Croquetas de calabaza: el entrante más original para este otoño

Parece que octubre es el mes de las calabazas. Y no solo porque Halloween esté a la vuelta de la esquina, fecha en la que estas hortalizas cobran un particular y lúgubre simbolismo. En realidad es posible disfrutar de la calabaza todo el año, lo cual es toda una fuente de inspiración para cualquier cocinero, dadas las muchas recetas que se pueden preparar con ella. En este caso, las croquetas de calabaza. Quizá no sea un plato tan famoso como la crema de calabaza, o como otras coquetas cocinadas a base de jamón o pollo, pero os aseguramos que el resultado es fantástico.

Además, las croquetas de calabaza son fáciles de hacer, como iremos indicando en este artículo.

4
Cocinar las croquetas de calabaza

Mientras la calabaza se ablanda, como comentábamos, se puede ir preparando la cebolla. En realidad, es tan fácil como poner un poquito de aceite en una sartén, esperar a que se caliente y luego pochar la cebolla durante unos minutos. Es decir, como si se hiciera para cualquier otro guiso general. Cuando la calabaza esté lo suficientemente blanda, se le echa la sal, la pimienta y, si se quiere, la nueza moscada. No demasiada, en cualquier caso. Con las especias siempre es mejor quedarse corto que pasarse.

Una vez veamos que la hortaliza está realmente blanda, cogemos la cebolla que hemos cocinado y la echamos con ella en la misma cazuela.