Dentro del sector servicios, los que más han sufrido los daños ocasionados por la pandemia, y el consiguiente confinamiento, han sido aquellos cuyo desarrollo implicaba la presencia de los clientes en sus locales.
Entre ellos se pueden destacar los afines a la enseñanza, como academias y centros formativos. Antes de cerrar sus puertas algunos de estos ya se decantaron por hacer uso de la tecnología creando plataformas de e-learning.
¿Qué es el e-learning?
El e-learning es un entorno digital de educación, donde se compagina la enseñanza tradicional, ya que cuenta con asignaturas, exámenes, profesores y alumnos; con los avances tecnológicos que añaden ventajas a la hora del aprendizaje.
Este sistema pedagógico aporta beneficios de muy diversa naturaleza, puesto que se producen en todos los ámbitos que abarca la enseñanza y por ello es necesario contar con una web bien diseñada y hospedada, como las que se pueden ver en el portafolio de Diseño web Barcelona. Entre otros cabe mencionar los siguientes beneficios:
- Los alumnos no tienen que desplazarse y pueden acceder a los contenidos del aula durante todo el día. Esto además de ser clave en momentos como el vivido con la COVID-19 permite que no importe en qué lugar del mundo se hallen siempre y cuando tenga un dispositivo con conexión a internet.
- La información que se maneja siempre está actualizada y es de acceso inmediato, por tanto, no existen las demoras propias de imprimir, fotocopiar, etc., además, en la mayoría el contenido es descargable y el alumno puede tenerlo sin conexión.
- El ritmo de estudio, aunque marcado por las fechas de evaluaciones y similares, es totalmente personalizado, cada uno puede llevar el que le convenga y así conciliar estudios con trabajo o familia.
- Para el tutor el seguimiento del curso en general y de cada uno de los participantes se simplifica, ya que mediante sistemas automatizados de alarmas, mensajes y foros puede tener los datos de aquello que necesite conocer en tiempo real.
Hay muchas plataformas de e-learning que pueden servir para desarrollar proyectos de enseñanza, por ejemplo, crear academia online, pero no todos los LMS son iguales y hay que elegir aquel que se adapte a las necesidades y al presupuesto que se tenga.
También hay que tener en cuenta que el host donde se aloje la web tenga la capacidad suficiente tanto a la hora de aceptar conexiones simultáneas, como de velocidad y almacenamiento; y, sobre todo, que esté operativo al 100 % en todo momento.
Aquí es donde entra en juego el conocimiento que puede aportar un proveedor digital desde su propia experiencia, puesto que no es igual trabajar en un elearning Moodle hecho a medida que en uno genérico al que haya que ir añadiendo extensiones a medida que el proyecto crece.
En la actualidad el avance de e-learning es imparable, ya que además de los beneficios que aporta están comenzando a convocarse ayudas, como el Kit Digital, para que las pymes implanten soluciones tecnológicas para prestar sus servicios por Internet sin que la economía suponga un hándicap.