No es coincidencia que las acciones de Telefónica vengan subiendo desde los mínimos creados por la pandemia que incluso presionaron a la baja meses después, desde donde la acción ha tenido una revalorización de más del 63% con lo cual, da aires de confianza frente a una acción que ha venido lastrada desde hace 20 años prácticamente desde los registros de su cotización en el año 2000 cuando la unión europea sancionó un marco regulatorio que incluye política de competencia la cual incide directamente sobre el sector de las telecomunicaciones a través del control de concentración, de actividades no competitivas y de las ayudas por parte del estado a las empresas del sector.
Es preciso desde finales de octubre que la acción de Telefónica se estructura en impulso al alza apoyado de la publicación de parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en la que aprobó la regulación a los mercados mayoristas de fibra óptica donde explícitamente Telefónica estaría exenta de ofrecer a sus competidores, servicios de acceso mayorista a su fibra óptica en un total de 696 municipios lo que corresponde al 70% de toda la población española.
Desde entonces, los analistas de varias casas de inversión han decidido volcarse con miras a darle la oportunidad nuevamente a Telefónica, ubicando un precio objetivo inicial arriba de los 4,7 euros por acción aducido a que se encuentra con PER por debajo de la media del sector en especial de sus principales competidores a decir, Vodafone y Orange.
Desde noviembre del año pasado venimos informando a nuestros lectores a través de Inversión.es una estructura de punto de giro al alza en las acciones de Telefónica con precio de entrada en niveles de 3,7 euros los cuales han pagado un primer objetivo dando un beneficio de más del 17%. Como podemos ver en la gráfica semanal, la acción mantiene una tendencia alcista generando nuevos máximos y mínimos ascendentes y actualmente trabaja por encima de la media móvil exponencial de 50 periodos.
De esta forma, el precio puede realizar un retroceso en la media móvil en la cual se soportará para su continuación al alza apoyado el índice de fuerza relativa en inmediaciones de los 4 euros. Siempre que se mantenga sobre dicho nivel, dará oportunidad de compra para buscar como primer objetivo el precio de referencia que confluye con resistencia ubicado a inicios de marzo de 2020 en inmediaciones de 5 euros lo que representa más de un 25% de beneficio en el mediano plazo.
