El mundo de la televisión no acostumbra a dar tregua. Parece que muchas producciones tienen que funcionar, y hacerlo más pronto que tarde, puesto que la paciencia no es una virtud ligara a un mundo en el que solo existen dos alternativas: triunfar y fracasar. Y si no, que se lo digan a Telecinco. La cadena con mandamases italiano parece que no termina de carburar del todo desde que Antena 3, su principal competidora, le arrebatara el liderazgo del público.
Una de sus últimas grandes apuestas, de hecho, ha sido cancelada también recientemente.
Todo queda en Italia (y en Telecinco)
Hoy en día parece que, con la honrosa excepción de alguna que otra película y ciertos programas tradicionales, hay dos espacios televisivos que son los pilares de muchas cadenas: los realities y las series. Estas últimas, más de moda últimamente que nunca. Pero, aunque la mayoría de la programación es internacional, con ideas que cruzan de unos lugares a otros, no siempre funcionan igual en todos los países.
Un buen ejemplo fue el de Mujeres y hombre y viceversa, originalmente italiano, que ha gozado de buena salud en su país de origen durante muchísimo tiempo, pero que en España se desinfló muy pronto. Y no sería porque Telecinco no intentara revivirlo como fuera… pero no fue capaz. Ahora ha sucedido algo similar con otra apuesta italiana, aunque de naturaleza muy distinta
