viernes, 13 diciembre 2024

Bimbo abraza a Laporta para lavar su imagen tras cerrar en Madrid

Bimbo lava su imagen del cierre de la fábrica de Madrid con un contrato de patrocinio con el Fútbol Club Barcelona. La compañía mexicana se ha convertido en socio global del club y en el socio principal del primer equipo femenino. De esta forma, la empresa, criticada por el cierre de la planta en Paracuellos, lucirá su logo en la zamarra blaugrana.

En esta nueva alianza, Bimbo aparecerá también La Masía, la cantera del club y uno de los principales referentes de la entidad. El acuerdo se pone en activo con el partido entre las jugadoras de Jonatán Giráldez frente al Benfica correspondiente a una nueva jornada de Champions League.

La decisión adoptada respecto a la planta de Paracuellos responde a temas organizativos y productivos

El Barça no ha dado cifras sobre el acuerdo con Bimbo. No obstante, Beko llegó a pagar 10 millones para lucir el logo en la manga de la camiseta de los azulgranas, si bien el acuerdo fue para el primer equipo. Con el parón de 2020 y la falta de títulos, Beko pudo rebajar la factura en un 47%, desde los 19 millones con el anterior contrato. Y es que, la falta de éxitos del club presidido por Joan Laporta hizo rebajar los precios por la publicidad.

BIMBO, ¿POR DEBAJO DEL CONTRATO DE BEKO?

Bimbo entra al terreno de juego como socio global del FC Barcelona, si bien este mismo estatus lo tuvo Rakuten. La firma japonesa alcanzó los 55 millones de euros en su renovación. La entidad nipona era el principal patrocinador del club, aunque este espacio lo ocupó después Spotify, que entregó 70 millones de euros a las arcas de Laporta. De esta forma, la mexicana vuelve a unirse al FC Barcelona 30 años después, cuando Josep Mussons, vicepresidente del club durante la etapa de Josep Lluís Núñez en la presidencia, impulsó la marca. El exdirectivo fue el responsable del fútbol base.

Bimbo cierra en Paracuellos y ficha por el Barça
Bimbo cierra en Paracuellos y ficha por el Barça

La decisión de Bimbo se adopta en plena polémica por el cierre de Paracuellos. En concreto, esta planta da trabajo a cerca de 300 empleados, de los que dos tercios son directos, por cuestiones productivas. Este centro fue uno de los adquiridos por la mexicana a Panrico y se centraba en la fabricación de los populares Donuts. La compañía, no obstante, mantiene esa producción en Santa Perpétua de Moguda (Barcelona). Esta fábrica catalana estuvo a punto de desaparecer en 2014 por la situación crítica de la histórica firma. Sin embargo, Bimbo salió al rescate en 2016 con la compra total de activos.

BIMBO, DE CERRAR EN SANTA PERPÉTUA A HACERLO EN MADRID

Con los mexicanos al frente, la decisión de prescindir de fábricas y eliminar puestos de trabajo se ha centrado especialmente en las situadas fuera de Cataluña. Panrico, en su día, consideró el cierre de Santa Perpétua de Moguda como la mejor solución a su situación. Y es que, el fondo Matrix European Real Estate Investment Trust, propietario de las plantas, se negó a una rebaja de los alquileres del 25%.

«La decisión adoptada respecto a la planta de Paracuellos responde a temas organizativos y productivos. Los indicadores de costes y la inversión que necesita la planta justifican la triste decisión del cierre», ha argumentado Bimbo para justificar el cierre de Paracuellos. De esta forma, los sindicatos y la compañía mexicana están negociando los términos de la salida de trabajadores.

Bimbo trata de que se cierre esta negociación con el menor impacto posible, mientras los trabajadores han cerrado su primer mes de movilizaciones. Para éstos, las cuentas no salen si se prescinde de la producción actual ya que el resto de fábricas en su conjunto no cubren la demanda. En esta huelga, los sindicatos han evitado facilitar la labor a la compañía para lograr un mayor impacto.

BIMBO ROMPE LA PROMESA EN PARACUELLOS

Y es que, la producción de Paracuellos es de las mayores en España, con cuatro líneas y productos exclusivos. De hecho, tenía lógica que Bimbo trasladara su sede desde Cataluña a Madrid en 2017 por la crisis política y el desafío independentista. «La carga del centro de trabajo es importante, que sea rentable o no sea rentable, ya no depende de nosotros», afirmaron desde CC OO a MERCA2.

Los empleados, por otro lado, habían mostrado e informado de las deficiencias técnicas y en la maquinaria a la hora de producir, como si Bimbo hubiera desatendido a Paracuellos meses antes de dar a conocer la drástica decisión. «Llevamos tiempo informando de cómo funcionaba la fábrica, no tenía el funcionamiento correcto, había muchas deficiencias técnicas», afirmaron entonces desde CC OO. «No tiene sentido, encima teniendo una carga de trabajo tan grande con 15 turnos semanales en dos líneas y en otras dos líneas 10 turnos semanales», zanjaron.

Con el cierre de la fábrica de Paracuellos, Bimbo pone fin a la producción de los productos de hojaldre y Dokyo en España. También rompe la promesa dada a los sindicatos cuando se compró Panrico hace seis años. La empresa les aseguró entonces que se invertiría en Paracuellos y se mantendría la producción, un mensaje de tranquilidad que queda ahora en mero papel mojado. La empresa asegura que un análisis de eficiencia y de costes han sido los verdaderos motivos para echar la persiana.


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