El artista boliviano Guto Ajayu ha sido seleccionado como uno de los representantes del colectivo WARMICHACHA, el cual representa a Bolivia en la Bienal de Venecia 2022, la cita artística más importante, grande y antigua del mundo.
El artista de distintas obras de arte se ganó este reconocimiento después de varios años de carrera continuada.
Por su parte, las colecciones de Guto Ajayu se caracterizan por un estilo irónico y provocador, pero sobre todo, por la combinación del concepto Pop Art con su herencia cultural.
«Propongo un diálogo entre la simbología y la historia de diferentes culturas antiguas y utilizo un lenguaje contemporáneo, con símbolos urbanos, que se deben a mi propia experiencia como grafitero», sostiene el artista nacido en las montañas sagradas de los Andes, Bolivia, que actualmente reside en España.
El grafiti en la memoria cultural
Como muchas otras tendencias, el grafiti ha ejercido su influencia en el arte, convirtiéndose en un medio para dejar plasmada la memoria cultural, contando historias que empezaron como un evento importante en la región, para resaltar a través de expresiones artísticas la esencia del lugar.
Cada pieza creada por un artista es irrepetible, con el factor especial de que puede ser apreciado, recordado y valorado por todas aquellas personas que se tomen el tiempo para observarla, bien sea en la calle, en un museo o galería. En el caso del grafiti, sirve como herramienta para tomar conciencia del presente y contribuir con la memoria cultural para el futuro.
Regalar arte es un gesto que complace a todos, bien sea un libro, pintura o escultura. Aunque no es un detalle tradicional, sigue siendo especial y una oportunidad para dar entrada a la cultura moderna.
