las uñas en esta mezcla, y dejar que actúe unos minutos. Guardaremos el preparado para repetir el proceso un par de veces al día. Podemos completar el tratamiento hidratando en profundidad las uñas. Después se enjuaga la mezcla anterior, extendemos unas gotas de aceite de oliva en las uñas y dejamos que se seque. En unos días notarás la diferencia.
