Ana Rosa Quintana volvió con fuerza tras su obligada ausencia por enfermedad. Puede con todo y desde luego esa convalecencia no le ha restado un ápice su energía y crítica. Es sabida la «leña» que da a unos y otros, de cualquier signo político, cuando se toman decisiones absurdas o cuando no se toman medidas para solucionar o paliar un problema. Si el pueblo está harto de los políticos, un reflejo perfecto serían los comentarios de Ana Rosa. El último, una vez más, ha traído cola y no ha pasado desapercibido.
ANA ROSA QUINTANA, INDIGANADA POR ENÉSIMA VEZ
Y no es para menos, si nos atenemos a la situación por la que atraviesa España y el negro futuro que se avecina, para unos exagerado, para otros quedándonos incluso cortos. Cada día es una nueva, y la última o penúltima, si sumamos la reciente del Poder Judicial, es el tema de la reforma de la malversación. «Nos mienten en toda la cara», concluyó Ana Rosa Quintana. ¿Por qué acabó diciendo esto, totalmente indignada? Vamos a verlo más pormenorizadamente.
