La perspectiva de una recesión en Alemania mete presión a los mercados. El interés del bono a un año se está disparando y registra valores positivos. El resto de la deuda ofrece aún tipos negativos, mientras las alarmas desde la Comisión Europea para reducir el consumo de gas de cara al invierno se recrudecen. Las perspectivas están marcadas por un «profundo pesimismo«, ha afirmado Clemens Fuest, presidente del Instituto Ifo, en la presentación de los nefastos últimos datos, correspondientes a julio.
Si la primera potencia de la Eurozona entrara en crisis, tal y como apuntan las perspectivas de los propios empresarios preguntados por el instituto Ifo, los efectos en el resto de países de la Eurozona serían catastróficos, tal y como ha ocurrido en el pasado. Y es que, la primera potencia del euro es la principal industria europea, sin sus pedidos y fábricas el resto de empresas, como las españolas, tendrían que ajustar su producción o bien profundizar en nuevos mercados para paliar los efectos. Aún así, el consumo se ralentizaría y deterioraría los resultados empresariales.
El pesimismo se extiende a casi todas las industrias
Los datos del Ifo muestran un grave deterioro en todos los sectores e indicadores, una situación que podría derivar en recesión. El retail es uno de los más afectados en cuanto a las perspectivas, con el peor dato registrado desde abril de 2020, al situarse en una cifra negativa de 55,5 puntos. El descenso es más pronunciado respecto a las expectativas de febrero a mayo, que han ido deteriorándose en esos meses, desde los -38 a los -42,9 puntos. Todo ello debido a la invasión de Rusia a Ucrania.
DETERIORO EN TODOS LOS SECTORES DE ALEMANIA
La construcción, por su parte, registra el peor dato desde febrero de este 2022 y también se encamina hacia la recesión. De nuevo habría que remontarse a abril de este año para alcanzar cifras similares. Los disparados precios de los materiales y la falta de pedidos ha incrementado el temor en el sector. Su cifra alcanza los -41,4 puntos. La venta al por mayor vuelve a niveles del confinamiento mundial, con -42,6 puntos. Tras una breve recuperación en el mes anterior, el clima de negocios en la construcción volvió a deteriorarse notablemente. Las evaluaciones de la situación se sitúan en mínimos de 2016, una perspectiva marcada por el pesimismo.
La tendencia en el resto de sectores, como manufacturas, comercio y servicios, es claramente negativa. Tan sólo se han dado niveles similares a los actuales con las recesiones de 2020 y 2008, las más bajas de toda la serie histórica, que data de 1991, según las cifras consultadas por INVERSIÓN.
Este índice es de especial relevancia debido a la enorme muestra que contempla, más de 9.000 empresas. Todas ellas responden a cuestiones relacionadas con la coyuntura empresarial en perspectiva, es decir, se trata de un índice adelantado, uno de los más importantes, al apuntar qué sucederá en los próximos seis meses. Este indicador tiene dos particularidades. La primera de ellas muestra la evolución de las expectativas en el tiempo, mientras que anticipa, en el gráfico de relojes, hacia la dirección que persigue la locomotora de Europa. El reloj apunta a la frontera entre la desaceleración y la entrada en crisis, que daría paso así a un nuevo ciclo económico.
EL PESIMISMO AUMENTA ANTE EL RIESGO DE RECESIÓN
Según este índice, la actual situación es peor que hace un mes y por primera vez en dos años la entrada de nuevos pedidos han registrado un retroceso. «El pesimismo se extiende a casi todas las industrias», ha asegurado Fuest. De hecho, el clima empresarial muestra su nivel más bajo desde 2020, cuando la Eurozona entró en recesión, y se acerca peligrosamente a los registros de 2008, dando una muestra de la situación en la que se encuentra una Alemania necesitada de materia prima energética.
En el sector servicios, el clima de negocios empeoró sustancialmente. El colapso fue particularmente pronunciado en las expectativas de las empresas, pese al creciente optimismo en sector hotelero. «Los proveedores de servicios evaluaron su negocio actual como peor, pero el indicador se mantiene en un nivel alto«, ha señalado.
En el comercio, el indicador una vez más cayó en picado, con una insatisfacción creciente sobre el clima actual. Todos los sectores muestran así un pesimismo creciente de cara al próximo medio año.
UNA SITUACIÓN CAÓTICA EN EL SECTOR INMOBILIARIO POR LA RECESIÓN
La crisis energética que azota especialmente al centro de Europa está provocando una situación dantesca. Mientras Bruselas exige una reducción del consumo a todos los países de la Eurozona, cercano al 15%, en Alemania, la segunda inmobiliaria más importante del país, con más de 135.000 inmuebles destinados al alquiler, ha advertido de una nueva subida de precios por el uso del gas para la calefacción. Según sus cálculos, los inquilinos de esta empresa pagarán «entre uno y dos meses adicionales» para poder calentarse en invierno. De esta forma, las empresas estarían preparando medidas para combatir la recesión.
«Creo que en la actual situación de guerra, la población de Alemania debe ser consciente de que la renuncia está ahora a la orden del día», ha afirmado el director ejecutivo Lars von Lackum al diario alemán Handelsblatt. Los inquilinos, ha afirmado Von Lackum, deberán «renunciar al calor». Para ello, ha insistido en regular la forma de poder bajar las temperaturas de la calefacción a los inquilinos. «La política debe decirlo rápidamente», ha afirmado. En caso contrario, habrá una fuerte subida de precios.