Inditex ha puesto la directa y sigue empeñada en recuperar niveles similares a los que mostraba a inicios de año. Pese a que la compañía se ha visto sacudida por diversos factores, todos ellos macroeconómicos, Inditex ha logrado crecer en el plano comercial y, ahora, en su faceta bursátil. El gigante textil viene mostrando buenos resultados en Bolsa. Tanto que ya ha recuperado los niveles previos a los que marcaba su cotización antes de la guerra entre Rusia y Ucrania. El conflicto se antoja como una de las vertientes más extensas de problemas para la compañía fundada por Amancio Ortega.
Si bien a comienzos de año, los aires de preocupación con relación al precio de las materias primas ya era un debate que generaba dudas en Inditex, la invasión en tierras ucranianas liderada por Putin aceleró la llegada de ese problema. La desbocada inflación se ha convertido en un dolor de cabeza para la mayoría de las empresas. El precio de las materias primas ha sacudido de lleno a Inditex, algo latente no tanto en sus cuentas sino en su cotización. Cabe destacar que, pese a que la compañía presidida por Marta Ortega viene sumida en la tendencia alcista, el valor se ha depreciado más de un 14% desde principios de año.
INDITEX, DIRECTRIZ ALCISTA
Aún ello, Inditex parece estar dando síntomas de recuperación. Desde el pasado 7 de marzo, fecha en la que la compañía sellaba su precio más bajo (19,88 euros por acción) en lo que llevamos de año, el valor ha logrado crecer cerca de un 28%. Hoy por hoy, el precio de los títulos de la compañía gallega es de 25,03 euros. Pese al deterioro en el conjunto del año, la empresa viene dando señales de recuperación y del potencial que aún esconde.
INDITEX GANÓ 760 MILLONES D EEUROS EN EL PRIMER TRIMESTRE DEL PRESENTE EJERCICIO
La recuperación de Inditex tiene más mérito atendiendo al año que está atravesando el sector del retail, y más concretamente el textil. Pese a que Inditex reportó unas ganancias de 760 millones de euros en el primer trimestre del ejercicio, la compañía ha tenido que hacer frente a numerosos problemas, dada su gran exposición en el mercado internacional. Así, con el conflicto entre Rusia y Ucrania, la compañía con sede en Arteixo tuvo que paralizar la actividad en las 502 tiendas que tiene en el país presidido por Putin.
LOS PROBLEMAS VAN DESDE RUSIA A CHINA
El pasado mes de marzo, la compañía alegó que “en las actuales circunstancias, no se puede garantizar la continuidad de las operaciones y de las condiciones comerciales en la Federación Rusa”. Después de algo más de cinco meses, las circunstancias en el país de Europa Oriental siguen siendo similares. De hecho, hay expertos que consideran que la firma gallega podría sopesar una salida total del país ruso, lo que supondría para Inditex desprenderse de 240 millones de euros de ganancias, guiándonos por los últimos resultados.
China ha sido otro de los obstáculos a superar para la empresa liderada por Óscar Maceiras. El país asiático ha cobrado un peso crucial para las firmas de moda. Y es que China es uno de los mercados donde más movimiento ha habido en el sector retail. Pese a ello, las continuas restricciones por Covid-19, sumado a la presión inflacionaria y a los problemas en la cadena de suministro ha llevado a Inditex a ir cerrando poco a poco tiendas. Además de ello, la compañía española ha ido sacando a varias de sus marcas del mercado chino.
LA FIRMA GALLEGA HA VISTO COMO LAS VENTAS EN LAS TIENDAS FÍSICAS SE EQUIPAN CON EL NEGOCIO ONLINE
Joaquín Robles, analista de XTB, considera que «todo lo que sea encarecer el coste de los productos y por tanto reducir los márgenes. Un alivio de las restricciones y, por ende, la recuperación de la actividad sería beneficioso para Inditex». Por el momento, el sector no logra levantar la afluencia. Aún ello, y lejos de China, la firma gallega ha visto como las ventas físicas equiparaba fuerzas con el consumo online, algo que ha fortalecido al gigante textil español por encima de sus competidores online, como Shein o Asos.
INDITEX SE PREPARA PARA LA CRISIS DEL CONSUMO
Uno de los puntos positivos para la empresa presidida por la menor de los Ortega es que el alza de los precios no ha mermado el consumo. Bloomberg detalla que «la sensibilidad a los precios ha sido escasa«, lo que se traduce en que las marcas de Inditex venden los mismo por un precio superior. Aún ello, la agencia de noticias estadounidense advierte de que «podrían surgir vientos en contra si la demanda se ralentiza».
Inditex tiene un gran componente cíclico, por lo que su evolución dependerá en gran parte de cómo la vaya a la economía«
Joaquín Robles, analista de XTB
Joaquín Robles, analista de XTB, coincide en que uno de los escollos a los que se podría enfrentar Inditex es la reducción del consumo, dado que «estamos en un escenario de desaleración económica impulsada por la elevada inflación y la subida de tipos de interés”. Además, el analista agrega que “Inditex tiene un gran componente cíclico, por lo que su evolución dependerá en gran parte de cómo la vaya a la economía».
LA SOLIDEZ DEL CONSUMO, CLAVE PARA INDITEX
El analista determina que, pese a que Inditex viene creciendo en Bolsa y las perspectivas de crecimiento son buenas, «hoy en día no hay valores seguros». «La evolución de Inditex dependerá en gran parte de la solidez del consumo y las perspectivas de crecimiento», explica Joaquín Robles. Los analistas están alineados en que el momento del sector retail va a seguir siendo complejo, sobre todo por la actual coyuntura económica. La subida de tipos tiene una repercusión abrupta en el consumo. De verse reducido, esto podría ser el nuevo lastre de Inditex en Bolsa.
La firma presidida por Marta Ortega avanza en positivo en el mercado de valores. El consenso de mercado recogido por Bloomberg detalla que la compañía cuenta con un potencial de retorno superior al 14%. Pese a que los augurios son positivos para los intereses de la empresa gallega, la crisis del consumo podría ser el último escollo al tendría que enfrentarse Inditex. El mercado ya descuenta el impacto de Rusia y China. De hecho, la firma textil ha recuperado los niveles previos a la guerra en el este de Europa. Ahora, los aires de preocupación podrían venir por un posible deterioro del consumo.
