España destaca por ser uno de los países con mayor producción de vino del mundo. No obstante, hay algunas regiones dentro del territorio español que tienen una amplia tradición vinícola y cuyas denominaciones gozan de un mayor prestigio.
Tal es el caso de Murcia con la D.O. Yecla, un terruño único al este del país en el que bodegas como Winery On Creations idean y elaboran vinos con una personalidad particular y el carácter que solo le pueden entregar los viñedos de esa zona.
Yecla recibió la calificación de Denominación de Origen en el año 1975
Yecla es un territorio de viñedos que se encuentra a una altura sobre el nivel del mar de entre los 400 y los 800 metros, ubicado al nordeste de la provincia española de Murcia. Sus suelos son calizos con abundante hierro y minerales, ideales para el desarrollo de las vides. A pesar de ser continental, el clima de la zona confluye con el Mediterráneo, lo que acorta la brecha del termómetro.
Con viñedos que son propiedad de más de 1.500 viticultores, Yecla recibió la calificación de Denominación de Origen en el año 1975. Desde entonces, la región se ha convertido en una prolífica tierra de vino y la calidad de sus bodegas ha sido reconocida a nivel nacional e internacional. Dentro de su Denominación de Origen, predomina la variedad autóctona Monastrell, un cultivo que se adapta a la perfección al clima del sureste del país, soportando calurosos veranos, largos períodos de sequía y los cambios climáticos que suceden periódicamente.
Las uvas Monastrell se cosechan de manera manual y minuciosa
Siendo las más cultivadas en la zona, casi un monocultivo, para explotar el potencial y obtener la mejor calidad del fruto, las uvas Monastrell se cosechan de manera manual y minuciosa. Se trata de una planta de porte importante, hojas medianas con vellosidad y un color verde intenso, erguidas ramas castaños y rojizos claros, racimos tendiendo a pequeños pero compactos. Sus bayas son redondeadas de color negro azabache, hollejo grueso y tamaño uniforme. Se estima que en Yecla se produce un promedio de veinticinco millones de kilos de uva al año.
Los vinos obtenidos son de color intenso, expresivos y frutados; con estructura definida de alto poder oxidativo y taninos vivos en boca. A partir de los 13 grados de graduación, la uva Monastrell logra desarrollar íntegramente su potencial varietal. Por su calidad, alrededor del 80 % de su producción es enviada a países extranjeros.
De esta manera, la bodega aprovecha todos los beneficios de esta uva y se lanza con una colección de vinos denominados DEMUERTE, de carácter estructurado, untuoso e intenso en fruta. Ya a partir del diseño de su etiqueta, estos vinos invitan a degustarlos en cualquiera de sus 7 presentaciones: black, deluxe, gold, classic, one, rosé y white.
En la página web de la bodega es posible acceder a los medios de contacto para solicitar una cata virtual o presencial y disfrutar de una experiencia única y placentera.