El huevo frito es una de esas comidas que se disfrutan internacionalmente, y que iguala a todas las gastronomías. Ya sea frito a la plancha, en mantequilla, con aceite de oliva como en España, o con otras grasas, siempre suele ser un alimento muy socorrido y rápido de hacer. Y pocos pueden decir que no les gusta…
Sin embargo, que el huevo frito quede en su punto no es tarea fácil. Pese a que en el colectivo ha calado la idea de que es lo más fácil, con expresiones como «no sabes hacer ni un huevo frito«, dejarlo al gusto de todos necesita de mañana y algún que otro truco…
3Trucos para un huevo frito perfecto
Para hacer un buen huevo frito existen algunos trucos que te pueden ayudar a hacerlo lo más perfecto posible y a tu gusto. Entre ellos destacan algunos como:
- Usar siempre huevos frescos y de calidad. Eso hará que la yema y la clara permanezcan mejor unidas, y se notará en el sabor y la textura.
- Utiliza también un buen aceite de oliva.
- La sartén debe ser siempre antiadherente para que no se peguen y no demasiado extensa para que el aceite se pueda aprovechar mejor y se concentre.
- Para que salgan sin puntilla mejor usa menos aceite y un fuego más bajo. Con puntilla debes usar más cantidad de aceite y una temperatura más elevada. Así podrás usar la espumadera para ir empujando el aceite hacia los bordes para que se doren.
- Si quieres la yema líquida fríe el huevo más o menos 1 min, y no viertas aceite caliente sobre la yema para que no se cuaje. Si la quieres cuajada, usa la espumadera para ir empapando la yema con aceite caliente para que se haga.
