Deoleo y Ebro Foods se han convertido en la cara y la cruz de la crisis de las materias primas. El alza de los precios provocado por la guerra en Ucrania y el entorno inflacionista que se está cocinando en Europa son motivos de las caídas y subidas en Bolsa de muchas empresas españolas. Por parte de Deoleo, la compañía propietaria de marcas de aceite como Carbonell, Hojiblanca o Coipe, acumula una revalorización del 30% en marzo, beneficiada principalmente por la escasez de aceite de girasol. En cambio, Ebro Foods, dueña de marcas de arroz como SOS, Brillante o La Fallera, es la empresa que sale mal parada de esta situación por la subida del precio del trigo duro y otras materias primas.
Aunque sus acciones resisten el golpe por el momento, el grupo de alimentación cae un 4,3% en lo que va de año y los analistas rebajan sus estimaciones para la firma que preside Antonio Hernández Callejas. La compañía tiene que hacer frente a la revalorización de los futuros de trigo duro en Europa, así como al encarecimiento de los fletes marítimos por contenedor, que también encarecen el precio de las materias primas. Sumado a los elevados costes de la energía y de otros productos esenciales como los envases, hacen que la situación financiera y bursátil de Ebro Foods para los próximos meses se torne cuesta arriba.
En este sentido, el índice compuesto del World Container Index elaborado por la consultora británica Drewry sitúa el precio por contenedor de 40 pies cerca de los 8.500 dólares. Se trata de una cifra que sigue siendo un 74% superior a la registrada hace un año y que afecta al precio de mover mercancías en todo el mundo y por tanto también al precio de muchas materias primas. En cuanto al trigo duro, los futuros cotizan al alza desde hace semanas por la guerra provocada por la invasión de Rusia a Ucrania y las malas cosechas de los principales productores de este cereal.
MALAS COSECHAS
Es por ello que diferentes casas de análisis que siguen a la multinacional española han actualizado sus recomendaciones y consideran que el contexto económico es perjudicial para las previsiones de la compañía. En este sentido, desde Alphavalue cambian de ‘mantener’ a ‘reducir’ y señalan que «la subida de precios del trigo duro (debido a las malas cosechas y no solo a la guerra entre Ucrania y Rusia, que son los principales productores de trigo blando) es uno de los motivos de nuestro cambio, a lo que se suma la inflación del transporte y de la energía”.
Los analistas de la firma aseguran que Ebro Foods tiene planeado seguir aumentando los precios de sus productos para compensar el aumento de los costes, pero que no esperan una normalización de la situación antes de 2023. La entidad estima que el precio de los títulos de la compañía se sitúa en los 16,3 euros. Tampoco Kepler se ha mostrado optimista con la cotizada española y ha bajado su valoración hasta ‘retener’, fijando su precio objetivo en los 16 euros por acción. Por su parte, BNP Paribas también ha se muestra cauteloso respecto al comportamiento bursátil de Ebro Foods y mantiene la recomendación de ‘neutral’, fijando el precio objetivo a doce meses en los 16,5 euros.
Actualmente Ebro Foods cotiza en el Mercado Continuo en los 16,1 euros, lejos de los máximos anuales que alcanzó el pasado julio en los 18,2 euros por acción. Aún así, el 50% de las firmas que conforman el consenso de mercado recogido por Bloomberg aconseja comprar, mientras que el 42,9% recomienda mantener y solo el 7,1% aconseja vender las acciones de la multinacional alimenticia. Y, en cuanto al precio objetivo, el consenso de mercado establece en los 18,82 euros el precio de sus acciones. Una confianza marcada en gran parte por el carácter defensivo del valor ligado a un sector como el de la alimentación.
DEOLEO, EL ACEITE DE GIRASOL Y SU POTENCIAL
En cuanto a Deoleo, la situación durante las últimas semanas ha sido notablemente diferente. La escasez de aceite de girasol, cuyo principal exportador en nuestro país es Ucrania con el 60%, ha revalorizado a la compañía en Bolsa hasta situarla en los 0,37 euros. Un ascenso bursátil que en las últimas dos sesiones se corrige con pérdidas del 5%. La histeria colectiva por acumular aceite de girasol provocó desabastecimientos en muchos supermercados españoles e hizo que los consumidores de este tipo de producto cambiaran al aceite de oliva. Y aquí cabe destacar que Deoleo es una de las firmas líder en este segmento de mercado a través de sus marcas Carbonell y Hojiblanca.
Sin duda será un impacto positivo en las cuentas de la compañía alimenticia, que en 2021 registraron un ebitda de 48 millones de euros y la reducción de su deuda del 20% hasta los 120 millones de euros. Las estimaciones de la propia compañía van en línea con los resultados cosechados y consideran que su ebitda crecerá anualmente un 15%, hasta situarse en los 90 millones de euros en 2026. Cifras del plan estratégico de Deoleo que los analistas avalan con recomendaciones positivas sobre las acciones de la compañía.
De esta manera, desde Renta 4 consideran que la cotizada tiene potencial para llegar a los 0,63 euros por acción y recomiendan ‘sobreponderar’. Las razones principales que han tenido en cuenta los analistas de la entidad pasan por la esperanza en que se consolide el crecimiento de consumo de aceite de oliva registrado durante la pandemia, el impulso de los mercados internacionales (EEUU, Canadá, India, Francia o Alemania) en el negocio de la compañía, la «progresiva mejora de los resultados a medio plazo» y la «saneada posición financiera» gracias a la generación de caja de la compañía.
Aunque en 2021 perdió cuota de mercado en España (-0,4 p.p.) e Italia (-0,8 p.p.) por la fuerte competencia del sector, Renta 4 considera que las perspectivas para el mercado estadounidense y la mejora en las cosechas serán clave para el crecimiento de la empresa. Asimismo, otra firma que sigue la evolución de Deoleo en el Mercado Continuo, Intermoney, recomienda ‘comprar’ los títulos de la compañía y fija el precio objetivo a doce meses en los 0,48 euros por acción.