El juego bajista en Telefónica le sale caro a BlackRock

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Telefónica es una de las compañías ganadoras en esta primera mitad de año. Desde enero, sus acciones se han revalorizado hasta un 24% en el Ibex 35, impulsadas al calor de las fusiones en el mercado como la de MasMóvil y Orange y la solidez de su negocio en otros mercados internacionales como Reino Unido, Alemania y Brasil. El rally alcista de la teleco que dirige José María Álvarez-Pallete ha sido una sorpresa para el mercado, tanto que hasta BlackRock ha tenido que tomar medidas para no seguir perdiendo con su juego en corto dentro de la compañía.

BlackRock lleva ejerciendo desde hace tiempo un doble juego dentro del capital de Telefónica. Así, mientras consta como uno de los mayores accionistas de la empresa con hasta un 4,98% de la empresa, la gestora de fondos estadounidense ha ido tejiendo durante meses una posición bajista esperando beneficiarse de las caídas de la teleco en el parqué. Una estrategia para asegurarse ganar en cualquier escenario que se diera en el mercado, tanto si a Telefónica le va bien como si su cotización desciende.

Las posiciones cortas son utilizadas por los inversores sobre empresas que consideran que van a bajar en Bolsa. De este modo, el inversor ‘alquila’ un paquete de acciones, comprometiéndose a devolverlo en el futuro, y las vende en el mercado esperando a que, cuando llegue el momento de devolución, podrá comprarlas más baratas. Una estrategia muy utilizada por ‘hedge funds’ conocidos por las cotizadas españolas como Marshall Wace y AQR Capital (ambos conocidos por Telefónica), Citadel o Ako Capital entre otros muchos fondos oportunistas.

RETIRADA POR EL RALLY ALCISTA DE TELEFÓNICA

La estrategia de apostar en contra de Telefónica para ganar con su pérdida de valor en Bolsa no le ha salido como esperaba, pues, desde que adquirió la mayor parte del paquete de acciones que conformaban su posición en corto la teleco, se ha revalorizado en torno a un 24%. Es por ello que BlackRock ha ido reduciendo en las últimas semanas su posición hasta situarla por debajo del mínimo que marca la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) para notificar su presencia en el capital social de la compañía.

De esta manera, la firma norteamericana comenzó el pasado diciembre una posición del 0,56%, que fue incrementando en los siguientes días hasta alcanzar un 0,62%. Sin embargo, el rally alcista de la compañía que dirige Pallete ha provocado que la gestora redujera su posición, primero hasta el 0,59% el pasado 4 de mayo y hasta el 0,42% dos días más tarde, según consta en los registros del regulador español.

Tomando como referencia los 3,6 euros a los que Telefónica cotizaba en ese momento, BlackRock adquirió la mayor parte del paquete accionarial, compuesto por unas 35 millones de acciones, desembolsando un total de 125,8 millones de euros. Una jugada que le ha salido cara, teniendo en cuenta que los títulos adquiridos en corto pasaron a valer algo más de 165 millones de euros, obligando a la gestora de fondos a recortar su posición al no obtener los resultados esperados.

Y no solo ha hecho una operación de este calibre en España, sino que también ha estado haciendo movimientos similares en la filial de la compañía en Alemania. En este sentido, BlackRock también tiene abierta una posición en corto contra Telefónica Deutschland equivalente a un paquete de 20,23 millones de acciones por valor de casi 60 millones de euros, lo que supone un 0,68% de su capital social. La filial alemana también se encuentra inmersa en una tendencia alcista prácticamente desde noviembre del año pasado y, solamente desde enero de 2022, sus títulos se han revalorizado un 22%. Situación que también ha obligado a la gestora a reducir su posición en unos 3 millones de euros.

ENAGÁS, LA PRESA A LA QUE NO SUELTA EN ESPAÑA

Más allá de Telefónica, BlackRock ha tomado posiciones a lo largo de este año en una de las compañías del mercado español que más bajistas está aglutinando en su capital en este 2022. Se trata de Enagás, la compañía energética que dirige Gonzalo Aizpiri, cuya falta de catalizadores hace que los analistas vean en el valor un escaso potencial de revalorización para los próximos meses. Una situación que ha ido atrayendo a ‘hedge funds’ a su capital, esperando las caídas de la gasista en el selectivo español.

BlackRock ha ido acumulando durante meses una posición en corto de hasta el 1,04%. Si bien es cierto que la gestora lleva apostando en corto contra Enagás desde finales de noviembre, el aumento hasta alcanzar la cifra actual no se dio hasta el pasado 19 de abril. Con esta operación, la firma estadounidense mantiene en corto un paquete de 2,72 millones de acciones por un valor de mercado de 56,02 millones de euros.

Este lastre para la cotización de Enagás es de los más abultados, junto con los cortos abiertos por el ‘hedge fund’ Covalis Capital, que entró el pasado diciembre de esta manera en el capital social de la compañía. Comenzó con una posición del 0,49% y la ha ido subiendo mes a mes hasta controlar el actual 1,04%. Aunque la que más posiciones abiertas mantiene es la gestora neoyorquina Millenium, con un 0,81% a través de su fondo Millenium Capital Partners y un 0,52% mediante Millenium International Management. Finaliza la lista AllianceBernstein con una posición bajista del 0,72%.

El juego de BlackRock en Telefónica le ha salido caro de momento, aunque su rápido crecimiento bursátil, sobrepasando incluso el precio objetivo que la mayoría de analistas estimaban para la teleco, puede hacer que desde la gestora de fondos vuelvan a entrar en corto esperando nuevas caídas. Por el momento se mantiene en Enagás, que todavía resiste en positivo, pese a las valoraciones negativas sobre su recorrido bursátil y la posibilidad de un recorte del dividendo en los próximos años.